La civilización más antigua de América tuvo que migrar tras fuerte cambio climático

La sociedad Caral, desarrollada en el centro de Perú y considerada la civilización más antigua de Latinoamérica, experimentó un fuerte cambio climático que les obligó a abandonar sus centros urbanos y buscar otros lugares para vivir, reveló un estudio.

La arqueóloga Ruth Shady explicó en la presentación del informe que esta fue la razón por la que miembros de esta civilización fundaron el centro urbano de Vichama, ubicado en la provincia de Huaura (región de Lima) y que fue habitado hace 3.800 años.

Detalló que el cambio climático fue un proceso que empezó con sequías, deshielos, huaicos (aludes) y después las sequías se intensificaron, las tierras se volvieron arenales, los ríos se secaron y no había producción agrícola, por lo que la gente no tenía de que vivir.

Ante esa situación, migraron hacia el Valle de Huaura y fundaron Vichama, donde los arqueólogos han descubierto murales tallados en las paredes con gente muerta y jóvenes en danzas rituales entre pescados para poder sobrevivir, lo que los expertos interpretan como el periodo en que sus ancestros vivieron ante la escasez.

“Vichama es el período que se supera ya la crisis del cambio climático y es muy importante porque ha dejado reflejado en los frisos lo que significó para el colectivo social ese efecto negativo”, indicó Shady.

Entre los descubrimientos, se han hallado relieves murales, representaciones a las que se le denominaron ‘La Danza de la Muerte y de la Vida’, también se observan seres muertos, aparentemente adultos, con las costillas expuestas y los ojos cerrados, entre dos seres fallecidos, con cuerpos cadavéricos.

“Los relieves escultóricos de Vichama han sido vinculados con el registro en la memoria de la sociedad sobre un período de escasez y hambruna. Serían recordatorios para los que sobrevivieron, sobre las dificultades enfrentadas por el cambio climático y la escasez del agua y de los alimentos”, agregó la información difundida.

En una etapa posterior, sepultaron el mural de los frisos y construyeron encima un nuevo salón ceremonial, donde modelaron la figura frontal de un sapo con manos humanas, emergiendo de la tierra y la figura de un rayo sobre su cabeza.

“El sapo en la cosmovisión andina es un animal relacionado con la llegada de las lluvias, por lo que se presume que en este nuevo ambiente se realizaban ceremonias y ritos propiciatorios para la producción agrícola”, explicó la comunicación difundida.

Conversatorios para la preservación del maíz nativo colombiano

Al valorar el patrimonio cultural de las semillas nativas de maíz se fortalece la cadena de valor de maíces para su conservación. Bajo esta premisa, se desarrolló un encuentro entre agricultores, compradores e instituciones que dialogaron sobre el impacto del desarrollo de mercados nicho y comercialización de maíces nativos y criollos en Colombia.

Al estar profundamente conectados con su historia y tradiciones, los maíces nativos y criollos son esenciales para la identidad agrícola de Colombia. A pesar de su importancia cultural y biológica, se ha ido perdiendo semilla de maíz nativo, de manera que articular estrategias que apoyen la conservación in situ, es decir, en los propios contextos de quienes los cultivan, se vuelve una tarea fundamental.

Para delinear esas estrategias, desde 2023 el CIMMYT y colaboradores locales en Colombia han realizado diagnósticos participativos para conocer el estatus de la diversidad y retos en la conservación de maíces nativos en los departamentos de Valle de Cauca, Nariño y Putumayo. “Un primer desafío es comprender la diversidad existente de las variedades locales y las causas de pérdida de la agrobiodiversidad”, menciona el equipo de investigadores.

Así, y con base en la información proveniente de encuestas con productores y comercializadores sobre las problemáticas y áreas de oportunidad en la cadena de valor de estas variedades de maíz, los investigadores de CIMMYT y sus colaboradores locales han desarrollado conversatorios —realizados del 24 al 31 de julio en Ipiales y Pasto, Nariño; y en Colón, Putumayo y Restrepo, en Valle de Cauca— que, con una perspectiva de inclusión social, buscan comprender mejor el papel de los mercados nicho en la conservación de los maíces nativos y así trazar una ruta crítica para fortalecer la cadena de valor de estas variedades.

