Con el fin de obtener la licencia ambiental y que los portuarios tengan un segundo canal de acceso a la Bahía de Cartagena, convocados por la Dirección de Consulta Previa del Mininterior, el 2 de agosto en Bocachica y el 25 mismo mes en caño de Loro se reunieron con los respectivos Consejos Comunitarios representantes de instituciones, ciudadanos e interesados en le acepten la profanación del arrecife de Varadero, construyendo un canal adicional de acceso a la Bahía de Cartagena.
Esas dos preconsultas comprobaron cuán diferente es valorar el patrimonio a simplemente ponerle un precio, y que lo sagrado para nosotros y para el Papa Francisco, para otros es solo un negocio de carga en tránsito para lo cual requieren romper el arrecife coralino de Varadero.
También dejó claro que falta más instrucción a la comunidad sobre lo que ecológicamente significa la propuesta de Aqua&Terra que, a nombre de portuarios y el gobierno, realiza el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) requerido para que la ANLA le autorice el dragado del arrecife.
En su estrategia para contrarrestar y minimizar el impacto mediático y la oposición que este proyecto ha generado, sigilosos, cambiaron la solicitud original y el EIA ya no es aparentemente para dragar el canal por Varadero, sino que obtuvieron una modificación o adición de la licencia que, en su momento, autorizó el dragado ya ejecutado en parte para profundizar a 21 metros el canal de Bocachica y pudieran entrar a la Bahía los grandes barcos portacontenedores denominados Post Panamax.
Cambiaron el nombre del proyecto pero para hacer lo mismo, ahora dicen que excavarán “solo un poquito” del arrecife coralino y la ANLA –en un yo con yo- concedió la ampliación de la licencia con el nuevo nombre que en los hechos es lo mismo, ahora en el arte del engaño, se llama «Variante del Canal de Acceso».
Es una coartada de legalidad que formalmente desaparece la existencia de los corales Varadero como obstáculo pero en el fondo retrata la clásica (in)cultura del atajo, intentando burlar el hecho de que dragarían el arrecife lo que generaría un nuevo impacto en la zona diferente al canal de Bocachica.
Es el típico artilugio que desvaloriza y, al omitir, facilita engañar, cooptar o comprar con dádivas a los consejos comunitarios a consultar que, con esta modificación, solo serían el de Bocachica y el de Caño de Loro y que explica el reclamo del líder de caño de Loro, Wilmer Herrera Imitola, que clarito les está diciendo que por qué excluyen la consulta de los consejos Comunitarios de Ararca, Pasacaballos y Tierrabomba y hace un llamado al gobierno.
Ese “poquito” de dragado entre Isla Draga e Isla Abanico, además de asesinar colonias de coral centenario, rompería la barrera, removería el fondo marino activando los metales pesados enterrados, erosionaría el arrecife y cambiaría la dinámica de las corrientes con la columna de agua que entraría o saldría al profundizar a 15 mts.
Esto para no hablar del impacto del negocio de la carga en tránsito con la entradera y salidera de barcos y la removida de los sedimentos que hacen las hélices en las aguas del Dique.
Podría desaparecer lsla Draga y el Castillo de San José «al pasarle cerquita» y al dragar «la roca», como Aqua & Terra llama al coral fósil. Si lo permitimos, ¿cómo se impactará el bosque del mar que logre sobrevivir a la agresión?
¿Será un irremediable ecocidio?
En change.org más de 21 mil ciudadanos de 19 países piden que #SalvemosVaradero, patrimonio natural de la nación y la humanidad. Esto es tan serio que la voz de la gente debería ser escuchada por los Entes de Contro, el ministerio de Ambiente, el Invemar, Parque Nacionales, el Foro Nacional Ambiental y demás defensores del Patrimonio Natural, sí, ser escuchada “solo un poquito”.
Por: Rafael Vergara
Tomado de: http://caracol.com.co/emisora/2017/08/31/cartagena/1504181116_217256.html