Daniel Boh es encargado del Museo Municipal de Miramar [Argentina] y hace tres semanas, en su rutina de buscar fósiles con su equipo de trabajo en esa localidad, se dio uno de los grandes gustos en su carrera de museólogo: encontró en Villa Golf los restos de un Promacrauchenia, una criatura prehistórica de 3 millones de años.
“Luego de los temporales los acantilados se limpian y comenzás a ver los fósiles”, le dijo Boh a Clarín ayer por la tarde. “Estos restos que encontramos son muy frágiles. Nos dimos cuenta de que no los teníamos en la colección del Museo, pertenecían a otra especie. Había una parte del cráneo, partes de la pata delantera como falanges y carpos, que son los que nos permiten saber cómo caminaba o si corría. También un fémur y vértebras”, agregó el museólogo.
El posterior análisis de las reliquias en el laboratorio del museo permitió determinar que pertenecían al Promacraucheniam un mamífero extinto que vivió en la región pampeana. El material se encontró en sedimentos correspondientes al Plioceno, la época que reinaban mamíferos y aves de gran tamaño, con un clima y ambiente similares al monte chaqueño actual.
“Estos eran típicos de América del Sur, vivieron unos 62 millones de años después que los dinosaurios. Sus formas eran entre un caballo y un elefante; como un un camello con trompa”, contó Boh, quien recibió la ayuda, cerca del golf, de Francisco Elguero Suárez y más tarde de Mariano Magnussen, técnico del museo que también trabajó para preparar el fósil.
El Promacrauchenia tenía una estatura de 1,6 metros con un largo de 2,5 metros y su peso rondaba los 500 kilos. La trompa corta le serviría de labio prensil (similar al tapir), para permanecer sumergido, también para acondicionar el aire y como herramienta de uso general. A su vez “compartían muchas adaptaciones morfológicas con los jiráfidos, con los cuales no estaban relacionados, considerada como una convergencia adaptativa o evolución paralela”, según sostuvo Magnussen.
No es la primera vez que se encuentran restos fósiles en Miramar. Boh dijo que: “Miramar era una de las zonas más ricas del mundo en fósiles de la era Cuaternaria. Es de las más antiguas en las que han trabajado los científicos y los paleontólogos. Incluso estuvo (Florentino) Ameghino. Si avanzamos hacia el sur los estratos se hacen más nuevos”.
Tras el hallazgo, los fósiles fueron llevados al laboratorio y tratados con un líquido especial. Más tarde, cuando estén acondicionados, pasarán a la sala para ser expuestos. “Ahora ponemos unos y sacamos otros”, dijo Boh, quien se esperanza con la posibilidad concreta de que el museo crezca en espacio.
El Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar ya había recuperado distintos restos de un representante mas moderno, denominado Macrauchenia, el cual, aparece en varias oportunidades en la película La Era de Hielo. Pero este nuevo espécimen es un género más antiguo, del cual aún no se había hallado evidencias en aquella ciudad. ¿Cuál será el próximo hallazgo? “Ya tenemos otras cosas frente a Miramar”, dijo el profesional, quien aseguró que pronto lo darán a conocer.