En los conversatorios participaron agricultores, comercializadores, chefs, transformadores, intermediarios y otros actores clave —líderes de organizaciones de base, dependencias como el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), la Pastoral Social, entre otras organizaciones— quienes dialogaron sobre la influencia de los mercados en la conservación, los beneficios de mantener la diversidad de las variedades locales, las problemáticas (y posibles soluciones) que enfrenta cada eslabón de la cadena de valor, así como las oportunidades relacionadas con las demandas del mercado, como la proveeduría constante, la oferta de maíces de colores y la buena calidad de los granos.

Estos conversatorios serán clave para definir estrategias que permitan afrontar los diferentes desafíos en la región, entre los que se encuentra la baja rentabilidad del cultivo que, en ocasiones, lleva a los agricultores a preferir la siembra de maíz híbrido para aumentar sus márgenes de ganancia.

Así, estos procesos participativos permitieron a los distintos actores de la cadena de valor visualizar el poder de los mercados nicho y otras formas de comercialización —plazas de mercado, graneros, pequeños comercios informales con venta de productos tradicionales, venta de semillas— para influir en la conservación y el rescate de cultivos tradicionales.

“Debemos agruparnos tanto compradores como productores, mantenernos en para empujar objetivos en común”, manifestó un cocinero en Ipiales, mostrando cómo la comprensión de los intereses mutuos de conservación y la empatía de los retos en cada tramo de la cadena de valor, puede beneficiar a todos.

Presentan Catálogo de la Colección y Muestra de Muebles Simbólicos del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu

Trabajo liderado por Ana María González, encargada del recinto patrimonial de la Universidad Católica del Maule gracias al apoyo del Servicio Nacional de Patrimonio.

En presencia de dirigentes sociales y representantes de la comunidad, estudiantes, académicos y autoridades locales y universitarias se llevó a cabo el jueves 8 de agosto la presentación del Catálogo de la Colección y Muestra de Muebles Simbólicos del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu, todo en el marco del proyecto financiado por el Fondo para el Mejoramiento Integral de Museos convocatoria 2023, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

En la oportunidad, el rector de la UCM, Dr. Claudio Rojas Miño, destacó que “Nos toca la honra como universidad de tener que cautelar la casona de Huilquilemu, pero en realidad me estoy refiriendo a algo que es patrimonio de todo nuestro país, en especial patrimonio del Maule. La tragedia del 27 de febrero del 2010, en realidad dejó a nuestro querido museo en condiciones muy lamentables, por llamarlo de alguna forma. Y hemos ido recuperándolo de poco. Ya está bastante mejor comparado con lo que en ese momento quedó. Falta bastante todavía, pero se han desarrollado y están en curso proyectos de recuperación bastante significativos. Pero lo que ustedes pueden ver es que el Museo Huilquilemu sigue vivo, sigue con muchas energías y sigue estando preocupado de estar al servicio de la comunidad y de la región”, sostuvo.

Palabras que fueron reforzadas por el director general de vinculación UCM, Jorge Burgos, quien manifestó que “Todos sabemos que la Villa Cultural Huilquilemu está a la espera de poder materializar finalmente su restauración, que si bien fue aprobado hace varios años por el Gobierno Regional, ha tenido una tramitación y estamos a la espera de que eso, pero en ese transcurso la Villa no puede estar dormida. De hecho, todo el esfuerzo institucional y el equipo humano que está acá en la Villa ha estado en la línea de ir generando proyectos que han contado con el apoyo del Servicio Nacional de Patrimonio para ir preparando estas colecciones para lo que va a ser el futuro de la Villa”, destacó.

Resguardo del patrimonio

Es así como el equipo liderado por Ana María González, ha abordado el resguardo de la colección de textiles litúrgicos, la de artesanías maulinas y ahora este tercer proyecto destinado a la restauración del mobiliario con valor histórico.

“La casa misma, el museo mismo es el que nos insta a seguir trabajando y cuando llega este momento de presentar el resultado de este trabajo, sentimos nosotros el respaldo, el cariño de la gente y que nos sigue impulsando a que tengamos que continuar, que esto no puede parar, que la casa esté cerrada a la espera de la restauración. Nosotros seguimos con el mismo ánimo, el mismo cariño, porque sabemos que una vez abierta vamos a poder lucir todo esto que ahora, en este minuto, un puñado de personas lo pueden ver solamente”, expresó en la presentación la encargada de la Villa.

