El carnaval de Santiago de Cuba ha sido declarado patrimonio cultural de la nación, por su carácter de tradición popular que mezcla valores artísticos e históricos de la región. Los santiagueros esperan que con esa denominación sus más importantes fiestas recuperen el brillo de ataño.
El carnaval de Santiago de Cuba ha sido declarado este sábado patrimonio cultural de la nación, por su carácter de tradición popular que mezcla valores artísticos e históricos de la región. El anuncio se hizo en La Alameda cuando se celebra el quinto centenario de la fundación de la villa.
Los santiagueros esperan que con esa denominación sus más importantes fiestas recuperen el brillo de ataño. La falta de una buena iluminación en las calles donde transcurren los desfiles, los problemas organizativos, la situación higiénica que atraviesa la urbe y las carencias materiales aún lastran a este evento popular que ha quedado insertado recientemente en la Red de carnavales del Caribe.
Con la intención de revitalizar el jolgorio, La Alameda ha vuelto a ser la principal arteria carnavalesca de la ciudad después de 26 años en que las festividades se trasladaron hacia otras calles. El área del jurado se ha instalado otra vez en la tradicional avenida y por ella discurren las 19 congas y paseos, además de las siete carrozas que este año forman parte de la festividad. Han sido invitadas cinco agrupaciones del Caribe y Europa, así como la Compañía de luces y fantasía de Remedios.
Se han ampliado a 39 las áreas carnavalescas y se ha ido al rescate de tradiciones con las verbenas en barriadas apartadas. Para lo cual más de un centenar de agrupaciones llevará espectáculos musicales a diferentes lugares. Sin embargo, los vecinos se quejan de que la programación de estas actividades no ha tenido una buena divulgación en los medios locales.
Carlos Kindelán, miembro del Comité Organizador, comentó a 14ymedio que “el área de la Avenida 40 en el Distrito José Martí no se habilitó este año por la cercanía con un brote de cólera, que mantiene hospitalizadas a más de 10 personas bajo sospecha de haber contraído la enfermedad”.
Por su parte, Carmen Benita Zamora, con más de 70 años, cuenta con nostalgia los tiempos en que La Alameda relucía durante los días de carnavales. “Esos momentos solo están en mi memoria”, evoca la mujer y agrega que “los desfiles, las congas, comparsas y paseos eran de mucha calidad”. Detalla también que “se distinguían las carrozas de tres y más pisos, como la de la cerveza Hatuey”.
Manuel Ballesteros de 45 años, recuerda que su madre lo llevaba al área del jurado para que disfrutara de los paseos y congas: “Las serpentinas no faltaban, era algo tradicional y veías las calles repletas de estas cintas de papel que adornaban y transmitían alegría”. En esta ocasión los recursos decorativos se han reducido a algunas banderolas y carteles.
Los carnavales santiagueros tienen sus orígenes en la procesión religiosa que cada 25 de julio se realizaba en honor al santo patrón Santiago Apóstol. La celebración se nutrió con la participación de los negros esclavos, la oleada de inmigrantes franceses y su servidumbre doméstica. De ahí la mezcolanza actual que hace convivir en una misma festividad los toques de tambor, la corneta china, los Mamarrachos y la Tumba Francesa.
Por: Yosmany Mayeta Labrada
Tomado de: http://www.14ymedio.com/nacional/carnaval-Santiago-Cuba-declarado-patrimonio_0_1822617728.html