La estatua fue creada entre 760 y 876 y estaba cubierta con pigmentos amarillo, blanco y rojo
Una efigie de madera descubierta hace más de 80 años en el antiguo templo de Pachacámac, a unos 30 km al sur de Lima, fue venerada durante alrededor de siete siglos antes de la llegada de conquistadores españoles y estaba policromada, determinaron los autores de un estudio publicado este miércoles en la revista PLOS One.
En 1533, el complejo de Pachacámac, entonces el principal santuario del Imperio inca, fue conquistado por Hernando Pizarro. Un cronista cuenta que, al ver la estatua, “el capitán mandó deshacer la bóveda donde el ídolo estaba y quebrarle delante de todos”.
Por ese motivo, cuando en 1938 el arqueólogo estadounidense Albert Giesecke halló en el llamado Templo Pintado del complejo una escultura completa de 2,34 metros de altura y 13 centímetros de diámetro, no se pensaba que pudiera tratarse del mismo ídolo.
Para resolver el enigma, investigadores internacionales sometieron a un fragmento de la pieza a una datación por radiocarbono y descubrieron que había sido tallada entre los años 760 y 876.
Asimismo, tras analizar la estatua con microscopios y espectrómetros, los expertos hallaron que, al igual a las deidades de la Europa de entonces, esta estaba policromada (concretamente de amarillo, blanco y rojo).
Contrariamente a las afirmaciones de los conquistadores, que escribieron que el ídolo estaba cubierto de sangre, todos los colorantes usados en la talla eran de naturaleza mineral. El yacimiento más próximo de uno de los minerales utilizado, el cinabrio, está a unos 400 kilómetros del templo.
Todo ello indica que la efigie tenía una gran importancia y probablemente se trate de la auténtica escultura de Pachacámac, que, por algún motivo, no fue destruida por los españoles, señala la autora principal del estudio, Marcela Sepúlveda, de la Universidad de Tarapacá (Chile).
“Tenemos un nuevo argumento para demostrar que esta estatua de madera es el ídolo original de Pachacámac“, aseguró la investigadora a Live Science.