“El Museo de Huilquilemu no es solamente nuestro, no es de la Universidad, no es de la Región del Magro, es de Chile completo. Y eso hace que, mientras está cerrado, nosotros seguimos recibiendo llamados de cuándo se abre, de cuánto falta para la restauración, porque mientras estuvo abierto, esta casa recibió de manera periódica a muchas personas que venían desde distintos puntos del país. Entonces, eso hace que sea más todavía necesaria la restauración”, afirmó.

La presentación del libro estuvo a cargo del profesor, Raúl Sanchez Andaur, quien comentó que “Se trata de una muy bien lograda guía de la colección de mobiliario doméstico del Museo de la Villa Cultural de Huilquilemu de la Universidad Católica del Maule, que viene a formar parte de esfuerzos precedentes (…) Constituye un acercamiento a materialidades que en conjunto nos develan un tipo de vida en el Chile rural de los siglos XIX y XX, permitiéndonos con su aceptada redistribución y puesta en valor adentrarnos en la intimidad maulina de aquel tiempo, financiada tanto el auge de la plata, el trigo y luego el salitre”, indicó.

Entre las acciones desarrolladas en el proyecto podemos mencionar el almaje adecuado de la colección bajo estándares de conservación, la documentación de la colección con información del archivo histórico del museo, y la difundir la colección mediante el catálogo.

La actividad generó especial interés de parte de un grupo de estudiantes de intercambio internacional que se encuentran desarrollando una experiencia académica en la UCM.

“Me genera bastante interés, más que todo como en la investigación. Me gusta mucho ese tema de investigar y conocer muchas culturas, entonces que me hayan invitado a esta, como esta iniciación, esta apertura del museo me parece excelente. Y de verdad la presentación y todo lo que hicieron en este trabajo fue maravilloso”, comentó Luis Fernando Ferrer Sánchez, proveniente de la Universidad Popular del Cesar de Colombia.

“Pues mi experiencia el día de hoy fue bastante satisfactoria, al estar lejos de su país pues le gusta como conocer cosas nuevas y estar hoy en esta apertura es bastante significativo. Y me gusta mucho el entorno, es muy chévere, es muy agradable y el libro, no sé, no esperaba llevarme un libro y fue una experiencia muy agradable”, dijo Viviana Marcelo Osorio Vargas, estudiante de la misma casa de estudios.

Y es que la Villa Cultural de Huilquilemu es reconocido como un espacio simbólico para la cultura maulina. En ese sentido, en la actividad se destacó que, según el Registro Nacional de Museos, actualmente en Chile existen 444 museos, de los cuales 20 son administrados por las universidades privadas. De esos 20, sólo dos son monumentos históricos, el Museo Histórico y Antropológico de Valdivia y el Museo de la Villa Cultural Huilquilemu de la UCM -monumento nacional en categoría de antropológico desde 1986-.

Declaran «patrimonio intangible» al Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas de Mar del Plata

Con motivo del 40 aniversario del Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas de Mar del Plata, el Honorable Concejo Deliberante aprobó su reconocimiento por la resilencia y el trabajo que realizan por la comunidad y lo declaró patrimonio intangible del Partido de General Pueyrredón.

Tras la aprobación del proyecto, el concejal y presidente del bloque de Frente Renovador Ariel Ciano se refirió al CESC, “quiero destacar el trabajo incansable de cada uno de los héroes que participan activamente de la vida de la ciudad, muchas veces los vemos acompañando iniciativas positivas para el Partido de Gral. Pueyrredon, y nos llena de orgullo a los marplatenses tener un Centro de Ex Combatientes como el que tenemos, de algunos me considero amigo, los admiro a todos”.

El Centro de Ex Soldados Combatientes de Mar del Plata se creó el 9 septiembre de 1984 con el objetivo de “responder a todas las necesidades” de los ex combatientes que regresaron de la Guerra, y también “mantener viva la llama de Malvinas”, impulsados entre otros por su presidente honorífico José Gurrieri y Don Federico Planes (Padre del soldado conscripto caído en combate Marcelo Gustavo Planes).

