Desde el 1 hasta el 6 de enero, el cantón Píllaro revive la mágica tradición ancestral de la diablada, que reúne a un gran número de turistas de distintas partes del Ecuador y el extranjero para disfrutar de baile, colorido e increíbles máscaras típicas de este evento cultural.
La Diablada de Píllaro es una celebración popular que ha crecido en la última década. Según cuenta la historia, en épocas coloniales los indígenas se disfrazaban de diablos en repudio a las prédicas sacerdotales y al maltrato físico, psicológico, económico y moral que recibían de los españoles.
Personajes populares
Los diablos de Píllaro son los personajes populares de esta fiesta. Ellos visten atuendos especiales cuya confección es el resultado de mucho tiempo y esfuerzo. Sus máscaras son elaboradas artesanalmente, su base principal es un molde hecho en bloque de tierra a la que se le adhieren varias capas de papel cauché empapadas en engrudo, y que se la deja al sol para que adquiera dureza. Luego añaden cuernos y dientes de diferentes animales como cabras, venados, corderos, toros; se le da colorido en varias tonalidades sobresaliendo el negro y rojo.
Estas festividades se realizan por las principales calles de la ciudad con un desfile lleno de baile y bandas de pueblo que recorren al son de sanjuanito, saltashpa, tonada y pasacalle. Cada comparsa representa su cultura y tradición acompañados de guarichas y capariches.
Ancestros
La Diablada Pillareña reúne a decenas de familias de este cantón, que incentivadas por el ejemplo de sus ancestros, cada año son parte de este evento cultural, y que son ejemplo a seguir por parte de niños y adolescentes de la zona.
Según el portal goraymi.com, la Diablada Pillareña es una de las fiestas populares del Ecuador, nació en la época de la Colonia española.
Esta manifestación cultural, que en 2009 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, convoca en enero a miles de personas quienes participan de las llamadas “partidas” o comparsas tradicionales que recorren, en medio de danzas y cánticos, las comunidades rurales hasta el centro de Píllaro.
Atuendos
El rojo es el color predominante de los atuendos de quienes desfilan e inundan de alegría las céntricas calles de la ciudad. Los trajes además incluyen flequillos, puños, guaraguas y demás adornos, en tonalidades negras, amarillas, verdes, lilas, marrones y azules, señala goraymi.com.
Sin embargo, las enormes e intimidantes máscaras de la fiesta ponen el toque distintivo. Para muchos este elemento es la esencia de la Diablada, pues personifica el sentido pagano, rebelde y contestatario.
13 comparsas
Participarán en esta festividad, que es un atractivo turístico.
Publicado en El Universo
La tradicional Diablada Pillareña culminará el seis de enero
‘Contra viento y marea los diablos salen’, es el dicho que se escucha en las calles de Píllaro y eso se comprobó la tarde del lunes 1 de enero que empezó la tradicional fiesta cultural de la DiabladaPillareña.
Hizo frío y también llovió toda la tarde, pero eso no impidió que los diablos salgan por las calles de Píllaro, cantón de la provincia de Tungurahua. Los diez grados centígrados y la gélida lluvia tampoco corrió a los turistas que acudieron de diferentes partes del país a disfrutar de la tradicional fiesta de inicio de año que es parte del Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador.
A las 13:30 empezaron a salir las partidas (grupos de danzantes). Los sectores de Marcos Espinel y Tunguipamba El Rosal abrieron el tradicional desfile donde más de 500 personas desfilan por grupo o partida.
La tradicional fiesta empezó ayer y continuará hasta el seis de enero. En total danzarán 12 comparsas: Cochaló, Colectivo Minga Cultural, Chacata El Carmen, Guanguibana, Guanguibana La Paz, La Florida, Rocafuerte, Robalinopamba, San Andrés, Santa Marianita, San Vicente de Quilimbulo.
Clemencia Echeverría, oriunda de Esmeraldas, llegó por primera ocasión a esta tradicional fiesta cultural, estaba acompañada de una amiga y su hija, aseguró que le encantó conocer parte de la cultura del país, aunque el mucho frío no le permitió disfrutar con totalidad porque sentía que sus huesos se le entumían.
Estefanía Morales, promotora de Turismo del Municipio de Píllaro, manifestó que la primera partida comenzó por el parque José María Urbina y el mercado San Juan a las 13:30.
La segunda vuelta fue a las 18:00 hasta las 23:00. En ese espacio de tiempo los diablos siguen danzando, lo hacen en las comunidades y barrios donde sigue la celebración que organiza cada cabecilla. Ese horario será durante la semana en que desfilan.
Los diablos también van acompañados de las guarichas (hombres vestidos de mujeres), capariches(barrenderos) y la banda de pueblo.
La municipalidad aportó con mil dólares para cada partida. El compromiso de cada grupo de danzantes es que cumplan la declaratoria como Patrimonio, como es la vestimenta, el baile, música y así mantener la tradición de la Diablada Pillareña.
William Saquinga lleva 16 años como cabecilla, aseguró que lo importante es conservar la tradición de lo que es la Diablada Pillareña en mantener la vestimenta y la forma original de bailar. En el 2017 llegaron 5.000 personas cada día, para este año se espera el aumento de tres mil cada día, es decir 8.000 turistas.
Tomado de: http://www.nodalcultura.am/2018/01/ecuador-diablada-pillarena/