Ley de Patrimonio de Chile: Insuficiente, sin pueblos originarios, estatista y anticiudadana

ley-de-patrimonio.jpgEl proyecto de Ley de Patrimonio, realizado a puertas cerradas, es una decepción. Más viniendo de un gobierno que se supone “liberal”, comprometido con las ciudadanías y que desea avanzar seriamente en solucionar los conflictos que existen con diversos grupos de pueblos originarios. La propuesta ingresada al Parlamento claramente va en sentido contrario.

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El domingo 26 de mayo Sebastián Piñera firmó el proyecto de Ley de Patrimonio, la que fue ingresada al Parlamento este lunes 17 de junio.

Esta esperada propuesta vendría a actualizar una legislación e instituciones que están obsoletas, concentradas en la capital, con definiciones y con categorías insuficientes, con procedimientos poco definidos y pocos incentivos, entre otros.

Hace años se vienen planteando estos temas, y hay bastante consenso sobre la urgencia de modificar el marco legal e institucional.

¿Qué propone el Gobierno?

Siguiendo la lógica del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, plantea una estructura descentralizada que permita procedimientos más rápidos y más cercanos a las realidades y necesidades locales.

Más allá de nombres (pasar de Ley de Monumentos Nacionales a Patrimonio Cultural), adhiere a las definiciones que hay en instrumentos de la ONU ratificados por Chile, incorporando nuevas categorías.

Crea el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y los Consejos Regionales de Patrimonio Cultural, los que reemplazan al Consejo de Monumentos Nacionales, cambiando de manera significativa la composición y la forma de elegir sus integrantes.

Pueblos originarios… inexistentes

Llama la atención que los pueblos originarios simplemente no existan en esta Propuesta de Ley de Patrimonio Cultural. No se ha considerado Consulta Indígena -a pesar de que un porcentaje relevante del Patrimonio material e inmaterial está relacionado con ellos- ni tampoco incorporar a representantes de esos pueblos en el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural ni a los Consejos Regionales de Patrimonio Cultural, ni siquiera en aquellas zonas en que son muy importantes numéricamente y, en especial, a nivel cultural.

La única mención es la siguiente:

Artículo 39.- Toda medida administrativa prevista y adoptada por los consejos o las autoridades competentes en materia de patrimonio cultural en el ejercicio de las funciones y atribuciones de la presente ley, cuya ejecución sea susceptible de afectar directamente a los pueblos indígenas y/o tribales, se someterá a lo dispuesto en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y en el artículo 13 del decreto supremo N°66, de 2013, del Ministerio de Desarrollo Social, o la norma que lo reemplace.

En síntesis, plantea hacer lo mínimo posible de acuerdo a Convenio 169 y quizás menos (está por verse si se requiere o no Consulta Indígena).

Consejos del Patrimonio: poder político del Gobierno de turno

Es evidente que hay cuatro grandes peligros para el Patrimonio Cultural: Los desastres (que en general afectan las construcciones mal mantenidas o mal intervenidas), la falta de mantención y cuidado (De ahí la importancia de los incentivos para su mantención y cuidado), los cambios en las formas de producción y de vida (para el Patrimonio inmaterial y el uso del Patrimonio material) y las constructoras, que desgraciadamente han sido devastadoras (siendo las comunidades las mayores trabas para su accionar destructor de patrimonio).

En cuánto a estructura, a nivel nacional está el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Consejo Nacional del Patrimonio Cultural, la Secretaría Técnica Nacional del Patrimonio, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

A nivel regional, están las Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Seremías), los Consejos Regionales del Patrimonio Cultural, las Secretarías Técnicas Regionales, las Direcciones Regionales del Servicio Nacional del Paatrimonio Cultural y los Consejos Regionales de las Culturas las Artes y el Patrimonio.

El Consejo Nacional del Patrimonio Cultural y los Consejos Regionales del Patrimonio Cultural vienen a reemplazar al actual Consejo de Monumentos Nacionales, con la virtud de descentralizar sus funciones, lo que podría permitir (pero no lo hará) acelerar procesos y tener una relación más directa con las comunidades y el patrimonio local.

El problema es que se proponen Consejos decididos de manera grosera por las autoridades de turno.

El poder económico y político de las inmobiliarias es incontrarrestable por parte de los poderes políticos (por su fuerte efecto en lo económico), por lo tanto es muy difícuil que un gobierno se oponga a sus intereses. Los únicos que realmente pueden defender los intereses del Patrimonio Cultural frente a la voracidad de las inmobiliarias son las comunidades, porque para ellas tiene un valor espiritual que no siempre tiene precio.

Eliminar o reducir la participación de la comunidades y de las organizaciones e instituciones ciudadanas a su mínima expresión es eliminar barreras a una posible destrucción de Patrimonio.

Los consejeros nacionales serían:

a) El Subsecretario del Patrimonio Cultural, quien lo presidirá y cuyo voto será dirimente en caso de empate;

b) El Director del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, quien será su Vicepresidente y subrogará al Subsecretario cuando éste se encuentre impedido de asistir por cualquier causa;

c) Un representante del Presidente de la República, experto en patrimonio cultural, designado por éste;

d) Un representante del Ministerio de Obras
Públicas;

e) Un representante del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo;

f) Un representante del Ministerio de Bienes
Nacionales;

g) Un representante del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, experto en patrimonio cultural inmaterial;

h) Un representante del Ministerio del Medio Ambiente;

i) Un representante del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo;

j) Un representante del Ministerio de Educación;

k) Un representante del Colegio de Arquitectos de Chile;

l) Un representante de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía;

m) Un representante de la Sociedad Chilena de Arqueología o del Colegio de Arqueólogos;

n) Un representante del Colegio de Antropólogos, con trayectoria en patrimonio cultural inmaterial;

o) Un académico de reconocida trayectoria en patrimonio cultural, representante de las instituciones de educación superior, reconocidas por el Estado y acreditadas por un período de a lo menos cuatro años;

p) Un representante de asociaciones de barrios y zonas patrimoniales.

q) Una persona cultora de un elemento inscrito en el Inventario del Patrimonio Cultural en Chile, creado en el artículo 35 de la presente ley.

Es decir, propone 10 funcionarios públicos designados por el gobierno de turno, incluyendo 3 del Mincap. De los siete restantes, 6 (de la letra k ala p) son elegidos por el Presidente de la República a partir de ternas propuestas por las instituciones señaladas, y el séptimo (letra q), lo elige de una terna propuesta por el Director Nacional del Servicio Nacional de Patrimonio Cultural.

Lo anterior permitirá hacer y deshacer a los Gobiernos de turno a su antojo. Esto en un contexto donde hace casi 20 años los mayores avances en materia de Patrimonio Cultural han sido impulsados por las ciudadanías.

A lo anterior, podemos agregar que no habría representantes de pueblos originarios y sólo un cultor de patrimonio inmaterial (a menos que el académico, que históricamente ha sido un arquitecto de la Universidad de Chile, sea un especialista en patrimonio inmaterial). ¿Qué capacidad podrá tener este Consejo para hacer propuestas sobre este ámbito?

