En el humedal Lagos de Tarapoto, en Puerto Nariño, Amazonas, se lleva a cabo una alianza comunitaria e interdisciplinaria para proteger a los manatíes, cocodrilos, delfines y otras especies que se han visto amenazadas por la caza ilegal y el desconocimiento de habitantes que hace años incluyeron a algunos animales en peligro de extinción como parte de su alimentación.
La Fundación Omacha trabajó de la mano del Ministerio de Ambiente y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonía) para delimitar el área del humedal, realizar actividades pedagógicas con las comunidades indígenas y explicarles a ellos y a otros habitantes la importancia de la pesca artesanal. Fernando Trujillo, director científico de la organización, explica que cerca de Lagos de Tarapoto instalaron una Estación Biológica en la que reciben y trasladan a los manatíes, realizan rayos X, exámenes, ecografías, muestras de sangre y todo tipo de diagnósticos para salvarles la vida, rehabilitarlos y, después de un año, regresarlos a la libertad.
Detalla que el manatí es una especie que ha quedado en peligro debido a la cacería ilegal, por eso llevan a cabo un trabajo en Puerto Nariño con líderes indígenas para que sean ellos quienes realicen el monitoreo participativo de algunas especies de fauna silvestre: “Implementamos estrategias de educación ambiental con Corpoamazonia para que el turismo en el río Amazonas y en las selvas no interfiera en el proceso de rehabilitación y liberación de los animales”, destaca Trujillo.
Con el objetivo de promover un turismo de naturaleza que se ejecute de forma cuidadosa y responsable, Lilia Java, lideresa de Puerto Nariño, asegura que entre las 22 comunidades indígenas del resguardo están trabajando para llevar a cabo la pesca artesanal porque reconocen que es una práctica que hace parte de su soberanía alimentaria. Sin embargo, han aprendido que este aspecto cultural debe ir acompañado del cuidado del territorio: “Estamos trabajando para reforestar y sembrar comida que sirva de alimento para los peces y sembramos árboles que sirven de comida para diferentes especies de animales en la Amazonía”.
Lagos de Tarapoto es un sitio competitivo y único porque combina todos los elementos de forma integral. Se pueden observar caimanes, peces pirarucú y se promueve la protección de uno de los ríos más importantes del planeta: “Es necesario reconocerlo y conectarlo con el conocimiento tradicional indígena”, expresa Java.