El tigrillo fue liberado en una reserva natural luego de estar dos años en tratamiento de recuperación. Otro ocelote no tuvo la misma suerte y no podrá regresar a su hogar porque le mutilaron sus colmillos.
Luego de que un tigrillo fuera víctima del tráfico ilegal de fauna silvestre, y estuviera a punto de morir antes de su rescate, fue liberado en la reserva natural Bojonawiubicada en el departamento de Vichada, en un acto que conmueve a toda Colombia.
La Alcaldía de Bogotá informó que el animal fue rescatado hace dos años en una casa del norte de la capital colombiana cuando apenas era un cachorro, y para entonces ya presentaba alto grado de desnutrición.
Además, su especie, el Leopardus pardalis se encuentra en peligro de extinción y su población viene en decrecimiento en los últimos años, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Por eso, permaneció dos años en proceso de recuperación en un centro de fauna silvestre en Bogotá, donde expertos se encargaron de “estimular las condiciones físicas y de comportamiento del animal” en su nuevo entorno.
“Lo recuperamos, lo llevamos a su hábitat, lo enseñamos a cazar y hoy finalmente, después de dos años fuera de su hábitat, lo hemos liberado para que esté en su casa con los demás ocelotes”, indicó a la agencia EFE el secretario de Ambiente, Francisco Cruz.
El felino fue trasladado por vía aérea desde Bogotá hasta Puerto Carreño, capital de Vichada, para ser dejado en la reserva de cerca de 4.680 hectáreas. El tigrillo será supervisado satelitalmente durante un año más, para verificar su completa rehabilitación y adaptación.
El caso conmovió al país por ser un ejemplo de éxito de la recuperación de animales víctimas de tráfico, sobre todo luego de que la semana pasada autoridades de Tolima informaran el hallazgo de otro tigrillo bebé en cautiverio al que le habían mutilado los colmillos para domesticarlo.
El felino sufrió fractura en la raíz de los dos colmillos superiores por la mutilación.
El terrible caso de maltrato animal lo dieron a conocer vecinos del sector donde lo tenían en cautiverio en Ibagué. Al ocelote joven le cortaron los colmillos de su maxilar superior, lo que le ocasionó la fractura de la raíz de los mismos.
“Un ocelote sin sus colmillos difícilmente podrá sobrevivir en su hábitat natural, no podrá cazar de manera efectiva y se le dificultará alimentarse de por vida, debido a que ya ha mudado su dentadura”, explicó al diario El Tiempo Ignacio Bernal, veterinario de Cortolima.
El felino fue sometido a tratos inadecuados para amansarlo como si fuera una mascota doméstica, por lo que su reacción es buscar a los humanos, un comportamiento impropio de su especie. Todo ello hace imposible que pueda ser devuelto a su hábitat y tendrá que vivir toda su vida bajo supervisión de cuidadores expertos.