Ahora, si nos vamos a la que sería la composición de los Consejos Regionnales del Patrimonio Cultural, la situación es peor:

a) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la respectiva región, quien lo presidirá y llevará a efecto sus acuerdos mediante resolución y cuyo voto será dirimente en caso de empate;

b) El Director Regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural de la respectiva región, quien será su Vicepresidente y subrogará al Secretario Regional Ministerial del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio cuando éste se encuentre impedido de asistir por cualquier causa;

c) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de la respectiva región, o su representante;

d) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de Obras Públicas de la respectiva región, o su representante;

e) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de Bienes Nacionales de la respectiva región, o su representante;

f) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de la respectiva región, o su representante;

g) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio del Medio Ambiente de la respectiva región, o su representante;

h) El Secretario Regional Ministerial del Ministerio de Educación de la respectiva región o su representante;

i) Un arqueólogo representante de la Sociedad Chilena de Arqueología o del Colegio de Arqueólogos;

j) Un historiador representante de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía;

k) Un representante del Colegio de Antropólogos, con trayectoria en patrimonio cultural inmaterial, y;

l) Un arquitecto de reconocida trayectoria en patrimonio, representante del Colegio de Arquitectos.

De 12 integrantes, 8 serían funcionarios de confianza del Gobierno de turno (6 seremis, más dos funcionarios del Mincap). Más un arqueólogo, un historiador, un antropólogo y un arquitecto, todos ellos elegidos por el Delegado Presidencial Regional a partir de ternas.

En los Consejos Regionales de Patrimonio Cultural no habría representantes de los pueblos originarios, de las comunidades vinculadas al Patrimonio Cultural ni al Patrimonio Inmaterial.

Organizaciones ciudadanas como incapacitadas

¿Por qué el Colegio de Arquitectos no puede elegir su representante y debe hacerlo el Presidente a partir de una terna? ¿El Presidente (el actual y los que vendrán) sabe más de arquitectura que el gremio de los arquitectos? ¿El Presidente de la República sabe más de Historia, Arqueología, Antropología o de Patrimonio Inmaterial?

La única lógica detrás de estas conformaciones -tanto del CNPC y de los CRPC- y de la forma de elección de sus integrantes es el manejo político de sus integrantes.

La mayor virtud del actual Consejo de Monumentos Nacionales es que, dada la fuerte presencia ciudadana, ha podido parar o modificar varias propuestas públicas y privadas que, de aprobarse, habrían significado graves perjuicios al Patrimonio.

Límite económico a las reuniones de los Consejos

Un problema que ha tenido en Consejo de Monumentos Nacionales es que algunos de sus representantes participan Ad Honorem (los que no son funcionarios públicos o de alguna institución), lo que puede afectar su desempeño o significar grandes sacrificios dadas las demandas de tiempo que puede significar.

El Proyecto de Ley se hace cargo de eso, asignándole una remuneración (8 UF) por cada sesión y viático para aquellos que deban trasladarse. Pero fija un número máximo de 12 reuniones anuales. ¿Qué pasará en situaciones de terremotos o de otros desastres o tragedias que puedan afectar gravemente el Patrimonio? Incluso en situaciones normales, ¿serán suficientes 12 reuniones? Al menos, como funciona actualmente el CMN 12 reuniones son absolutamente insuficientes (en la actualidad asisten a una veintena de reuniones al año).

Derecho preferente de adquisición o adjudicación de Bienes de Interés Cultural

Un avance de la Propuesta de Ley es que otorga al Estado el derecho preferente de adquisición de bienes de interés patrimonial cualdo sus propietarios decidan enajenarlos.

Lo que no parece adecuado, es que el valor de compra resulte, cuando no se llegue a acuerdo, el promedio resultante de la tasación de un perito nombrado por la Subsecretaría Cultural y otro por el propietario. Es fácil pensar que uno tenderá a poner un valor mínimo y el otro un valor máximo, generando posiblemente una tensión y distorsiones innecesarias. En Colombia, cuando no hay acuerdo, son tribunales de justicia los que fijan el valor.

Categorías:un avance insuficiente

La Propuesta cambia de denominación de las actuales categorías e incorpora nuevas, pero es insuficiente.

Las categorías serían Muebles de Interés Cultural (MIC), Inmuebles de Interés Cultural (IIC), Zonas de Interés Cultural (ZIC), Sitios de Memoria y Memoriales (SMM), Paisajes de Interés Cultural, Monumentos Públicos y Patrimonio Inmaterial.

Parece conveniente tener una categoría especial para arqueología y paleontología, que tienen una lógica distinta a los IIC.

Pero la mayor deuda en este punto es que el Proyecto no avanza en definir distintos niveles de interés en las distintas categorías. ¿Todos los ICC tienen la misma importancia? Es evidente que el Palacio de La Moneda tiene mayor valor que, por ejemplo, el antiguo Hospital San José. Estos niveles pueden incluir variables territoriales, donde se entienda que un bien que a nivel nacional puede tener poco interés, a nivel regional o comunal puede ser muy relevante.

Establecer distintos niveles de interés permitiría tener políticas y programas de financiamiento mejor focalizados. Las categorías establecidas por el proyecto parecen apenas cumplir con los requerimientos internacionales pero no avanzan en ser instrumentos prácticos para la acción del Mincap como de otras instancias, como los mismos municipios o entidades privadas.

Descentralizar ¿Simplificar o burocratizar?

Descentralizar es una necesidad y un anhelo de larga data, que debiera permitir a la institucionalidad ser más sensible y actuar más rápido, al estar más cerca del Patrimonio.

Lo primero debiera lograrse, pero la constitución de los CRPC no ayuda al excluir a las comunidades, no tener especialistas en Patrimonio Inmaterial y de los pueblos originarios, entre otros. Lo segundo, el Proyecto hace complejo en forma innecesaria.

El Proyecto de Ley de Patrimonio Cultural agrega pasos, y en el caso de los Paisajes exige tener Planes de Gestión Patrimonial y de Planes de Salvaguardia del Patrimonio (inmaterial), cuando corresponda, antes de su aprobación.

Lo anterior es grave porque no incluye que por el sólo hecho de ingresarse una solicitud debiera “congelarse” ese bien para evitar demoliciones, intervenciones o enajenaciones. Esto es fundamental cuando la práctica ha sido esa: destruir cuando los intereses económicos son, como tantas veces, más fuertes.

Más grave cuando todas las postulaciones serán públicas. Es decir, se pondrá en aviso que habrá varios meses para actuar antes de que una protección pueda ser aprobada.

Una mirada estrecha

La Propuesta de Ley plantea que “Esta institucionalidad tendrá como objetivo principal la identificación, protección, investigación, conservación, restauración, preservación, puesta en valor, salvaguardia, promoción y difusión del patrimonio cultural en Chile”.

