Los Farolitos: un patrimonio cultural que data de 150 años 

Cada 7 de septiembre se celebra el Día de los Farolitos, una tradición religiosa católica y originaria de Ahuachapán. La noche de este jueves, las calles de los municipios de Ahuachapán, Concepción de Ataco, Apaneca, Juayúa, San Francisco Menéndez se iluminaron con cientos de farolitos.

Los farolitos son elaborados por artesanos locales, normalmente inician a prepararlos desde el mes de junio, estos farolitos son elaborados con madera unidos con clavos y forrados con papel celofán de diferentes colores para dar ese pintoresco ambiente.

Es de contextualizar que la Asamblea Legislativa declaró en agosto de 2014 el Día de los Farolitos de Ahuachapán como Patrimonio Cultural Inmaterial de El Salvador (PCI).

Esta tradición tiene 150 años de historia. En este año, el lema es “Ahuachapán todos unidos y en familia», con el fin de vivir una celebración que permita recordar la tradición sin dejar de lado actividades litúrgicas y una fiesta sana.

Esta celebración atrajo a cientos de turistas nacionales y extranjeros quienes abarrotaron el municipio. Sus calles fueron iluminadas con cientos de farolitos, música en vivo, gastronomía y ventas de artesanías, entre otros.

Según un estudio por la Casa de la Cultura de Ahuachapán publicado en 2002, señala que los orígenes de esta tradición se remontan desde siglo y medio; según se dice, un terremoto ocurrido en 1850 afectó a varias zonas del país, debido al temor, los pobladores salieron a las calles a dormir alumbrándose con candiles, jacas de jocote y candelas, ya que para ese entonces no había energía eléctrica.
Los ahuachapanecos pidieron protección a la Virgen María, por ello cada 7 de septiembre, fecha en que habría nacido y por coincidir con el terremoto, decidieron hacer una celebración.

El mismo estudio también dice que la tradición pudo haber nacido en Guatemala, ya que Ahuachapán habría pertenecido a Guatemala, donde la patrona es la Virgen María.

Uno por uno, fueron encendidos los miles de farolitos en toda la ciudad de Ahuachapán. Miles de salvadoreños se dieron cita para disfrutar en familia y tomarse alguna fotografía para que quede en el recuerdo.

Alexander Uribe, originario del municipio, dijo que es importante enseñar este tipo de tradiciones a los más pequeños, por ejemplo, su hija, Julissa Martínez, participó como un ángel acompañando a la Virgen María. Ella representó al Centro Escolar Primero de Julio ubicado en esa localidad.
Es de destacar que a la actividad desarrollada por la iglesia católica y la Alcaldía de Ahuachapán se unieron otros instituciones como Bomberos, Cruz Roja Salvadoreña, Policía Nacional Civil para salvaguardar a los asistentes.

Congreso capitalino pide declarar Patrimonio Cultural el Monumento a la Raza

06.09.23. El pleno del Congreso local exhortó a las personas titulares de la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno de la Ciudad de México, Jesús Antonio Esteva Medina, y de la Alcaldía Cuauhtémoc, Sandra Xantall Cuevas Nieves, a analizar la posibilidad de prever en sus presupuestos para el ejercicio fiscal 2024, los recursos necesarios para el mantenimiento del Monumento a la Raza. 

Asimismo, se solicitó a la alcaldesa de Cuauhtémoc integrar el expediente necesario, de conformidad con la Ley del Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, para solicitar a la Secretaría de Cultura local que este monumento sea reconocido como Patrimonio Cultural de la capital. 

Al presentar el dictamen a nombre de la Comisión de Derechos Culturales, la diputada Indalí Pardillo Cadena (MORENA) indicó que esta proposición con punto de acuerdo, por la que se exhorta a diversas autoridades a realizar el procedimiento de emisión de declaratoria de patrimonio cultural de la Ciudad de México respecto del Monumento a la Raza, fue suscrita por la diputada Gabriela Salido Magos (PAN). 

Explicó que, la diputada promovente destaca la situación de abandono y deterioro que guarda este monumento, ubicado en avenida Insurgentes y Circuito Interior, en la colonia San Simón Tolnahuac, que afecta el paisaje urbano y el aprovechamiento del espacio público. 

“Brindar mantenimiento y no permitir el abandono de este monumento, convirtiéndolo en parte del Patrimonio Cultural de nuestra ciudad, servirá como una mejora a esta zona, permitiendo el goce de este espacio público que actualmente se encuentra fuertemente deteriorado”, indica el texto del dictamen. 

Cabe señalar que el Monumento a la Raza fue construido entre 1930 y 1940 por el arquitecto y escultor Luis Lelo de Larrea y el ingeniero Francisco Borbolla, con el diseño de una pirámide coronada por un águila gigante, de 5.75 metros de altura, que fue creada originalmente por el escultor Georges Gaurdet para coronar el nuevo edificio del Congreso que se había proyectado desde 1897. 