Los miembros del CESC en un comienzo se reunían en un local de automotores cito en la avenida Colón de nuestra ciudad, que les cedía Domingo Tano (padre de un ex soldado) y fueron invitados a participar los ex soldados que vivieran en la ciudad sin importar cuál fuera la unidad que hubieran representado durante el conflicto armado.

El CESC es una institución totalmente reconocida, en la ciudad y en el país, funcionando con responsabilidad, de forma ágil y transparente. Que reivindica la soberanía de nuestro país respecto a las Islas Malvinas, asimismo mantiene el compromiso y reafirmar los derechos soberanos de nuestra Nación los cuales constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.

En busca de la Cultura Bato: el abandono de un hito milenario, el caso Kandinsky y el Museo de Concón

Los socavones en Concón son una consecuencia de la falta de conocimiento, negligencia y desinterés por nuestra cultura, raíces e identidad. La destrucción provocada por la ambición desmedida tiene, sin embargo, a ciudadanos y científicos activos por proteger la naturaleza y sitios arqueológicos.

Hace 2.000 años atrás, los Bato vivieron en la zona central de Chile entre los ríos Petorca y Maipo. Estos cazadores recolectores, que se especializaron en la recolección de moluscos, dejaron numerosos vestigios llamados “conchales”. En las dunas de Concón quedan 7 de estos sitios arqueológicos que aún hoy luchan por sobrevivir.

Bato
Los Bato fueron bautizados por arqueólogos en la década de los 80, quienes en excavaciones cerca de Quintero se dieron cuenta que estaban en presencia de un grupo diferente a los ya conocidos. (Los Llolleo que fueron contemporáneos, y los Aconcagua más recientes).

Los Bato -hombres, mujeres y niños- usaban tembetás (piercing labial de piedra o cerámica), decoraban su cerámica con líneas y campos punteados y enterraban a sus muertos en posición flextada (flexionada), en pequeñas fosas cerca de la superficie.

Su historia parte hace unos 4 mil años, cuando grupos de cazadores recolectores se establecieron en la desembocadura del rio Aconcagua, en lo que hoy es Concón. Con los siglos se transformaron en expertos pescadores y mariscadores, y obtuvieron de la naturaleza los recursos que necesitaron para su subsistencia.

En el año 300 a. C. comienzan a utilizar la cerámica, lo que revoluciona sus vidas y las de todo el Chile central. Lo que se conoce como período Alfarero Temprano marca un punto de inflexión en sus vidas: desde ese momento pueden cocer o tostar sus alimentos en ollas y vasijas lo que cambia completamente sus dietas. Además, ya no necesitan ir y venir a los cursos de agua, ahora pueden almacenarla en jarrones y servirla en cuencos.

Los Bato elaboraron una sofisticada alfarería, usaron adornos corporales en señal de identidad (tembetá y orejeras), tenían prácticas rituales y enterraban a sus muertos en ceremonias funerarias. Practicaron el cultivo de muchísimas especies de plantas, de las que algunas llegaron a ser expertos.

Se han descubierto decenas de sitios Bato en todo Concón, en la refinería de Enap, que fue una antigua laguna, en la construcción del camino internacional, en plazas, casas particulares, varias calles, en la caleta, canchas de fútbol, etc.

Problemas pasados, problemas presentes
El llamado “polvorazo” de 1917, fue la detonación que logró despejar el último obstáculo para abrir un camino costero entre Viña del Mar y Concón. Fue un gran avance en muchos aspectos, pero se destruyó un importante sitio que durante milenios se usó para bajar desde las dunas hasta la “roca oceánica”, un lugar importante sin duda.

El actual problema de los socavones, en cambio, abrió un profundo debate nacional de hasta donde está permitido destruir la naturaleza por el enriquecimiento de unos pocos. Y, posiblemente, seguiremos debatiendo hasta que ya no quede duna. Lo de los sitios arqueológicos parece ser lo de menos.

La Destrucción del Campo Dunar
El célebre edificio Kandinsky está construido en la última línea de edificios que ha engullido la duna. Su vecino, el “Alto Santorini”, quedó a medio terminar y destruyó el 50 por ciento del sitio arqueológico “Las Abejas”. Se trata de un conchal de la cultura Bato que fue descubierto por el arqueólogo Hernán Ávalos en el año 2012, junto a otros 6 adscritos a la misma cultura. Es imposible cuantificar lo que ha sido destruido por la cantidad de edificios que hay, muchos de los cuales no tuvieron estudios de impacto ambiental antes de su construcción.