Es decir, el Estado autolimitaría su accionar al territorio nacional sin pensar en el Patrimonio Cultural chileno que existe fuera del país, en los chilenos que viven fuera del país o, tanto o más relevante, en los territorios culturales traspasan nuestras fronteras, como son, por ejemplo, los circuitos religiosos en el norte, que presentan un gran potencial de trabajo para hermanar pueblos y fortalecer la relación entre países.

Multas grandes para los chicos, multas chicas para los grandes

Como suele suceder, hay gran cantidad de artículos en el Proyecto de Ley destinados a especificar multas (como si fuera la mejor forma de hacer cumplir la Ley), las que fluctúan entre las 10 y las 400 Unidades Tributarias ($490.000 a $19.600.000), salvo cuando se saquen en forma ilegal bienes culturales, en que las multas irán de 100 a 2000 Unidades Tributarias ($4.900.000 a $98.000.000). Estas cifras, pueden ser muy altas para buena parte de la población, pero pueden ser irrisorias para grandes empresas.

Los cálculos debieran ser proporcionales al daño causado y a la capacidad económica de los responsables.

Y en el Título XIII De los Delitos contra el patrimonio cultural (artículos 52 al artículo 58) se especifican penas de cárcel y económicas para diversos delitos contra el patrimonio. Las penas, nuevamente, son rígidas y no son necesariamente proporcionales al daño provocado. Por ejemplo:

“Artículo 53.- El que destruyere, deteriorare o inutilizare un bien que tuviera el carácter de bien de interés cultural será sancionado con pena de presidio menor en su grado máximo y multa de cien a dos mil unidades tributarias mensuales.
Con la misma pena será sancionado el que, sin estar debidamente autorizado, alterare la apariencia de una cosa que tuviera el carácter de bien de interés cultural de modo considerable y permanente.
Si el valor de la cosa o el costo de reparación no excediere de cinco unidades de fomento la sanción será de pena de presidio menor en su grado medio y multa de cincuenta a cien unidades tributarias mensuales.”

Sobre las cinco unidades de fomento hay un gran margen, que las penas no reflejan. Pero también parece absurdo limitar las penas a lo económico y a cárcel, cuando sabemos que lo primero afecta de manera diferente a las personas y entidades de acuerdo a su ingresos y que con lo segundo sucede lo mismo, además de ser contraproducente en un país donde el sistema carcelario es deficitario y no cumple sus objetivos.

¿Por qué no hay penas de trabajo asociado al patrimonio?, por ejemplo.

Y ¿Por qué la ley no compromete fondos para divulgar y educar como ha indicar qué bienes están protegidos? Muchas personas intervienen con desconocimiento.

Beneficios

Había muchas expectativas respecto a beneficios para quiene stuvieran bienes de interés cultural. La propuesta de Ley, si bien amplía los beneficios existentes, el acceder a ellos es engorroso al punto de ser accesible casi exclusivamente para empresas o para bienes que justifiquen el esfuerzo que significa cumplir con los requisitos (contratar profesionales).

Es de lamentar que es Estado no se comprometa a entregar beneficios complementarios, como podría ser mejorar el mobiliario urbano cercano, hacer proyectos de iluminación u otros que pondrían en valor esos bienes.

 

Por: Ezio Mosciatti

Tomada de: https://www.biobiochile.cl/noticias/artes-y-cultura/actualidad-cultural/2019/06/23/ley-de-patrimonio-insuficiente-sin-pueblos-originarios-estatista-y-anticiudadana.shtml

 

 

El Valle Sagrado de los incas

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Situado a los pies de los Andes, el valle que rodea Cuzco tuvo gran importancia para los incas, que lo sembraron de palacios, templos y fortalezas que hoy son Patrimonio Mundial.

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Una ciudadela real
Pisac se halla a 30 kilómetros de la capital del Imperio inca, Cuzco.
Se cree que fue construida por Pachacuti para conmemorar su victoria sobre los cuyos.
ALEX ROBINSON / AWL-IMAGES

 

En el siglo XV, dos soberanos incas, PachacutiYupanqui y Tupac Yupanqui, crearon un inmenso imperio en Sudamérica, que iba desde el sur de la actual Colombia hasta el centro de Chile y ocupaba gran parte de los territorios andinos de PerúBolivia y el norte de Argentina. El imperio de las Cuatro Regiones del Sol, o Tahuantinsuyo, se extendía a lo largo de más de 4.000 kilómetros de norte a sur y estaba articulado por una impresionante red viaria, de 40.000 kilómetros de extensión total. El centro neurálgico de aquel poderoso Estado se situaba en el corazón de la sierra peruana: en una amplia zona a más de 3.000 metros de altitud en la que se alzaba la ciudad de Cuzco, capital del Imperio y corte de los Incas. Esta área estaba atravesada por el denominado Valle Sagrado, un territorio que se extiende a lo largo del río Vilcanota-Urubamba, de extraordinaria riqueza agrícola y jalonado por una serie de espléndidas fortalezas incaicas.

El Vilcanota era un río sagrado para los incas, quienes veían en este curso de agua la contraparte terrestre de la Vía Láctea. El río nace en los glaciares de la cordillera de Vilcanota y cambia su nombre al de Urubamba en su descenso hacia la espesura de las selvas amazónicas en la región andina. En su trayecto une dos de las montañas más sagradas para aquella civilización precolombina: el monte Ausangate y el pico Salcantay. Sus aguas se nutren de la nieve procedente del deshielo del pico Verónica o Wacay Wilca, una montaña femenina considerada «esposa» del Salcantay. Justamente en el extremo de un filo que desciende del Salcantay, sobre un promontorio rodeado por las aguas del río Urubamba, los incas construyeron la extraordinaria ciudadela ceremonial de Machu Picchu, estancia real de los primeros emperadores y centro sagrado para el culto a las montañas circundantes.

Un paisaje espectacular

El valle del río Urubamba ha sido desde épocas muy antiguas un área privilegiada para el cultivo del maíz, en razón de su moderada altitud y de que se encuentra protegido de los fuertes vientos del altiplano. Ya en tiempos de los incas constituía, además, un importante corredor hacia las selvas nubosas o yungas donde se cultivaba la hoja de coca, de enorme importancia ritual en el mundo andino. En efecto, el cultivo de la coca era una de las actividades productivas de mayor importancia en los alrededores de Machu Picchu, tal como lo acreditan las fuentes históricas y etnológicas.

El nombre de Valle Sagrado se aplica al tramo del valle del río Urubamba que comprende los poblados de Pisac, Calca, Yucay, Urubamba y Ollantaytambo. Aquí, el río discurre entre canchones de cultivo y laderas con empinadas andenerías (las terrazas de cultivo de la zona). Los promontorios rocosos más abruptos están coronados con imponentes ruinas de ciudadelas fortificadas. Hacia lo alto se yerguen los montes Pitusiray, Sahuasiray, Verónica y Chicón, con sus cimas de nieves perpetuas.