Tráfico ilícito del patrimonio colonial: se presenta el libro que investiga este saqueo silencioso

Editado por la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, El tráfico ilícito del patrimonio cultural colonial en la Argentina, de Marcelo El Haibe, se presenta el próximo 28 de abril en el Museo Roca.

“¿Por qué ha sido posible la desaparición de un patrimonio tan rico, variado y estéticamente bello y valioso como las obras del arte colonial en la Argentina?”, se pregunta el historiador José Emilio Burucúa en la contratapa de El tráfico ilícito del patrimonio cultural colonial en la Argentina. Marcelo Daniel El Haibe, autor de este libro clave editado por la Secretaría de Patrimonio Cultural, irá en busca de respuestas a través de una rigurosa y extensa investigación sobre la circulación ilegal de estos bienes culturales y los contextos ideológicos que la facilitan.

“Este libro representa una pieza fundamental en la serie de publicaciones que venimos realizando desde la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación -consigna Valeria González, a cargo de la Secretaría, a modo de presentación-. Por un lado, nos ofrece un recorrido por una problemática constitutiva de los acervos culturales de los países que han sufrido procesos de expropiación cultural en los períodos coloniales. Por otro lado, nos permite hacer una arqueología del interés por nuestro patrimonio que a lo largo del tiempo ha ido creciendo por su valor estético indiscutido y por ser testimonio privilegiado de las culturas de los pueblos que precedieron al Estado moderno”.

Cuando en 1998 el Departamento de Interpol lo invitó a dar una charla sobre robo de patrimonio, El Haibe -miembro de la Policía Federal, abogado e integrante de esa organización internacional desde 1995- se dio cuenta de que casi no había registros oficiales, sistemas de investigación ni políticas de prevención del tráfico ilícito de bienes culturales. Desde entonces, no solo se especializó en cuestiones de patrimonio, sino se capacitó, capacitó a otras personas y colaboró intensamente en la creación de la base de datos nacional sobre objetos robados en la Argentina, la primera en el mundo absolutamente pública que puede ser consultada en internet de forma anónima y que fue lanzada en 2002.

Como anticipa la historiadora Graciela Swiderski en el prólogo, el trabajo de El Haibe ofrece, de un modo didáctico y a partir de una importante cantidad de información estadística y de otras fuentes no menos significativas, las circunstancias que hoy rodean el tráfico ilícito del patrimonio cultural en la Argentina, en particular los bienes producidos desde la conquista y colonización española hasta la Revolución de Mayo de 1810, incluidos los de los pueblos originarios. E indaga, especialmente, en los contextos históricos e ideológicos que llevaron a la desprotección de este tipo de bienes durante tantos años.

“Según la base de datos del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol Argentina -escribe El Haibe-, en los últimos quince años en el país se han recuperado más de diez mil seiscientos objetos culturales de todo tipo. Salvo contadas excepciones, el patrimonio cultural de la Argentina no posee una protección adecuada y, dentro de este, los bienes culturales coloniales se encuentran aún más expuestos al robo y la sustracción. Sólo los que se exhiben en museos o instituciones están sujetos a medidas de seguridad y protección apropiadas. Por fuera de estos organismos específicos, cuya función es precisamente difundir y conservar los orígenes de nuestra sociedad y de nuestra historia, muchos objetos culturales o artísticos se encuentran en domicilios particulares, instituciones privadas, comercios y galerías de arte, y a otros se les sigue dando el uso para el que fueron concebidos, por ejemplo, los pertenecientes a la Iglesia, que no cuentan con una protección especial, aunque sin perder por ello su valor histórico. Todos son muy buscados en el mercado ilegal no sólo por los coleccionistas que aprecian la calidad de las obras, sino por quienes ansían poseerlas por el material precioso con el que fueron elaboradas”. Y concluye: “En este sentido, indagar las razones filosóficas e ideológicas que propiciaron la desaparición del patrimonio cultural colonial y de los objetos arqueológicos provenientes de los pueblos originarios resulta fundamental”.

El tráfico ilícito del patrimonio cultural colonial en la Argentina será presentado por Valeria González, Graciela Swiderski y el autor, el 28 de abril a las 18.30 h en el Museo Roca-Instituto de Investigaciones Históricas (Vicente López 2220). Podés descargar el libro en versión digital al pie de esta nota.

“La base para la protección del Patrimonio Cultural es la educación respecto a su valor y significado como testimonio”

Entrevista a Fernando Gómez Benigno, Jefe del Departamento Protección del Patrimonio Cultural de Interpol, en el marco de la muestra “El Caso Breccia” en el Centro Cultural Borges, que exhibe originales del artista Alberto Breccia que fueran hallados tras el robo de sus obras y que ahora forman parte del proceso judicial que investiga este delito. “El objeto de la muestra es aunar esfuerzos en la prevención de los delitos que atentan a los bienes culturales que requiere una labor articulada y en conjunto entre los diversos organismos vinculados en la temática”.