Empresarios inmobiliarios hablan de “basura arqueológica” para poder arrasar con todo. En rigor, los conchales si son basureros, pero con una información valiosísima. Talvez a nuestros nietos si les interese reconstruir su pasado y aprender de él, o a alguien en 500 o 1000 años más. Lo cierto es que son sitios protegidos por ley y tienen que seguir siéndolo. En pocos años, debido a malas decisiones y, sobre todo, a corrupción, hemos destruido lo que se mantuvo inalterable durante milenios.

Hace mucho tiempo que aparecieron con fuerza movimientos ambientalistas, de privados y vecinos, que claman por detener una catástrofe medioambiental, la perdida irreversible de hábitat para la flora y fauna, y la amenaza de perder un lugar de belleza escénica única, que es patrimonio de todos y que debiera estar protegido.

Trekking Dunar
Lo más recomendable es ir en la semana. Los visitantes son muchísimos menos y uno puede tener la sensación, por unos minutos, de estar caminando en un remoto desierto. Después aparecen los edificios y se vuelve a la realidad.

Lejos lo más popular es subir a lo alto de las dunas a ver el atardecer. Ciertamente es una vista impresionante y soberbia, pero la vertiente poniente es poco visitada, hay muchísima vegetación y es donde están los sitios arqueológicos. Caminar por esa ladera es sentirse completamente imbuido en el mundo natural. Ahí se puede recibir lo que da el trekking: una desconexión con el mundo, y la posibilidad de entrar en uno mismo.

Muchas generaciones han disfrutado de estas dunas y sus vistas de ensueño. Es importante generar un turismo consciente, que las huellas en la arena sean lo único que quede del visitante. No es mala idea llevarse algo de basura que lamentablemente es abundante. Gente sube al punto más alto de las dunas a ver los atardeceres, pero se olvida de sus desperdicios. Otros no encuentran nada mejor que hacer fogatas. Lo que hace falta, y que mucha gente exige, es detener la construcción de edificios y diseñar un plan de manejo. Prohibir los vehículos motorizados y tener pasarelas son algunas de las ideas.

Museo de Historia y Arqueología de Concón
El Museo de Concón a primera vista parece pequeño, pero está muy bien montado y el trato es casi personalizado. Sus profesionales se sienten orgullosos de hacer investigación, algo poco común en el mundo de los museos. El arqueólogo Hernán Ávalos, después de excavar más de 20 años en los alrededores nos explica:

“Hacia fines del primer milenio, se inicia un cambio climático extremo que se extiende durante varios siglos. Esto marca una abrupta diferencia y la definición de una nueva entidad cultural posterior al año 900 d. C.

“La constante presencia de la cultura Aconcagua en los niveles de ocupación por encima de los conchales Bato, sumado a las evidencias paleoclimáticas recopiladas, nos permiten sostener que los pueblos Llolleo y Bato, claramente distinguibles, se unieron o fusionaron para formar lo que los arqueólogos llamamos cultura Aconcagua, y los historiadores, cultura Picunche. Es decir, decidieron unirse para hacer frente a estos drásticos cambios ambientales y así poder sobrevivir. Tal vez nosotros debiéramos aprender de ellos”.

En el Museo de Concón se sigue investigando y excavando a pocos metros. Porque Concón entero fue un gran asentamiento humano, todo un sistema interconectado de cementerios, conchales y sitios habitacionales, muchos de los cuales, cómo muy bien saben ellos, suelen aparecer después de fuertes lluvias, deslizamientos y socavones.

Desde 2023 el Museo de Concón celebra el día de la cultura Bato, conmemorando el 20 de octubre de 2000, cuando se descubrió el primer individuo en Concón de esta ancestral cultura.

México recupera 32 piezas arqueológicas a través del Consulado en Portland

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en conjunto con la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha logrado la recuperación de 32 piezas arqueológicas que fueron entregadas de manera voluntaria al Consulado de México en Portland, Oregón. Esta devolución fue realizada por la ciudadana estadounidense Marylou Morton, quien expresó su deseo de restituir los bienes históricos al país.