Al igual que Machu Picchu, los más importantes complejos ceremoniales en el corazón del Valle Sagrado fueron construidos a mediados del siglo XV, durante el reinado del primer gobernante histórico inca, Pachacuti Yupanqui (1438-1471). Las ruinas de Pisac y Ollantaytambo brindan testimonio de la habilidad de los incas para combinar las formas del paisaje natural con la arquitectura ceremonial en piedra y los conjuntos de terrazas de cultivos adyacentes. Dichas ciudadelas constituían lugares aptos para la iniciación de los expertos en rituales, en virtud de la proximidad y las vistas de los picos montañosos que las rodean.

Estas «ciudadelas-fortalezas», que combinan rasgos ceremoniales y defensivos, suelen aparecer emplazadas en las estribaciones orientales de los Andes. Su función consistía en vigilar las fronteras y prevenir ataques sorpresivos por parte de los antis u otros pueblos nómadas que habitaban las forestas. Asimismo, por su monumentalidad arquitectónica y sus cualidades escenográficas, cabe pensar que estos complejos fueron diseñados para causar admiración reverencial en las etnias andinas vecinas, en particular los chancas, tradicionales rivales de los quechuas de Cuzco.

Pisac, centro de control

La más extensa de las fortalezas del Valle Sagrado y de toda la civilización inca es la de Pisac. Enclavada en un abrupto promontorio rocoso, los caminos que conducen a ella desafían precipicios y atraviesan túneles excavados en la roca. El corazón del asentamiento comprende un templo dedicado al Sol o intihuatana, que incluye algunos de los más exquisitos ejemplos de arquitectura incaica en piedra canteada. El sector denominado Kalla Q’asa cuenta asimismo con una cadena de baños rituales.

Las alturas de Pisac dominan visualmente los acantilados rocosos al otro lado de la garganta de Quitamayo, cuyas cuevas fueron utilizadas con fines funerarios. En tiempos de los incas era frecuente que los cuerpos de los difuntos fuesen colocados en cuevas o machays, a las que se denominaba mallquihuasis o «casas de los ancestros momificados». Lamentablemente, la mayor parte de los enterramientos en la necrópolis de Pisac fueron saqueados por buscadores de tesoros antes de que los arqueólogos los pudieran estudiar. Desde un punto de vista militar, este enclave fortificado situado a los pies de los Andes orientales controlaba el acceso hacia Paucartambo y hacia las frondosas yungas de la Amazonia peruana. Sin embargo, pese a su estratégica localización, no se conocen evidencias que atribuyan a Pisac un papel destacado durante la resistencia inca a la ocupación española.

Un imponente conjunto de andenerías de cultivo desciende por las empinadas faldas de la montaña, en dirección al poblado colonial de Pisac, hoy día famoso por su pintoresco mercado dominical. Al fondo se yergue la figura del Pachatusan, una montaña sagrada a la que los incas reverenciaban como «sostén del mundo».

Una ciudadela que vigila el valle

Además de las ciudadelas que funcionaban como centros ceremoniales, enclaves fortificados y estancias reales, el Incanato sostenía un sistema de chasquihuasis. Estas pequeñas instalaciones situadas junto a los caminos proveían de alojamiento a los mensajeros o chasquis, quienes cumplían velozmente su labor mediante un eficaz sistema de postas. También existían corpahuasis o casas de peregrinos y acllahuasis, destinados a la reclusión de las mujeres elegidas, a las que los conquistadores españoles denominaron «vírgenes del sol».

 

Uno de los mejores ejemplos de planificación urbana incaica que subsiste hasta nuestros días es el poblado de Ollantaytambo. Atravesado por acequias, conserva casi intactas las canchas –corrales para animales, normalmente llamas– en torno a las cuales se disponen las viviendas, construidas en adobe y techadas en paja. La ciudadela homónima cuenta con un templo en la cima de la colina, que fue construido con piedras megalíticas transportadas desde una cantera situada al otro extremo del valle. Si bien la construcción del templo quedó finalmente inconclusa, se advierte que el trabajo en piedra es de muy elevada calidad y se cree que los incas habrían empleado para esta tarea a maestros lapidarios procedentes de la región del lago Titicaca. Desde este promontorio, sacralizado con su templo megalítico, descienden empinadas terrazas para el cultivo del maíz, el cual era almacenado en un granero o colca situado a gran altura sobre las abruptas laderas del monte Pinkuylluna, frente a la fortaleza.

Las leyendas atribuyen el topónimo de esta ciudadela a Ollanta, un general de las milicias de Pachacuti, que se habría enamorado de la hija predilecta del emperador. Lo cierto es que durante la conquista europea, Ollantaytambo fue la única fortaleza desde la cual los incas lograron resistir con éxito el embate de la caballería española, comandada por el hermano menor de Francisco Pizarro, Gonzalo.

Recuperar el pasado

Durante las cuatro décadas que siguieron a la invasión española, la historia del valle del Urubamba quedó inextricablemente unida a la resistencia ejercida por los Incas rebeldes. En 1536, tras alzarse contra los españoles en Cuzco, Manco Inca instaló sus cuarteles en el poblado de Calca. Sus sucesores, Sayri Tupac, Titu Cusi y Tupac Amaru, lograron mantener viva la resistencia desde la planicie de Vilcabamba, oculta en los contrafuertes andino-amazónicos. Finalmente, a raíz de las negociaciones mantenidas con los conquistadores, el Inca Sayri Tupac emergió de la foresta para visitar Cuzco antes de instalarse en el poblado de Yucay, donde murió en circunstancias sospechosas, al parecer por envenenamiento. Las ruinas de su pequeño palacio constituyen uno de los raros ejemplos de arquitectura incaica posterior a la conquista existentes en el valle.

Actualmente, son numerosos los arqueólogos peruanos y los equipos internacionales de investigadores que estudian los complejos arquitectónicos incaicos junto al río Urubamba. Aventureros, caminantes, amantes del turismo místico y viajeros ilustrados engrosan las filas de visitantes que llegan al valle. Muchos quizá no detengan su apresurado peregrinar hacia el Camino del Inca y Machu Picchu. Sin embargo, en el Valle Sagrado aún es posible caminar con tranquilidad, descubriendo parajes de inusitada belleza natural, mientras se admira el legado de los incas, custodiado en esta majestuosa región de los Andes orientales.

141 Incas 2. El creador del gran imperio andino

El creador del gran imperio andino
Pachacuti, el primer gran soberano del Imperio inca. Óleo del siglo XVIII.
BRIDGEMAN / ACI
 

141 Incas 3. Santuario de Machu Picchu

Santuario de Machu Picchu
El símbolo más conocido del Imperio inca se alza a los pies del Huayna Picchu, a una altura de 2.438 metros.
Fue erigido en el reinado del Inca Pachacuti, en torno a 1450.
CHARLES DUNCOMBE / AGE FOTOSTOCK

 

141 Incas 4. El gemelo de Machu PicchuEl gemelo de Machu Picchu

Choquequirao fue una combinación de ciudadela y centro ceremonial, muy semejante a Machu Picchu.
fue construido por el Inca Tupac Yupanqui.

