Por: José Luis Rosales
La ciudad de San Gabriel es el reducto de los últimos oficios del Carchi.
Desde hace 15 días, el Museo de las Artesanías, que guarda un siglo de historia de los trabajos de alfareros, talabarteros, herrería, tejidos… fue abierto al público. Se trata de productos únicos como frenos de caballo, espuelas y chapas que aún elabora Jorge Caicedo, en el taller de Forja y Herrería.
El artesano, de 84 años de edad, recuerda que antes tenía mucha competencia. Sin embargo, hoy su local ubicado en la calle Los Andes y Humberto Aristizábal, en el centro de San Gabriel, es una verdadera reliquia.
El sitio fue restaurado. Al interior, aún hay un fogón. El aire que emana un fuelle de madera y caucho, de 1 metro de diámetro, mantiene vivo el fuego que parece bailar sobre los carbones minerales. Como lo hacía su abuelo, Primitivo Pozo, en la brasa se retuercen como melcocha los metales que se transforman en herramientas y utensilios.
Varios objetos labrados por Caicedo, conocido como el escultor patrimonial del hierro, forman parte de esta galería. La mayoría de piezas de este museo se exponen en cinco salas. Una de las preferidas por los turistas, que pueden visitar el lugar de martes a domingo, es la de Oficios Ancestrales. El salón está decorado por estanterías repletas de ollas, platos, ropa tejida en lana, máquinas de coser, hiladora, entre otros productos.
La cerámica es uno de los oficios más significativos en la capital de Montúfar. Actualmente hay una asociación denominada Ceramistas del Carchi, que busca rescatar diseños e íconos de la cultura Pasto, que floreció en el norte de Ecuador y sur de Colombia. Este oficio, que data de hace unos 6 000 años a. C., hay vasijas y platos con soles pasto, estrellas, chimpancés, garzas…
En el Museo de las Artesanías hay piezas originales y réplicas. Una de las que más llama la atención es una vasija, con un cuello delgado y alargado, a la que denominan botijuela.
Francisco Ponce es un apasionado por los objetos de barro cocido. Es el líder de la asociación, que aglutina a 12 ceramistas. Comenta que existen 200 tipos de estrellas o soles pastos. La mayoría de diseños que plasman en vajillas y utilitarios están inspirados en el libro ‘Representaciones ancestrales y colores del cosmos’, diseños de platos de Carchi, de autoría de Estelina Quinatoa.
El objetivo es que el Museo, que fue instalado con fondos económicos del Gobierno Vasco, de España y del Municipio de Montúfar, se integre a la Red de Museos del Carchi, explica Darwín Enríquez, técnico de Patrimonio del Cabildo. En Carchi hay otras tres galerías: Germán Bastidas (Tulcán) Manaquer, (Tufiño) y Blas Ángel, (El Ángel).
Tomado de: http://www.elcomercio.com/tendencias/oficios-carchi-museo-artesanias-ancestrales.html