En agosto de 2023, la señora Morton decidió devolver las piezas, que habían sido trasladadas desde México a Estados Unidos a mediados del siglo pasado. Para formalizar la entrega, el cónsul Carlos Quesnel Meléndez se desplazó a la ciudad de Eugene, Oregón, donde recibió las piezas en representación del gobierno mexicano.

Expertos del INAH examinaron las 32 piezas y confirmaron que todas ellas son monumentos muebles pertenecientes a la nación mexicana. De acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, estos bienes están protegidos y son parte del patrimonio cultural del país. Entre los objetos recuperados, 31 son de origen arqueológico, fabricados entre el 300 a.C. y 1521 d.C., mientras que la pieza restante es considerada un bien histórico.

El Consulado de México en Portland tiene previsto enviar las piezas arqueológicas de vuelta a México a través de valija diplomática. Una vez en territorio nacional, los especialistas del INAH procederán a realizar evaluaciones detalladas para corroborar su autenticidad y estado de conservación.

El Gobierno de México, por medio del Consulado en Portland, expresó su agradecimiento a Marylou Morton por la devolución voluntaria de estas valiosas piezas. Además, reiteró su exhorto a la población para evitar el expolio de objetos arqueológicos y contribuir a la preservación del patrimonio cultural de la nación. Desde el inicio de la actual administración, se han recuperado más de 14 mil piezas arqueológicas e históricas, que forman parte del legado cultural de México.

El complejo arquitectónico maya “Los Monjes” será trasladado piedra por piedra a Escárcega

Tiene un patio con celosías, banquetas, cuartos, nichos y un salón de concejo, dice Luis Alberto Martos. Fue descubierto durante construcción del Tren Maya

El complejo arquitectónico Los Monjes hallado durante la construcción del Tren Maya, en el tramo 7, será trasladado piedra por piedra a la ciudad de Escárcega, Campeche, para mostrar parte de las estructuras mayas de la cultura Río Bec.

De este complejo destaca un salón de 26 metros de largo en donde se reunían concejales que posiblemente eran miembros de una dinastía gobernante.

Dichas estructuras también están cerca de terrazas agrícolas y de sistemas de captación de agua que podrían dar una nueva lectura de la cultura Río Bec, indicó el arqueólogo Luis Alberto Martos López durante la 35 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia.

“Los Monjes es un complejo muy grande, tiene un patio con celosías, banquetas, cuartos, nichos y un salón de concejo, de 26 metros de largo con pórtico y grafitis en el piso”, dijo el investigador.

No era el único complejo, en todas las lomas del área se veían estructuras similares, lo que evidencia un complejo residencial de élite, agregó.

“El tren justo pasaba sobre Los Monjes y al lado había otras estructuras que no se afectaron, entonces empezamos a excavar y los muros no estaban hasta arriba, estamos hablando de metro y medio y un metro porque ya no tenían la bóveda, está había colapsado”, mencionó Martos López.

En ese complejo arquitectónico, los arqueólogos del INAH también hallaron ofrendas y entierros.

“Ya que se acabó la exploración, se limpió todo el edificio, se numeró piedra por piedra, se hicieron fotos por sectores con la piedra numerada, se hizo fotogrametría y luego se levantó piedra por piedra, las movimos a un terreno que nos prestaron para después llevarlas a Escárcega”, afirmó.

Ahí se construye un parque arqueológico y posiblemente a fines de este año, la colocación del complejo quede terminada.

“Hay otro parque en Chetumal y en algunas estaciones se levantarán algunos de estos monumentos que hubo que mover”, indicó el arqueólogo.

¿Cuánto abarcó este conjunto?

Tenía una forma zigzagueante, pero yo creo que fácil estará llegando a los 80 o 100 metros.

¿Es algo nuevo el traslado de piezas por piezas?

No en Abu Simbel, Egipto, los colosos de Ramsés II se iban a quedar abajo del agua porque construyeron una presa y también numeraron pieza por pieza y los levantaron más arriba, fuera del agua.

Hay un templo también egipcio que iba a quedar abajo en la misma presa y hoy está en Madrid en un parque, el gobierno egipcio se lo donó a España y lo armaron en un parquecito. Entonces sí se ha hecho eso de mover edificios.

NUEVA LECTURA

Una hipótesis de Martos López es que el área Río Bec no inició una guerra contra Calakmul ni está ciudad dominó la zona porque tenían un fuerte control económico y una alta densidad poblacional organizada.