CHARLES DUNCOMBE / AGE FOTOSTOCK

141 Incas 5. Grandes constructores

Grandes constructores
Los incas labraron grandes bloques de piedra (algunos de cien toneladas) sin usar útiles de hierro y los ensamblaron sin argamasa.
Según el inca Garcilaso de la Vega, daban forma a los bloques golpeándolos con unas piedras negras.
Grabado de la Nueva crónica y buen gobierno de Felipe Huamán Poma de Ayala.
Dea / Album; Color: José Luis Rodríguez
 

141 Incas 6. La ciudadela de Ollantaytambo

La ciudadela de Ollantaytambo
Con sus calles empedradas, edificios colosales, un templo dedicado al Sol y unos amplios andenes agrícolas,
Ollantaytambo fue una de las propiedades reales más importantes erigidas por Pachacuti en el Valle Sagrado.
HERVÉ HUGHES / GTRES 
 
 
Para saber más
Historia de los incas. P. Sarmiento de Gamboa. Miraguano, 2001.
En el encuentro de dos mundos: los incas de Vilcabamba. Mª del Carmen Martín Rubio. Atlas, Madrid, 1988.

Tomado de: https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/el-valle-sagrado-de-los-incas_9676/6

 

 

 

 

 

Moctezuma tenía un zoo, ¿qué zoo tenía Moctezuma?

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Un grupo de arqueólogos mexicanos arroja luz sobre el ‘zoo’ de Tenochtitlán, donde se guardaban decenas de animales para el uso en rituales y sacrificios

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Cuando llegaron a Tenochtitlán en 1519 los conquistadores españoles se fascinaron con una construcción de unos 540 metros cuadrados que colindaba con el palacio de Moctezuma. Según relatan los cronistas, entre ellos el propio Hernán Cortés, los aztecas guardaban ahí todo tipo de animales para el deleite visual del gobernante y de sus invitados: lobos, pumas, jaguares, aves, sapos, ranas y serpientes, por mencionar algunos.

La “casa de las fieras”, como los colonizadores se referían a este espacio, tuvo el mismo destino que las demás edificaciones de la gran urbe mexica: los conquistadores la destruyeron para construir sobre sus escombros la capital colonial del virreinato de Nueva España. La ausencia de vestigios ocasionada por las demoliciones levantó una nube de preguntas sobre uno de los espacios más curiosos que existían en la ciudad prehispánica. Moctezuma tenía un zoo, pero, ¿qué zoo tenía Moctezuma? O dicho de otra forma, ¿puede considerarse la “casa de las fieras” como un zoo tal cual lo conocemos hoy?

Aunque este espacio sí se usaba para el goce del mandatario y de otros habitantes del palacio, Israel Elizalde Mendez, arqueólogo miembro del proyecto de excavaciones en el Templo Mayor de la Ciudad de México, argumenta que no se puede aplicar la idea de un zoológico actual. Esto ocurre porque investigaciones realizadas en los últimos años han revelado que la principal función del espacio era más religiosa, que de preservación y observación de las especies. Por eso, los arqueólogos han preferido llamarlo vivario, que literalmente significa lugar de vida.

 

Mapa de Tenochtitlán de 1524. El vivario aparece en la parte inferior del plano.Mapa de Tenochtitlán de 1524. El vivario aparece en la parte inferior del plano. ARQUEOLOGÍA MEXICANA

“Por lo que hemos visto, la gran mayoría de los animales se utilizaba para rituales y en sacrificios en el Templo Mayor [de Tenochtitlán] o en algún otro lugar”, explica el arqueólogo, quien ha publicado en la última edición de la revista Arqueología Mexicana un artículo con los principales resultados de su investigación sobre el tema. Elizalde cuenta que los maestros artesanos mexicas también acudían al zoo de Moctezuma para obtener plumas, huesos y pieles para la producción de bienes de prestigio.

Los abundantes relatos de los cronistas españoles dan una idea de la riqueza de fauna que se podía encontrar ahí: animales mantenidos en distintos ambientes, jaulas confeccionadas con barrotes de madera en los que estaban dispuestas aves de presa y cántaros donde reposaban serpientes. Las descripciones históricas evocan imágenes asociadas a los zoológicos tal cual los conocemos actualmente, un hecho que sin duda contribuyó a que por muchos años se identificara erróneamente al vivario de Moctezuma como un espacio creado exclusivamente para la preservación y observación de las especies.  

Los animales en Tenochtitlán 

El arqueólogo Israel Elizalde.
El arqueólogo Israel Elizalde. ALICIA FERNÁNDEZ

Elizalde es parte de un equipo de investigadores que está trabajando para arrojar luz sobre los animales que eran mantenidos en cautiverio en Tenochtitlán. No es una tarea fácil, visto que el propio sitio donde se cree que estaba el vivario no se puede excavar. Curiosamente, sobre sus ruinas se levantó un edificio en el que funcionan hoy los laboratorios de arqueozoología del Instituto Nacional de Arqueología e Historia.

Ante la imposibilidad de realizar excavaciones directamente en el sitio, los arqueólogos pasaron a estudiar los vestigios de animales encontrados en el propio Templo Mayor, donde se realizaban los rituales.

“Las descripciones de los cronistas dicen que la diversidad de animales [en el vivario] era abrumadora, que tenían todo tipo de animales de todos los rincones conocidos”, relata Elizalde, quien también explica que parte importante del trabajo arqueológico consiste en contrastar los registros históricos con los hallazgos de las excavaciones. “Tan solo en una parte del Templo Mayor hemos encontrado más de 200 animales, entre sapos, ranas, tortugas, jaguares, pumas, águilas reales y águilas arpías”, comenta el arqueólogo.

Una de las principales evidencias sobre cómo los aztecas trataban a los animales encerrados en el vivario surgió tras los análisis de huesos hallados en el templo. Encontraron ejemplares óseos con huellas de enfermedades articulares que son comunes entre animales que se encuentran en cautiverio. Además, los huesos también tenían marcas de enfermedades infecciosas, lo que indica que recibían continuos cuidados de seres humanos para sobrevivir hasta el momento de la ceremonia religiosa.

“Lo que sabíamos antes era que había una gran diversidad [en el vivario], pero ahora conocemos cuales especies podemos asegurar que estuvieron ahí en cautiverio. Por otra parte, conocemos el cuidado y la selección que las personas responsables por este lugar tenían”, comenta Elizalde. El arqueólogo afirma por ejemplo que entre los vestigios encontrados hay huesos fracturados de rapaces. “Las alas eran fracturadas para que las aves no volaran. Esto nos habla de un conocimiento anatómico que tenían los cuidadores en Tenochtitlán. Porque tampoco fracturaban partes que acabarían con la vida del ejemplar”, concluye.

“LEONES” EN TENOCHTITLÁN

Pese a que muchas de las descripciones del siglo XVI sí cuadran con las evidencias encontradas durante las excavaciones, hay relatos históricos de aquella época que los arqueólogos creen imprecisas o que aún están por comprobarse. Hay crónicas que mencionan que en el vivario se guardaban osos, bisontes y puercos monteses, especies que nunca se han hallado en las excavaciones del templo.