Revista Broquel: ¿Cómo surge la investigación por la desaparición de las obras de Breccia?

Fernando Gómez Benigno: La investigación surge a raíz de la desaparición de una gran cantidad de obras originales de Alberto Breccia, que se encontraban en Depósito Judicial para su resguardo y custodia en la Empresa de Seguridad FIRME SA, por tratarse de bienes del acervo sucesorio de la familia del mencionado dibujante, teniendo en cuenta el gran valor comercial que poseían. Las diversas obras del artista, permanecieron en la caja fuerte de la citada empresa hasta la quiebra de la entidad en el año 2005, fecha en la cual se produjo la sustracción de las obras. La familia fue alertada de que algunas de ellas se estaban comercializando en el exterior, es así que realizan la denuncia en autoridad judicial.

RB: ¿Cómo toma contacto con el caso y cuál fue su participación allí?

FGB: Tomé contacto con el caso en virtud del requerimiento del Juzgado de Instrucción n° 38 de la Dra Wilma López, en virtud de la función específica de la Dependencia en la investigación de casos relacionados sobre los bienes culturales y artísticos que sean objeto de delito en nuestro país. Como primera medida se procedió a insertar en la base de datos de obras de arte robadas de la Secretaría General INTERPOL, a la que tienen acceso las policías de los 195 países miembros, como así también en la Base Nacional de Bienes Culturales sustraídos que posee la Policía Federal Argentina, la cual se destaca por ser de acceso público a través del sitio web del Departamento Interpol. En ambas bases de datos, se registran los objetos sustraídos con su correspondiente descripción y fotografía, con el fin de acotar su comercialización en el mercado del arte por parte de los autores del ilícito.

Seguidamente se profundizó la investigación consultando distintas casas de subasta dedicadas a la comercialización de este tipo de obras, en especial las europeas dado el valor que alcanzan al momento de la venta. Es así que se pudo determinar que algunas de ellas se estaban vendiendo en subasta pública en países como Austria, Bélgica, Canadá, España, Francia e Italia, por un precio de base de 3 mil a 5 mil Euros cada una. Es por esto que se anotició a la autoridad judicial y se solicitó el secuestro de los elementos ofrecidos en los distintos países, mediante las comunicaciones vía Interpol y las correspondientes rogatorias internacionales continuándose los trámites para la restitución de otros tantos dibujos localizados. La investigación permitió recuperar casi doscientas (200) obras en la Argentina y localizar casi un centenar en el exterior, lo que motivó el procesamiento de los implicados por encubrimiento agravado por el ánimo de lucro.

RB: ¿Cuál es la actualidad de la causa? ¿Qué se espera que suceda con las obras faltantes?

FGB: Tenemos obras recuperadas que permanecen en carácter de Depósito Judicial en la sede de este Departamento esperando la resolución del Tribunal Oral Federal, de las cuales algunas fueron seleccionadas para ser expuestas en el Centro Cultural Borges con la debida autorización de la autoridad judicial. El objeto de la muestra es aunar esfuerzos en la prevención de los delitos que atentan a los bienes culturales que requiere una labor articulada y en conjunto entre los diversos organismos vinculados en la temática. De esta forma, se pone al alcance de la sociedad la información referente a los casos de prevención y lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales. También se apela a la sensibilización, permitiendo que estas piezas sean accesibles al público durante el tiempo de la muestra. Consideramos que la base para la Protección del Patrimonio Cultural es la educación respecto al valor y significado del mismo como testimonio.

En cuanto a las faltantes, las obras están publicadas tanto en la Base de Datos Nacional de Bienes Culturales Sustraídos que posee la Policía Federal Argentina a través del sitio web de Interpol Buenos Aires (www.interpol.gov.ar), como así también la Base de Datos Internacional de Obras de Arte Robadas de Interpol Lyon. El personal del Departamento lleva a cabo diversas tareas de investigación a diario para poder recuperar y restituir los elementos sustraídos a sus legítimos propietarios.

RB: Teniendo en cuenta esta experiencia, ¿cuáles son las acciones que pueden realizarse para la defensa del patrimonio cultural argentino?

FGB: Son muchas las acciones que pueden llevarse adelante. Principalmente, concientizar a la comunidad, brindando capacitaciones en conjunto con el Instituto Universitario de PFA como también junto a los Ministerios de Seguridad y Cultura. Capacitar al personal policial, tanto federal como provincial, aduana, funcionarios públicos, etc., que puedan estar en contacto con bienes culturales. Crear comités técnicos locales o jurisdiccionales para establecer un espacio de debate y transmisión de información en el ámbito de la cultura. Actualizar las estrategias mientras se perfeccionan las modalidades criminales, al tiempo que se mantienen actualizadas las bases de datos. Impulsar la realización de inventarios de las colecciones tanto de museos como de particulares, con fotografía y características principales, esto permitirá ante cualquier eventualidad de robo, contar con la información precisa en las tareas dirigidas a su recuperación. Manteniendo un contacto fluido con la comunidad o con el ámbito de la cultura, es decir coleccionistas, etc.

