Se fortaleció la preservación de esculturas, objetos litúrgicos y otros bienes del Patrimonio Cultural de la Nación
La difusión de este trabajo es parte de la conmemoración de la declaratoria de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad
El Pueblo Mágico de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán, próximamente podría ser nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
El piangüeo requiere sacrificio, habilidades, paciencia y conocimientos que se transmiten de generación en generación de las madres y abuelas a las niñas y niños desde muy temprana edad. Esta actividad permite a las mujeres generar espacios de conversación donde comparten alegrías, penurias, desconsuelos y también la cotidianidad familiar y comunitaria.
La Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural, presidida por el legislador Héctor Acuña (Unidad y Diálogo Parlamentario), realizó una visita de fiscalización al Museo Nacional del Perú – MUNA este viernes 8 de setiembre. El objetivo de la visita fue conocer el avance en la implementación de este proyecto de inversión pública, que asciende a más de S/ 550 millones y que fue inaugurado en el 2021.
Tras 45 años, la capital ecuatoriana celebra este reconocimiento con una serie de actividades culturales, musicales y educativas.
Hoy entró en vigor la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural, con su publicación en la Gaceta Oficial de la República, tras su aprobación por la Asamblea Nacional del Poder Popular en mayo de 2022 y su correspondiente Reglamento en julio pasado
Está ubicado en Alto Hospicio y fue asignado desde Bienes Nacionales al Serpat en una concesión gratuita a largo plazo.
A través de la Ley 6034, este sitio pasó a formar parte de un tesoro histórico, lo que asegura que las futuras generaciones puedan disfrutar y aprender de su rica herencia.
Cada 7 de septiembre se celebra el Día de los Farolitos, una tradición religiosa católica y originaria de Ahuachapán. La noche de este jueves, las calles de los municipios de Ahuachapán, Concepción de Ataco, Apaneca, Juayúa, San Francisco Menéndez se iluminaron con cientos de farolitos.
Los farolitos son elaborados por artesanos locales, normalmente inician a prepararlos desde el mes de junio, estos farolitos son elaborados con madera unidos con clavos y forrados con papel celofán de diferentes colores para dar ese pintoresco ambiente.
Es de contextualizar que la Asamblea Legislativa declaró en agosto de 2014 el Día de los Farolitos de Ahuachapán como Patrimonio Cultural Inmaterial de El Salvador (PCI).
Esta tradición tiene 150 años de historia. En este año, el lema es “Ahuachapán todos unidos y en familia», con el fin de vivir una celebración que permita recordar la tradición sin dejar de lado actividades litúrgicas y una fiesta sana.
Esta celebración atrajo a cientos de turistas nacionales y extranjeros quienes abarrotaron el municipio. Sus calles fueron iluminadas con cientos de farolitos, música en vivo, gastronomía y ventas de artesanías, entre otros.
Según un estudio por la Casa de la Cultura de Ahuachapán publicado en 2002, señala que los orígenes de esta tradición se remontan desde siglo y medio; según se dice, un terremoto ocurrido en 1850 afectó a varias zonas del país, debido al temor, los pobladores salieron a las calles a dormir alumbrándose con candiles, jacas de jocote y candelas, ya que para ese entonces no había energía eléctrica.
Los ahuachapanecos pidieron protección a la Virgen María, por ello cada 7 de septiembre, fecha en que habría nacido y por coincidir con el terremoto, decidieron hacer una celebración.
El mismo estudio también dice que la tradición pudo haber nacido en Guatemala, ya que Ahuachapán habría pertenecido a Guatemala, donde la patrona es la Virgen María.
Uno por uno, fueron encendidos los miles de farolitos en toda la ciudad de Ahuachapán. Miles de salvadoreños se dieron cita para disfrutar en familia y tomarse alguna fotografía para que quede en el recuerdo.
Alexander Uribe, originario del municipio, dijo que es importante enseñar este tipo de tradiciones a los más pequeños, por ejemplo, su hija, Julissa Martínez, participó como un ángel acompañando a la Virgen María. Ella representó al Centro Escolar Primero de Julio ubicado en esa localidad.
Es de destacar que a la actividad desarrollada por la iglesia católica y la Alcaldía de Ahuachapán se unieron otros instituciones como Bomberos, Cruz Roja Salvadoreña, Policía Nacional Civil para salvaguardar a los asistentes.