Israel Elizalde cuenta que una de las hipótesis para las imprecisiones encontradas en estas crónicas es el hecho de que los conquistadores se toparon en el vivario con animales que no habían visto nunca en Europa. De esta manera, no les quedaba más remedio que describir a los pumas como un tipo de león, o señalar a los jaguares como tigres. “Ellos estaban describiendo una naturaleza nueva a partir de la naturaleza que conocían”, explica el arqueólogo.

 

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Tomado de: https://elpais.com/internacional/2018/03/28/la_serpiente_emplumada/1522262880_869783.html?rel=mas

México: Chimalli, el escudo azteca que volvió de Austria

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El chimalli es el único tesoro azteca que hizo el viaje de ida y vuelta a Europa. Este escudo circular con plumas y pieles animales salió de Tenochtitlan tras la Conquista como un obsequio del emperador Moctezuma para la Corona española. Regresó tres siglos después proveniente de Austria, cuando México ya se había constituido como país independiente, gracias a las gestiones de Maximiliano de Habsburgo. La pieza, que ha estado almacenada casi 20 años, se exhibirá hasta mayo en el Castillo de Chapultepec en Ciudad de México, como parte de la conmemoración de los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a territorio mexicano.

 

No se sabe quién es el propietario original del chimalli (escudo o protección, en la lengua náhuatl), pero en los últimos tres años investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han indagado sobre la composición de la obra para determinar su origen. La pieza está montada con pieles de conejo, venado y ocelote (jaguar), así como con plumas de loros, quetzales y patos. “Por ser de piel de ocelote, nos hace pensar que era para alguien en especial. Tuvo que ser para alguien en las clases sociales elevadas, cercano al palacio real, o incluso para el emperador. No es un objeto común”, explica la arqueóloga Laura Filloy Nadal.

Los estudios también revelaron que sobre las medias lunas que decoran la parte frontal del chimalli hubo alguna vez láminas de oro, que desaparecieron en el viaje a Europa. Tras la llegada de los españoles a Tenochtitlan, fueron enviados al menos 200 piezas como esta a España. Actualmente solo se conservan cuatro en el mundo: el que se exhibe en Chapultepec (el único hecho con piel de felino); dos están en Stuttgart (Alemania); y otro en Viena (Austria). Uno de ellos se muestra al lado del penacho de Moctezuma en el Museo de Etnología de Viena, aunque la ruta para llegar al otro lado del océano Atlántico fue distinta para cada una de las piezas.

Los investigadores estiman que el chimalli de Chapultepec salió de América en 1524 como parte de los obsequios para el rey Carlos I de España. El monarca lo llevó a su familia en Austria con algunos de los objetos que los conquistadores le enviaron. Desde entonces el escudo azteca permaneció en la colección de tesoros de la casa real del Imperio austrohúngaro. En 1865, Maximiliano de Habsburgo, como emperador de México y miembro de la casa real de Austria, pidió la devolución del chimalli que fue enviado de regreso al siguiente año. Desde su vuelta forma parte de la colección del Museo Nacional de Historia.

Durante el siglo XIX, la pieza se mostró en un marco cubierta en vidrio en la sala de documentos antiguos del museo, que se ubicaba en la antigua Casa de Moneda. En las siguientes décadas fue llevado al Castillo de Chapultepec con el resto de los objetos de la institución. En el año 2000, se construyó un estuche especial para su conservación y almacenaje y dejó de exhibirse al público. “Es singular e inusual que se construya una exposición entorno a una sola pieza. Lo es porque es un objeto único de la colección y es probablemente el único que cruzó dos veces el Atlántico”, apunta Filloy Nadal.

El chimalli de Chapultepec se exhibe en una vitrina que permite ver ambos lados del escudo. Mientras el anverso es la cara más conocida del tesoro, con sus plumas de colores, el reverso muestra la detallada tarea de los artesanos aztecas con diversos materiales que han perdurado durante cinco siglos. “Su estado de conservación es estable, pero una vez que terminé la exposición se guardará”, señala la investigadora. El chimalli, al estar compuesto, principalmente, de elementos orgánicos, no debe permanecer sobreexpuesto a la luz. El tesoro de Moctezuma volverá en tres meses a resguardo.

 

Tomado de: https://elpais.com/internacional/2019/02/20/la_serpiente_emplumada/1550635259_309148.html?rel=str_articulo#1566772133434

Argentina: Al menos trece cóndores murieron envenenados en el norte neuquino

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Fue por la ingesta de agrotóxicos, cuyo uso está prohibido en el país.

 

Además de estos animales, los pobladores de la zona también se encontraron con cadáveres de aves rapaces, gatos, perros y vacas. “Desgraciadamente, algunos pobladores rurales ilegalmente siguen usando veneno para tratar de controlar grandes carnívoros, como pumas, zorros e incluso perros. Con ello no solo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana”, explicaron desde la Fundación Bioandina a través de un comunicado.

En el lugar intervino personal de Guardafaunas, Policía Rural y la Dirección General de Coordinación Operativa, quienes realizaron necropsias y tomaron muestras para estudios toxicológicos. Además, sanearon la zona para que no haya que lamentar nuevas víctimas.

Desde la Fundación realizaron los estudios toxicológicos que “determinaron la causa de muerte por ingesta de un poderoso agrotóxico organofosforado, cuyo uso está prohibido en el país”.

Además, otros diez cóndores muertos fueron encontrados en Santa Cruz, y los casos se suman a muertes masivas de cóndores ocurridas en Jujuy y Mendoza. En menos de un año, fueron noventa los ejemplares que murieron a causa de los agrotóxicos y estos casos amenazan la extinción de la especie.

Los casos fueron denunciados ante la Fiscalía de Estado, el Consejo Federal de Medio Ambiente, la Secretaria de Ambiente Nación y autoridades de fauna provincial.

Piden una Ley

La senadora nacional de Río Negro Magdalena Odarda (partido RIO), expresó su preocupación por los 23 cóndores muertos de la Patagonia y pidió que se trate un proyecto de ley de su autoría que declara “monumento natural a la especie Cóndor Andino (Vultur gryphus) de acuerdo al artículo 8° de la Ley 22.351”.

“Insistiremos en el tratamiento de la ley para proteger la fauna, tanto por el derecho de los animales como por la protección del patrimonio natural de vital importancia para el equilibrio ecológico. Hay otras soluciones para el campo. No admitimos este trato salvaje con ninguna especie e instamos a que se investigue y se castigue a los culpables de estas muertes”, aseguró Odarda.

 

Tomada de: https://www.lmneuquen.com/al-menos-trece-condores-murieron-envenenados-el-norte-neuquino-n611193

Bolivia: En peligro de extinción, cinco ranas sobreviven en un acuario

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La combinación del cambio climático, la destrucción del hábitat, la contaminación, el patógeno quitridio, que es mortal en estas especies, y la introducción de truchas invasoras ha provocado una disminución abrupta de especies de ranas acuáticas en Bolivia, Ecuador y Perú, algunas hasta casi su extinción.