Hasta el momento, estudios de investigadores franceses apuntan que en Río Bec no había reyes de élite, su población estaba dispersa y no existieron plazas para realizar ceremonias.

“Los franceses se han cuestionado si Calakmul dominó al área Río Bec y dicen que no hay pruebas, que tenían todo el poder para hacerlo y no los integraron porque era una dinastía de reyes pobres. Aunque sí tuvieron grandes edificios, alrededor había población y asentamientos dispersos”, detalló.

Después de ver toda la concentración de sitios del Tramo 7 (frente 3) del Tren Maya, añadió Martos López, la importancia y la calidad de las estructuras encontradas, evidencian un control económico fuerte y una alta concentración y organización poblacional.

¿Qué nos dice el salón de concejales sobre su estructura política?

Quizá existieron grupos corporativos de linaje asociados a otros grupos regionales más grandes

A lo mejor, en Río Bec se apoyaron en concejos y ésos en otros menores, por regiones. La estructura de Los Monjes nos habla de que había discusiones.

Los señores que tuvieron el encargo de toda la cuestión económica, política y social de ciertas regiones, probablemente estuvieron integrados a otro sitio un poco más grande, que a su vez integraba otro más grande.

AGRICULTURA INTENSIVA

Con los trabajos del Tren Maya, el arqueólogo señaló que tuvo la oportunidad de analizar varios kilómetros de lomeríos.

“Se encontraron montículos, estructuras de diversos tipos y empezamos a encontrar sobre los lomeríos muros que después de la fotogrametría vimos que eran terrazas de agricultura y parte del sistema que encauza y deposita el agua en aljibes”, indicó.

Lo anterior habla de una agricultura intensiva. “Tenemos conjuntos residenciales desde 3 hasta 20 estructuras de este tipo, aparecen a una distancia promedio entre 80 y 100 metros”, dijo Martos López.

Similitudes recientemente descubiertas entre los últimos emperadores de los imperios azteca e inca

El nuevo libro de Eduardo Matos Moctezuma explora las vidas y muertes de Moctezuma II y Atahualpa, estableciendo paralelos entre los dos grandes gobernantes que cayeron en manos de los conquistadores españoles.

El arqueólogo y escritor mexicano Eduardo Matos Moctezuma, cuyo segundo apellido coincide casualmente con el del gobernante azteca, arroja luz sobre su último trabajo, Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes, en entrevista con EFE. En coautoría con el historiador peruano Luis Millones, el libro examina las vidas, los reinados y los trágicos finales de Moctezuma II, el noveno emperador del Imperio Azteca, y Atahualpa, el último emperador del Imperio Inca. Estos dos líderes, separados por grandes distancias pero unidos en su caída a manos de los conquistadores españoles, ofrecen una narrativa conmovedora sobre el impacto de la colonización europea en las civilizaciones indígenas de América Latina.

El ascenso y el gobierno de Moctezuma II
Moctezuma II, nacido en 1466, ascendió al trono como noveno emperador del Imperio Azteca, que se encontraba en su apogeo. Su reinado marcó un período de arquitectura monumental, estructuras sociales sofisticadas y prácticas religiosas complejas. Bajo su gobierno, Tenochtitlán, la capital azteca, floreció como centro de poder y cultura. Sin embargo, el encuentro de Moctezuma con Hernán Cortés en 1519 puso en marcha una serie de acontecimientos que conducirían al colapso del imperio.

Cuando llegaron Cortés y sus hombres, Moctezuma intentó la diplomacia y envió obsequios para apaciguar a los recién llegados. Desafortunadamente, estos gestos sólo alimentaron la codicia de los españoles. A medida que aumentaban las tensiones, Moctezuma fue capturado y utilizado como títere por Cortés para controlar a la población azteca. Su muerte, el 30 de junio de 1520, sigue siendo un misterio. Algunos relatos sugieren que los españoles lo mataron, mientras que otros afirman que su pueblo lo apedreó durante una revuelta. Independientemente de las circunstancias exactas, la desaparición de Moctezuma marcó un momento crucial en la caída de Tenochtitlán y el fin del Imperio Azteca.