Pero también contamos con nuevas herramientas tecnológicas, como la aplicación móvil ID-Art, que ayuda a descubrir bienes culturales robados, reducir el tráfico ilícito y aumentar la probabilidad de recuperar los objetos sustraídos. La aplicación puede ser usada por policías, funcionarios de aduanas, el público en general, coleccionistas privados, marchantes de arte, periodistas, estudiantes o amantes del arte. Su utilización permite no sólo acceder a la Base de Datos de INTERPOL sobre Obras de Arte Robadas, que contiene más de 52.000 objetos de arte de 134 países miembros, sino también crear un inventario de colecciones de arte privadas, informar del robo de un objeto, o notificar sitios culturales en peligro o excavaciones ilícitas. La aplicación ID-Art puede descargarse de forma gratuita e instalarse en teléfonos móviles.

RB: ¿Está interviniendo en algún otro caso similar a este?

FGB: Constantemente se llevan a cabo distintas investigaciones, muchas de ellas de carácter internacional como este caso, ya que se trata de un delito que trasciende las fronteras de los estados. Es importante resaltar que el caso de los dibujos de Breccia es un valioso ejemplo, que deja al descubierto la forma en la que opera el mercado ilegal de obras de arte, donde las sustracciones de objetos culturales se producen en un país o región, rápidamente son trasladadas al exterior para su venta y colocación. Es muy común que el robo de las obras de arte producidas en nuestro país aparezca a la venta en casas de subastas de distintos países del mundo. Esta cualidad delictiva amerita la intervención de esta Dependencia tanto para la protección de bienes culturales de origen nacional o extranjero, y evidencia la necesidad de conectividad internacional. La red Interpol, a la que pertenece este Departamento, posibilita la cooperación de Instituciones policiales del extranjero.

RB: El comercio mundial de arte es un negocio multimillonario, ¿qué límites pueden imponérsele y cómo ve a futuro su evolución?

FGB: Según la Organización de las Naciones Unidas el comercio mundial del arte tiene un monto de 3.600 a 4.500 millones de dólares anuales. No solo eso, sino que también se encuentra vinculado con otros delitos tales como el lavado de activos, financiación del terrorismo, entre otros. Los límites a la evolución de este negocio se fueron construyendo a lo largo de los años, donde se fortalecieron los lazos entre los distintos organismos con injerencia en la temática. Es así, que a partir del conocimiento acabado de las circunstancias en que se producen los delitos contra el patrimonio cultural, se pudo abordar la problemática del tráfico ilícito de bienes culturales, considerando que la respuesta debe ser multidisciplinaria, global y mancomunada. Hoy en día contamos con herramientas más eficaces en la prevención y lucha contra esta tipología delictiva, que sin lugar a dudas permiten recuperar y restituir diversos bienes culturales sustraídos a sus legítimos propietarios. Sin embargo, continuamos trabajando en la capacitación para concientizar a la sociedad y generar sensibilización sobre este flagelo.

Restituyen desde Bélgica 20 piezas arqueológicas prehispánicas

* Los bienes fueron entregados de manera voluntaria por particulares

* Por su filiación cultural, los objetos proceden de civilizaciones asentadas en el Altiplano Central

MÉXICO, 27 de agosto de 2023.- El embajador de México en Bélgica, Rogelio Granguillhome Morfín, recibió el pasado 14 de agosto, 20 piezas arqueológicas tras ser dictaminadas por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio cultural de nuestra nación. Los objetos proceden de culturas originarias del Altiplano Central y fueron elaboradas durante el periodo Clásico mesoamericano (100-650 d.C.).

Las piezas fueron entregadas por Louise Du Moulin Maria, ciudadana belga quien señaló que su familia tuvo posesión de estos bienes durante más de siete décadas; sin embargo, gracias a la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, tomo conciencia de que tales objetos “pertenecen a México”, por lo que decidió restituirlas.

Por su parte, el embajador Granguillhome agradeció a la señorita Du Moulin y a su familia por su disposición para devolver a nuestra nación lo que le pertenece como parte de su patrimonio histórico y cultural, en el marco de las buenas relaciones entre México y Bélgica.

La Embajada de México en Bélgica seguirá contribuyendo a la labor prioritaria de restituir a México su patrimonio histórico y continuará participando de manera decidida en la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, a fin de prevenir la comercialización de bienes arqueológicos e históricos, y promover su recuperación y regreso a su lugar de origen.