Romeo es la última rana acuática de Sehuencas que se conocía. Hace diez años que vive en solitario en un acuario del Museo de Historia Natural Alcide d´Orbigny

Julieta, cuyo descubrimiento en la naturaleza fue noticia en todo el mundo en enero, fue tan buena que los dos han estado viviendo juntos en el acuario de Romeo desde entonces
Julieta y otras cuatro ranas de Sehuencas (Telmatobius yuracare) fueron halladas en enero pasado en la región de Cochabamba y colocadas en un acuario.
La rana de Sehuencas es totalmente acuática y su especie fue una vez abundante en el fondo de pequeños arroyos o ríos y en pozas en el bosque montano de Bolivia
El macho actúa, hasta ahora, como un perfecto “caballero”. Como hubo una buena conexión entre ambos, se espera que puedan llegar a copular
Romeo intenta encontrar la posición correcta para el amplexo, la posición de apareamiento para las ranas, donde el macho abraza a la hembra y la sostiene hasta que pueda fertilizar sus huevos cuando ella los suelta en el agua.

Aún no se produjo el esperado apareamiento, pero se harán todos los intentos posibles para preservar la especie

Fotos: Gentileza Museo de Historia Natural Alcide D´Orbigny / vía REUTERS

Edición fotográfica: Fernanda Corbani

 
Tomado de: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/en-peligro-extincion-cinco-ranas-sobreviven-acuario-nid2234738

Perú: recupera parte de su memoria histórica

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Una pieza prehispánica es exhibida luego de su repatriación a Perú en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Lima, Perú, el 14 mayo 2019. De acuerdo con información de la prensa local, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú entregó al Ministerio peruano de Cultura 130 piezas arqueológicas repatriadas de Argentina y Estados Unidos, entre objetos de cerámica, textiles, madera, oro y plata, provenientes de las culturas prehispánicas de chimú, chancay, moche, chribaya y wari. (Xinhua/Mariana Bazo)

LIMA, 15 may (Xinhua) — Perú recuperó parte de su memoria histórica cultural con la devolución de 130 piezas arqueológicas que se encontraban en manos de coleccionistas privados y la Universidad estadounidense de Berkeley desde los siglos XIX y principios del XX.

El retorno de parte de la historia de las culturas peruanas antiguas con más de 5.000 años de antigüedad se hizo posible gracias a la cooperación entre autoridades de Argentina y Estados Unidos, destacó este martes el canciller peruano, Nestor Popolizio.

“La memoria define nuestra identidad y la de nuestras comunidades, en algunas ocasiones se materializa en objetos extraordinarios que con el paso del tiempo forman el valioso legado de sociedades y culturas que como la de nuestro país son milenarios”, subrayó.

Estas declaraciones se dieron en el marco de la presentación de las piezas arqueológicas recuperadas, entre los que se encuentran vasijas, huacos, botellas, adornos, adornos de piezas en oro, telas, entre otros objetos valiosos.

“La nuestra es una tierra abundante en patrimonio material e inmaterial, que por su valor universal nos toca como peruanos cautelar. Por la valía de ese patrimonio, el combate al tráfico ilícito de bienes culturales y su recuperación es imperativo un jurídico, social y moral”, anotó.

PERU-LIMA-CULTURA-PIEZAS ARQUEOLOGICAS

Dos piezas prehispánicas son exhibidas luego de su repatriación a Perú, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Lima, Perú, el 14 mayo 2019. De acuerdo con información de la prensa local, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú entregó al Ministerio peruano de Cultura 130 piezas arqueológicas repatriadas de Argentina y Estados Unidos, entre objetos de cerámica, textiles, madera, oro y plata, provenientes de las culturas prehispánicas de chimú, chancay, moche, chribaya y wari. (Xinhua/Mariana Bazo)

Entre los objetos recuperados destacan huacos de las culturas Nazca, Moche, Chimú, Chancay, Huari, Vicus, Lambayeque e Inca, entre otras culturas regionales.

Además, otros objetos ancestrales, recuperados de coleccionistas privados y de la Universidad de Berkeley, también destacan 38 piezas únicas en su género de la cultura inca, que habían sido sustraídos ilegalmente de Perú en las primeras décadas del siglo XX.

“Es una forma de rendir a nuestros antepasados, al tiempo de fortalecer nuestra identidad”, expresó el canciller peruano, quien tuvo a su cargo el proceso de repatriación.

Al respecto, la ministra de Cultura, Ulla Holmquist Pachas, cuya institución recibió de la cancillería peruana todos los objetos recuperados, dijo que los esfuerzos “han permitido el retorno a nuestro país de este lote de más de un centenar de piezas que, como bien lo ha dicho nuestro canciller, provienen de Argentina y Estados Unidos, que pertenecen a nuestras diversas culturas precolombinas”, subrayó.

Según la ministra, la variedad de objetos, procedentes de culturas regionales y de diversas épocas históricas de este país reflejan la riqueza de un pasado milenario.

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Piezas prehispánicas son exhibidas luego de su repatriación a Perú, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Lima, Perú, el 14 mayo 2019. De acuerdo con información de la prensa local, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú entregó al Ministerio peruano de Cultura 130 piezas arqueológicas repatriadas de Argentina y Estados Unidos, entre objetos de cerámica, textiles, madera, oro y plata, provenientes de las culturas prehispánicas de chimú, chancay, moche, chribaya y wari. (Xinhua/Mariana Bazo)

“Son la evidencia de nuestra diversidad cultural en el pasado, esta evidencia material de una diversidad que nos sigue acompañando en el presente, de la cual nos sentimos orgullosos, además forma una parte importante de nuestra identidad”, anotó.

Holmquist también recordó que la recuperación de parte del patrimonio cultural peruano, sustraído ilegalmente en las últimas décadas, contribuirá al fortalecimiento de la identidad cultural.

“Estando próximos a la celebración del bicentenario de nuestra independencia, es importante reafirmar esta labor de recuperación de nuestro patrimonio, de estas piezas que de alguna manera han salido de este espacio compartido por vías ilegales y que por suerte existen estos mecanismos”, subrayó.

Los esfuerzos del gobierno peruano de recuperar estos bienes dispersos por el mundo reciben el apoyo de gobiernos amigos, museos, organizaciones internacionales y la Interpol, en el proceso de detección, identificación y recuperación.

Durante los últimos cuatro años, la cancillería peruana indicó que Perú recuperó 4.500 objetos de su patrimonio cultural procedentes de Argentina, cuyo gobierno contribuyó en los trámites y proceso administrativo para la devolución de estas valiosas piezas.

En los pasados 10 años, las autoridades de este país andino, donde floreció el Imperio Inca, recuperaron diversas piezas arqueológicas, que incluyen objetos de oro y plata, procedentes de Europa y Estados Unidos.

 

Tomado de: http://spanish.xinhuanet.com/2019-05/15/c_138060985.htm

Perú: Imponen multas a constructora de hotel Sheraton que dañó patrimonio cultural en Cusco

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El Ministerio de Cultura sancionó con multas de S/ 4.2 millones  (1,000 UIT) y S/ 3.36 millones  (800 UIT) a la Inmobiliaria R&G SAC -que desarrollaba el hotel Four Point Hotels by Sheraton, en el Cusco-, por la grave afectación al Patrimonio Cultural de la Nación en el Cusco.

