El Gobierno de Costa Rica informó este martes que fortalecerá el programa de protección de biodiversidad marina e insular de la Isla del Coco, denominada Patrimonio de la Humanidad, y que le hará frente a las amenazas como la pesca ilegal, el cambio climático y la contaminación.
El Ministerio de Ambiente y Energía costarricense indicó en un comunicado de prensa que, en el 43 aniversario de la declaratoria de la Isla del Coco como Parque Nacional, el país velará por continuar con una adecuada gestión de conservación y manejo de la isla.
Entre las medidas se encuentran controlar la pesca, la mayor amenaza que enfrenta el parque, lo que incluye patrullajes y operativos especiales; control de áreas críticas y demarcación de límites y medidas para garantizar la seguridad del personal, de los visitantes, de la infraestructura y del equipo del parque.
La ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, expresó que el Parque Nacional Isla del Coco cuenta con un régimen efectivo de protección legal que trabaja de forma estricta para la conservación de los atributos naturales.
“A pesar de los esfuerzos realizados en el sitio por las autoridades nacionales y por organizaciones amigas, las múltiples amenazas a las que se enfrenta la conservación marina requieren de un esfuerzo continuo para la protección de sus recursos y para la creación de conciencia pública dentro del sector productivo”, manifestó Meza.
La Isla del Coco está localizada a 532 km de la costa pacífica del país y tras su creación como Parque Nacional en 1978, fue declarada Sitio de Patrimonio Mundial (1997), Humedal de Importancia Mundial (1998), Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica (2002) y Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (2004).
DIVERSIDAD DE ESPECIES
Debido a la gran presencia de especies exóticas terrestres y el desarrollo de actividades turísticas en el entorno del Parque Nacional Isla del Coco, las autoridades también promueven la investigación y el monitoreo permanente de sus atributos.
El objetivo es sustentar la adopción de medidas oportunas y efectivas de manejo que permitan preservar su valor universal excepcional.
El director ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Rafael Gutiérrez, explicó que el parque nacional es un hábitat que ha sufrido perturbaciones humanas desde su descubrimiento.
“Esta Área Silvestre Protegida por tener la categoría de Parque Nacional, no es objeto de extracción de recursos marinos e insulares. Sin embargo, sufre la expansión o intensificación de actividades extractivas con la industria pesquera. La lejanía del continente hacia el Parque Nacional y los esfuerzos por controlar la pesca ilegal ha permitido que esta Área Silvestre Protegida sea uno de los sitios con mayor biomasa de peces que existe”, agregó el jerarca.
Entre otros de los retos se encuentra la protección de las rutas migratorias que conectan la Isla del Coco con otras zonas, como el Domo Térmico de Centroamérica, las Islas Galápagos o la Cordillera Submarina del Coco, que comunican ese territorio insular con áreas de importancia, como los humedales del Pacífico sur del país.
El Parque Nacional Isla del Coco cuenta con un área de 24 kilómetros cuadrados de superficie terrestre y 12 millas náuticas de protección absoluta, en donde habitan unas 2.600 especies, de las cuales alrededor de 100 son únicas en el mundo.
Recuperado de Swiss Info (2021).