En fecha próxima, las piezas serán repatriadas a México y, posteriormente, la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores realizará la entrega de los objetos arqueológicos a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, para su debido resguardo, estudio, análisis y conservación.

La legislación mexicana regula de forma estricta la protección y conservación de los bienes que conforman el patrimonio de la nación, y prohíbe de manera contundente la exportación de piezas arqueológicas; derivado de ello, su aparición en el extranjero se presume como producto de saqueos, expolio o parte de la cadena de actos ilícitos, por lo que se busca su recuperación y eventual restitución al país.

La Secretaría de Cultura federal, el INAH y la Secretaría de Relaciones Exteriores reafirman su convicción de trabajar, en el marco de sus competencias, por la recuperación del patrimonio cultural mexicano que se encuentra en el extranjero de forma ilícita.

El Gobierno de México recibe 60 piezas arqueológicas de origen mexicano de la Escuela de Investigaciones Avanzadas, en Santa Fe

* Llegaron a esa institución estadounidense entre 1941 y 1972, varias de ellas a través de un coleccionista privado

* De acuerdo con el dictamen del INAH, provienen del Altiplano Central mexicano, Oaxaca y Nayarit, y de las regiones occidental y norte; datan de entre los años 200 a.C. y 1200 d.C.

MÉXICO, 24 de octubre de 2023.- El pasado 19 de octubre, el Gobierno de México, a través del Consulado en Albuquerque, Estados Unidos, recibió la restitución de 60 piezas arqueológicas de origen mexicano, entregadas voluntariamente por la Escuela de Investigaciones Avanzadas (SAR, por sus siglas en inglés), localizada en Santa Fe, Nuevo México.

De acuerdo con un dictamen preliminar, realizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la mayoría de los bienes culturales provienen del Altiplano Central mexicano, otras de Oaxaca y Nayarit, así como de las regiones occidental y norte, y datan de entre los años 200 a.C. y 1200 d.C.

Las piezas arqueológicas llegaron a la SAR entre 1941 y 1972, varias de ellas a través de un coleccionista privado. Al desconocer con certeza la procedencia lícita de las piezas, la SAR resolvió devolver estos importantes objetos del patrimonio del pueblo de México.

En la ceremonia de entrega, la cónsul Norma Ang Sánchez agradeció a la jefa de Registro del Centro de Investigación de Artes Indígenas de la SAR y jefa de Proyectos, Jeniffer Day, su iniciativa de devolver de manera voluntaria las piezas a la nación mexicana. Asimismo, resaltó que este acto demuestra el compromiso y la ética de instituciones como la SAR en la protección del patrimonio cultural.

En fechas próximas, las 60 piezas arqueológicas serán repatriadas a México para su entrega a las autoridades del INAH.

El Gobierno de México refrenda su compromiso de participar activamente en el fortalecimiento de los marcos legales nacionales e internacionales para la protección del patrimonio cultural. Se invita a coleccionistas privados en el extranjero, que actualmente tienen en posesión piezas que forman parte del patrimonio de México, así como a las casas de subastas, a sumarse a la protección y salvaguarda del patrimonio cultural y a restituirlas para su estudio, conservación y difusión, ya que son objetos que dan testimonio de la identidad y la memoria de los pueblos originarios de México. #MiPatrimonioNoSeVende.

El MNHN exhibirá los arácnidos más desconocidos y fascinantes de su colección

La exposición «Opiliones de Chile, ni arañas ni cangrejos» pone a disposición del público estos pequeños y espectaculares invertebrados de nuestro país, los cuales, por su aspecto, suelen ser confundidos con arañas o crustáceos.


José Ignacio Silva, Periodista de la Unidad de Comunicaciones MNHN.- El Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), institución dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se complace en presentar una nueva exposición temporal: «Opiliones de Chile, ni arañas ni cangrejos», que podrá ser visitada desde el 19 de abril de 2023, en el Salón Central del Museo Nacional de Historia Natural, ubicado al interior del Parque Quinta Normal, en Santiago.

Quienes visiten esta exposición en el museo podrán apreciar por primera vez la colección de opiliones de del MNHN, un grupo de invertebrados que ha sido lo suficientemente estudiado por la ciencia, y que al ser vistos en la naturaleza, suelen ser confundidos con otros seres, como arañas, por su similar apariencia, llamándolos “arañas patonas” o “arañas cangrejo”, entre otros nombres, que no se ajustan lo que son realmente, esto es, un orden completamente distinto de arácnidos.

Jorge Pérez-Schultheiss, curador del Área de Zoología de Invertebrados del Museo Nacional de Historia Natural señala que «En Chile se conocen alrededor de cien especies de opiliones y muchas más aún esperan ser descubiertas y descritas. En general son arácnidos poco conocidos, que permanecen ignorados por las personas, a pesar de que ser un grupo muy interesante y vistoso. La opilionofauna chilena contiene una amplia diversidad de especies, la mayor parte de ellas endémicas, incluyendo algunos de los opiliones más espectaculares, como las especies del género Sadocus. Esta nueva exhibición del MNHN busca mostrar el desconocido tesoro natural que representan los opiliones chilenos, para despertar el interés por estos arácnidos en el público general».

