La UNESCO y la UICN estudian la posibilidad de aplicar la Convención para la protección del patrimonio mundial a maravillas de alta mar, con un informe titulado “Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino”
Con un informe titulado “Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino”, el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), estudian la posibilidad de aplicar la Convención para la protección del patrimonio mundial a maravillas de alta mar.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), informó este miércoles que estudia la posibilidad de que maravillas ubicadas en alta mar se incorporen a su lista del patrimonio de la humanidad, a la que hasta ahora no tenían acceso por estar fuera de la jurisdicción de algún Estado.
El informe “Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino”, presentado este miércoles por la Unesco, concluye que incluir estos lugares en el listado contribuiría a su protección.
“Como en tierra firme, las profundidades y las zonas más apartadas de los océanos albergan lugares únicos que merecen un reconocimiento igual al concedido al Parque Nacional del Gran Cañón en Estados Unidos o las islas Galápagos de Ecuador”, subrayó Mechtild Rossler, la directora del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, por medio de un documento.
Las zonas de #AltaMar cubren la 1/2 del planeta. Es hora de proteger este #PatrimonioNatural http://bit.ly/2aBEBb0
>> Unesco reconoce cuatro nuevos lugares como Patrimonio Mundial
Para ilustrar los sitios que entrarían dentro del paraguas de la lista, la organización señaló cinco, entre ellos el Como Térmico, situado cerca de Costa Rica, “un oasis oceánico que sirve de hábitat y lugar de reproducción de numerosas especies amenazadas”.
También figuran el Café de los Tiburones blancos, “único lugar en el que se reúnen tiburones blancos en todo el Pacífico Norte”, y el Atlantis Bank, “una isla fósil sumergida en aguas subtropicales del océano Indico”.
Completan los ejemplos dos sitios del Atlántico, el mar de los Sargazos, que “alberga un ecosistema en torno a una concentración de algas flotantes”, y el Campo hidrotermal de la Ciudad Perdida, “un lugar situado a 800 metros de profundidad dominado por monolitos de carbonatos que pueden alcanzar 60 metros de altura”.