Dichas multas son parte del nuevo proceso que ha seguido, que como  resultado de los procedimientos administrativos sancionadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del Cusco contra Inmobiliaria R&G SAC, por el incumplimiento de la norma sobre conservación del patrimonio cultural durante la construcción de un hotel en el Centro Histórico del Cusco.

 

La multa de 1000 UIT se aplica por haber destruido cuatro muros incas; mientras que la de 800 UIT, por el exceso de volumen de edificación -el mismo que deberá ser demolido.

Es importante señalar que la infraestructura construida se encuentra dentro de la Zona Monumental y del Ambiente Urbano Monumental de Cusco, declarada como Patrimonio Cultural de la Nación por el Estado peruano, y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

“Si como sociedad valoramos nuestro patrimonio, como sector tenemos la obligación de velar por el cumplimiento de las normas que buscan conservar y proteger dicho patrimonio”, puntualizó la ministra de Cultura, Ulla Holmquist Pachas.

Remarcó que la convivencia con nuestro legado cultural debe permitir su adecuado uso social y sostenibilidad.

 

Tomado de: https://gestion.pe/economia/empresas/imponen-multas-s-7-6-millones-hotel-sheraton-dano-patrimonio-cultural-cusco-263449-noticia/

Paraguay: Declaran centro histórico de Quyquyhó como patrimonio cultural

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La Secretaría de Cultura declaró el centro histórico de Quyquyhó como “Patrimonio Cultural Nacional”, con el fin de parar el asfaltado de las calles que la intendenta Patricia Corvalán acordó sin tener el consenso de la Junta Municipal.

El ministro de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Rubén Capdevila, declaró como bien del “Patrimonio Cultural Nacional”, por resolución N°309, el conjunto urbano que conforma el centro histórico de Quyquyhó -con su iglesia, plaza y edificaciones de los siglos XVIII, XIX y XX-, definiendo la zona de protección y amortiguamiento, en una visión urbana de conjunto. La finalidad es definir un cinturón de transición para el desarrollo urbano.

Esta resolución podría poner fin a la intención de la intendenta local, Patricia Corvalán, de asfaltar el centro de la ciudad y al conflicto que surgió a raíz de dichas obras que no tuvieron la aprobación de la Junta Municipal y tampoco se realizaron estudios del impacto socioambiental.

La determinación fue asumida por el ministro Capdevila luego de que la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Secretaría Nacional de Cultura realizara un relevamiento de datos en el centro histórico de Quyquyhó, emitió su dictamen N°09/2019.

En dicho documento detalla que en vista de la necesidad de contemplar la preservación, rescate, salvaguarda y protección de futuros planes que puedan afectar eventualmente a bienes de valor patrimonial de acuerdo a lo que dicta la Ley N°3.051/06 y N°5.621/2016, formen parte del régimen de protección del valor patrimonial cultural y se acoja a los beneficios que confiere las normativas vigentes.

 

Tomado de: http://www.ilam.org/administrator/index.php?option=com_content&view=article&layout=edit

México: Descubren cientos de objetos en la cueva sagrada Balamkú, inalterada desde hace más de mil años

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La cueva sagrada Balamkú, ubicada en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá y que estuvo intacta pese a su descubrimiento en 1966, conserva cientos de objetos utilizados posiblemente para rituales hace más de un milenio, dijeron especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El equipo del proyecto Gran Acuífero Maya (GAM), a través de su línea de estudio Chichén Itzá Subterráneo, ingresó a Balamkú, conocida como “la cueva del dios jaguar” que se ubica a 2.7 kilómetros al este de la Pirámide de El Castillo o Templo de Kukulcán, explicaron los especialistas en un comunicado.

Entre los restos cerámicos de la cueva se encontraron siete ofrendas, 200 incensarios, muchos de ellos con la representación del dios del agua, Tláloc, así como cajetes, piedras de molienda, malacates y metates en miniatura, y tapas con representaciones de jaguar.

Foto: Karla Ortega / INAH

Según el comunicado, las piezas conservan restos carbonizados, alimentos, semillas, jade, concha y huesos y otros elementos que parecen indicar que el lugar se utilizó en el periodo Clásico Tardío (700-800 d.C.) y Clásico Terminal (800-1000 d.C.).

“Balamkú ayudará a reescribir la historia de Chichen Itzá, en Yucatán. Los cientos de artefactos arqueológicos, pertenecientes a siete ofrendas documentadas hasta ahora, se encuentran en un extraordinario estado de preservación”, comentó Guillermo de Anda, director del GAM e investigador del INAH.

De Anda comentó que la cueva Balamkú es una especie de “gusano” por su morfología serpenteante, y es partir de los 400 metros, tras andar pecho tierra, cuando se empiezan a abrir algunas galerías y cámaras, la mayor de ellas con 3.80 m de altura, que es justo donde se encuentran las grandes ofrendas.

Foto: Karla Ortega / INAH

Los investigadores comentaron que Balamkú fue descubierta fortuitamente en 1966 por ejidatarios de la comunidad San Felipe: Eleuterio, Mariano y Esteban Mazón; Ermilo, Jacinto y Pascual Un Noh.

Sin embargo, la cueva permaneció inalterada por más de cinco décadas, dado que el arqueólogo Víctor Segovia Pinto, quien recibió el reporte del sitio, consideró tapiar la entrada de la cueva poco después de su hallazgo hasta que Luis Un quien de niño acompañó a los ejidatarios, llevó al equipo al santuario.

Esto presentó una gran oportunidad para su exploración bajo una metodología que evitará alterar los contextos rituales que alberga a diferencia del descubrimiento de la cueva de Balamkanché, donde se extrajeron piezas sin llevar a cabo su análisis, dijeron los especialistas.

Foto: Karla Ortega / INAH

La hipótesis de la que parte el equipo del GAM, es que hacia los periodos Clásico Tardío y Clásico Terminal, el norte de la Península de Yucatán experimentó una inusitada sequía que obligó a sus pobladores a realizar peticiones de lluvia, yendo a las entrañadas de la tierra, al inframundo, donde residían las deidades de la fertilidad.

“En virtud de que muchos de los incensarios parecen haber sido destruidos intencionalmente, una segunda hipótesis apunta a que fueron “matados ritualmente”, o bien, parte de una acción de desacralización del espacio, quizá en el ocaso de Chichén Itzá”, dice el comunicado.

Hasta el momento, dijo el titular del GAM según el comunicado, sólo se ha llevado a cabo una exploración preliminar y aún no se efectúa ningún tipo de excavación, por lo que no se descarta la posible presencia de una amplia variedad de materiales, entre ellos restos óseos humanos, debajo de los lodos y sedimentos.


Tomado de: https://newsweekespanol.com/2019/03/balamku-objetos-mil-anos-cueva/