Mario Castro, director del Museo Nacional de Historia Natural, señala que «Nos entusiasma particularmente esta nueva exhibición de opiliones, porque permite difundir entre las personas la espectacularidad y diversidad de estos arácnidos, los cuales aún no son del todo estudiados por los investigadores. También esta exposición es una gran oportunidad para que el público que visita el MNHN se encuentre con nuestras colecciones y puedan apreciarlas de primera mano».

La exposición temporal «Opiliones de Chile, ni arañas ni cangrejos» estará abierta al público en el Salón Central del Museo Nacional de Historia Natural, al interior del Parque Quinta Normal de Santiago, con entrada gratuita. La muestra estará vigente hasta el mes de julio de 2023.

Estado Español: El Museo Nacional de Antropología retira los restos humanos a la espera de «consultar con cada comunidad de origen»

Hasta ahora era algo habitual ver restos humanos en determinados museos. En 2008, la exposición Body World, que exponía cadáveres en Ifema, logró encender en cierta medida el debate sobre la legitimidad de exhibir cuerpos humanos, pero no hubo grandes cambios: entonces sus responsables dijeron que se trataba de «un sistema de donación de cuerpos» o bien de «cuerpos no reclamados de los que la ciencia se había hecho cargo».

Ahora, con debate o sin él, el Museo Nacional de Antropología ha dado un paso adelante y ha sido pionero en la propuesta y la efectiva retirada de los cuerpos. Acaba de poner en marcha un «plan ordenado y consecuente de tratamiento de los restos humanos» en cuya introducción afirma: «En los últimos años, se ha producido un cambio en la consideración de los restos humanos en los museos. Su estatus dentro de las colecciones es único, ya que no son simples bienes culturales, son los restos de una persona fallecida y deben ser tratados con dignidad y respeto. En el Museo Nacional de Antropología somos muy conscientes y después de un proceso de profunda reflexión hemos redactado esta ‘Carta de compromiso sobre el tratamiento de los restos humanos’ en el museo».

La primera decisión ha sido desmontar la conocida como Sala de los Orígenes y reintegrar a los depósitos y almacenes los restos expuestos en ella. La retirada responde al contexto de reflexión y redefinición de los museos etnológicos, según explican a este periódico fuentes del Ministerio de Cultura. La dirección del MNA ha designado a una conservadora técnica del museo como responsable de la aplicación del plan, la gestión y el tratamiento de estos «bienes».

Más de 4.000 «restos humanos»

En la citada carta, el Museo Nacional de Antropología afirma que conserva 4.426 restos humanos inventariados. «La gran mayoría forman parte de la colección de antropología física», explica la nota. Esto se debe a que ingresaron en el museo a finales del siglo XIX y principios del XX, es decir, durante las primeras etapas históricas del museo, cuando en la institución, como en el marco científico de referencia, aún no se había producido una nítida separación entre los estudios de antropología física, que hoy se enmarcan en el ámbito de las ciencias biológicas, y los de antropología social y cultural, que hoy son especialidades del ámbito de las ciencias sociales.

El propio fundador del museo, el médico Pedro González Velasco, contaba con una importante colección dedicada a la medicina, la antropología física y la teratología, parte de la cual a su vez se conserva actualmente en otros museos, particularmente en el Museo Javier Puerta del Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Esqueleto de Agustín Luengo, 'el Gigante Extremeño' en el Museo Nacional de Antropología.
Esqueleto de Agustín Luengo, ‘el Gigante Extremeño’ en el Museo Nacional de Antropología.Museo Nacional de Antropología

La gran mayoría de estos restos son restos óseos, sobre todo material osteológico individual, especialmente cráneos. Tan solo se conservan 13 esqueletos completos, así como seis momias. También hay artefactos que incluyen entre sus componentes restos humanos, ya sea hueso, piel o cabello. Este último es el caso más habitual.

Lamentablemente, la mayor parte del material osteológico, de acuerdo con el aún escaso desarrollo metodológico de la museología cuando fue acopiado, tiene una procedencia desconocida (76 %). De los restos humanos con procedencia conocida, el 66 % son españoles, seguidos por un 13 % de Filipinas. Hay restos humanos de Europa (70,5 %), Asia (14 %), América (11 %), África (3 %) y Oceanía (1,5 %).

Las momias de Atacama

El compromiso del museo es firme: «En el MNA no se expondrán restos humanos cuando la comunidad de origen de los restos esté en contra de su exposición pública», explican a este diario. Este es el caso del pueblo atacameño que se opone a la exposición de las momias de Atacama. También se tendrán en cuenta las tradiciones y creencias de la comunidad de origen a la hora de exponer los restos humanos, en una clara alineación con el plan de «descolonización» de los museos de Miquel Iceta.

Momia de mujer conservada en el Museo Nacional de Antropología
Momia de mujer conservada en el Museo Nacional de AntropologíaMuseo Nacional de Antropología

«Solo se expondrán restos humanos cuando sea imprescindible para entender el discurso que el museo pretenda transmitir y no se pueda realizar de otra manera con la misma eficacia», añaden en la carta, además de exhibirse de forma contextualizada y «con respeto», algo que deberán cumplir también aquellas instituciones que soliciten un préstamo previo examen de un grupo de asesores externos.

¿Cómo se van a conservar los restos humanos? «La mayoría de los restos humanos se conservan en un almacén específico, el dedicado a la colección de antropología física», explican desde el MNA. Las medidas de conservación y seguridad son similares a las del resto de las colecciones del museo, pero, dada su naturaleza especial, ya que se trata de los restos de personas fallecidas y no de objetos, se comprometen «a mejorar las condiciones de almacenamiento de los restos, para darles mayor dignidad, y a consultar a las comunidades de origen para incluir sus peticiones y sugerencias en lo relativo al almacenamiento y conservación de los restos, para hacerlo de la manera más adecuada desde el punto de vista de su cultura de origen».

Un museo con historia

El Museo Nacional de Antropología fue el primer museo dedicado a esta ciencia que se creó en España gracias a la iniciativa personal del médico segoviano Pedro González Velasco. Lo inauguró en 1875 el Rey Alfonso XII como Museo Anatómico o Antropológico.

Después el museo pasó, ya como institución pública, a depender del antiguo Gabinete de Historia Natural, convertido en Museo Nacional de Ciencias Naturales, y más adelante, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), bajo el nombre, primero, de Museo de Antropología, Etnografía y Prehistoria, después, de Museo Nacional de Etnología, convirtiéndose en un museo dedicado exclusivamente a la antropología cultural.

Figura que representa a un enmascarado con un yelmo kponyugo, de la sociedad Poro. Procede de Costa de Marfil.
Figura que representa a un enmascarado con un yelmo kponyugo, de la sociedad Poro, procedente de Costa de MarfilMuseo Nacional de Antropología

La colección original del doctor se fue acrecentando con los objetos traídos por diferentes expediciones organizadas por las instituciones científicas españolas en los últimos años del siglo XIX y con los fondos museográficos que de este tipo tenía el Museo de Ciencias Naturales, incluida la colección etnográfica que formó parte de la Exposición sobre Filipinas organizada en 1887 en el Parque del Retiro, la última gran muestra colonial del imperio español. Posteriormente ha seguido creciendo gracias a donaciones y adquisiciones ya realizadas por la Dirección General de Bellas Artes, de la que depende desde los años sesenta.

En la actualidad, el MNA cuenta con cinco salas para la exposición permanente de sus colecciones que «ofrecen una visión global de la cultura de diferentes pueblos». Así, se establecen las semejanzas o diferencias culturales que les unen o separan para evidenciar «la riqueza y diversidad de las culturas existentes en el mundo, favorecer la comprensión intercultural y promover la tolerancia hacia otros pueblos y otras culturas».

Hacia una ley para los museos colombianos (Opinión)

Por: William López es doctor en historia del arte

Tanto el Estado nacional como la propia institucionalidad cultural tienen una deuda histórica con los museos colombianos: una ley general que permita no sólo su verdadero y real fortalecimiento –como organizaciones fundamentales para el ejercicio ciudadano de un complejo conglomerado de derechos culturales, dentro de los cuales está el arte y la memoria histórica–, sino su regulación en el ámbito general de las políticas públicas que harán sostenible la paz.

Aunque el propio sector de museos ha venido discutiendo el tema desde al menos dos décadas, lo cierto es que este debate no ha trascendido los límites de instancias como el Consejo Nacional de Museos, la Mesa Nacional de Museos, la Mesa de Museos de Bogotá, la Mesa de Museos de Medellín, el Comité Colombiano del Consejo Internacional de Museos, la Alianza Colombiana de Museos o la propia Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional de Colombia. En cada una de estas instancias se ha hablado intensamente sobre temas como la definición del museo más pertinente para las diversas realidades y tipos de museos colombianos, las fuentes de su financiación y sostenibilidad, el proceso de su registro y acreditación, el estatuto jurídico de las colecciones museales y una larga serie de asuntos que incluye, además, la profesionalización del sector.

La búsqueda de referentes internacionales sobre el tema es otro ejercicio que también han emprendido todas estas instancias. Dentro de la legislación de referencia, están las leyes que sobre el tema existen en el ámbito brasileño, es decir, la Ley 7287 de 1984, que dispuso la reglamentación de la profesión de los museólogos y museólogas en ese país; la Ley 11904 de 2009, que reglamentó el estatuto jurídico de los museos; y la Ley 11906 del mismo año, que creó el Instituto Brasileño de Museos. Otros referentes que también se han explorado son, entre otras, la Ley General de Museos de México expedida en 1988, la Ley 17 de 1990 de la Comunidad Autónoma de Cataluña, la Ley de 4 de 2002 de museos de Francia y la Ley 8 de 2007 sobre museos y colecciones museográficas de Andalucía.

Dentro de este debate, se pueden destacar al menos tres momentos. Por un lado, el Primer encuentro: ley de museos y memoria para el contexto colombiano,organizado en abril de 2016, entre la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional y el Centro de Pensamiento de las Artes y la Cultura para el Acuerdo Social de la Facultad de Artes de esa misma casa de estudios; por otro lado, el Encuentro regional de políticas públicas en museos, organizado por el Comité Colombiano del Consejo Internacional de Museos en mayo de 2018; y, por último, la publicación en 2020 del libro digital Museo y derechos culturales: conceptos clave para una ley de museos en Colombia de Fernando López Barbosa.

Con este texto, publicado por la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Universidad Nacional de Colombia, sin la menor duda, López Barbosa realizó un aporte muy significativo, al sistematizar la complejidad conceptual de la definición del museo frente a la posible caracterización de la tutela jurídica de este en el país. El amplísimo marco de referencias históricas y teóricas sobre las que el autor sustenta sus reflexiones evidencia la pertinencia de la fundamentación museológica a la hora de abordar un problema que tiene una dimensión táctica de indudable impacto dentro de la configuración de las políticas de la memoria y la paz en el país.

Este debate, en la coyuntura abierta por el gobierno del presidente Petro, busca concretarse con la presentación ante el Congreso de la República de un proyecto de ley que por estos días está volviendo a discutirse. Desde la dirección del Museo Nacional de Colombia se está convocando a todo el sector de museos para renovar la deliberación y encontrar un marco general fundado sobre la participación y la concertación. La idea es dotar al país de un instrumento que permita a los museos, en sus diferentes tipologías y contextos culturales, desarrollarse plenamente como organizaciones al servicio de la sociedad y la acción autónoma de las comunidades, a las cuales cuidan por origen y destino.

Museo Arqueológico de Los Andes con amplia cartelera de actividades

A dos semanas de su reapertura y con una amplia concurrencia de visitas, el Museo Arqueológico de Los Andes se apresta para iniciar  fechas relevantes de este 2023. Se trata de una serie de conversatorios sobre diversos temas relativos al patrimonio, otra sobre salud y bienestar, además de una jornada exclusivamente para niños y niñas.

La cartelera de actividades comienza hoy viernes 5 de mayo a las 18:30 horas con el conversatorio ‘El medio ambiente como patrimonio’, en el cual los expositores Valentina Guajardo (historiadora) y Maximiano Lemaitre (médico veterinario) hablarán del tema desde el desarrollo sostenible y el impacto en la fauna silvestre, respectivamente.

La semana siguiente, el 12 de mayo, se dará cita a una jornada de salud y bienestar. El 19 de mayo se llevará a cabo un conversatorio en torno a la exhibición ‘Aires de independencia’, de la mano de Juan Carlos Arellano, historiador a cargo del levantamiento histórico de la muestra. Seguimos el 26 de mayo con la jornada ‘Hablemos de Patrimonio’ con Angela Herrera, del Centro de Conservación y Archivo textil de la Universidad de Valparaíso, sobre el proyecto ‘Rolando Videla Olguín’, y Cristian Silva, director del Museo del Cáñamo.

El sábado 27 habrá una jornada exclusiva para niños y niñas llamada ‘Vamos al museo’, en la que se realizarán diversas actividades para ellos y sus familias.

Carolina Hormazábal, encargada de mediación de la institución, afirma que «para el Museo Arqueológico de Los Andes, a pocos días de su reapertura, el establecer vínculos directos con las comunidades es un paso crucial, esto determina nuestro horizonte en lo que queda del año porque instituciones como éstas deben permanecer en contacto directo con su entorno».

Durante mayo, el museo estará abierto hasta las 18:30 horas todos los viernes. El domingo 28 estará abierto al público.

La invitación es a estar atentos a las redes del Museo Arqueológico de Los Andes en donde se darán detalles de cada una de las actividades.

El renovado Museo Arqueológico de Los Andes anunció una amplia cartelera de actividades para el mes de mayo.
El renovado Museo Arqueológico de Los Andes anunció una amplia cartelera de actividades para el mes de mayo.
La cartelera de actividades comienza hoy viernes 5 de mayo a las 18:30 horas con el conversatorio ‘El medio ambiente como patrimonio’.
La cartelera de actividades comienza hoy viernes 5 de mayo a las 18:30 horas con el conversatorio ‘El medio ambiente como patrimonio’.