El ascenso y el gobierno de Atahualpa
Atahualpa, nacido alrededor de 1502, llegó al poder tras una sangrienta guerra civil contra su hermano Huáscar, convirtiéndose en el último emperador del Imperio Inca en 1532. Su reinado, aunque breve, estuvo marcado por los mismos rasgos de poder y ambición que caracterizaron a El gobierno de Moctezuma. El Imperio Inca, famoso por sus hazañas de ingeniería, su agricultura avanzada y su intrincada red de carreteras, alcanzó su punto máximo bajo el liderazgo de Atahualpa.

Sin embargo, su encuentro con la expedición de Francisco Pizarro en 1532 en Cajamarca sellaría su destino. A pesar de ofrecer un enorme rescate en oro y plata a cambio de su libertad, Atahualpa fue encarcelado por Pizarro. Después de un juicio simulado, fue ejecutado por estrangulamiento el 26 de julio de 1533, tras un bautismo en el cristianismo. Su muerte creó un vacío de poder y divisiones internas dentro del Imperio Inca, lo que permitió a los españoles consolidar el control y, en última instancia, conquistar los vastos territorios que una vez gobernó Atahualpa.

Paralelos y legados
Matos Moctezuma profundiza en los sorprendentes paralelismos entre Moctezuma y Atahualpa. Ambos emperadores gobernaron extensos territorios con estructuras sociales y logros culturales sofisticados. Sus respectivos enfrentamientos con los conquistadores españoles llevaron al colapso de sus imperios, y ambos tuvieron finales trágicos que simbolizaron la brutal conquista y colonización de América.

La idea de este libro llevaba bastante tiempo gestándose en la mente de Matos. Durante una comida con Luis Millones y su esposa, tomó forma el concepto de comparar a estas dos figuras icónicas. Cada autor profundizaría en la vida del gobernante de su propio país, creando una narrativa que no sólo resalta las experiencias compartidas y los destinos finales de Moctezuma y Atahualpa, sino que también subraya la intención de los autores de presentar una visión equilibrada y completa de estos personajes históricos.

Matos explica que a pesar de las diferencias en sus culturas e imperios, ambos líderes enfrentaron a los invasores españoles con intentos iniciales de diplomacia. Moctezuma y Atahualpa ofrecieron grandes cantidades de oro y riquezas para disuadir a los españoles, sólo para ver cómo sus ofertas aumentaban las ambiciones de los conquistadores. Ambos gobernantes finalmente fueron capturados, tomados como rehenes y asesinados cuando dejaron de beneficiar a sus captores.

Las circunstancias que rodearon sus muertes aún se debaten. En el caso de Moctezuma, hay dos teorías principales: una sugiere que fue asesinado por su pueblo cuando intentó calmarlos en nombre de los españoles, mientras que la otra, que Matos considera más plausible, postula que fue apuñalado por los hombres de Cortés en su desesperación. . Atahualpa, por su parte, fue estrangulado por los españoles tras ser engañado por Pizarro, quien incumplió su promesa de liberarlo a pesar de recibir un sustancial rescate. Estos trágicos finales sirven como un conmovedor recordatorio de la brutalidad de la conquista.

Impacto cultural duradero
Inicialmente, el libro debía concluir con la muerte de Moctezuma y Atahualpa. Sin embargo, Matos reconoció la importancia de explorar sus legados duraderos. Le propuso a Millones que incluyeran una posdata que detallara cómo estas figuras siguen siendo influyentes en la cultura latinoamericana a través de danzas, representaciones teatrales y otras representaciones culturales.

Matos relata que tanto Moctezuma como Atahualpa siguen siendo celebrados en diversas formas de cultura popular en México, Perú y otras partes de América Latina. Estas prácticas culturales, desde danzas hasta representaciones teatrales, sirven como testimonio vivo de su importancia perdurable y del impacto duradero de sus historias en la memoria colectiva de la región. Nos permiten conectarnos con el pasado y comprender la profunda influencia de estos antiguos líderes en nuestra cultura actual.

Moctezuma y Atahualpa de Eduardo Matos Moctezuma. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes ofrece a los lectores una profunda comprensión de las complejidades y matices de los imperios precolombinos. Al examinar las vidas de estos dos gobernantes, el libro proporciona información valiosa sobre la historia de América Latina y la influencia duradera de sus antiguos líderes.

La caída de dos grandes imperios
El libro detalla meticulosamente los acontecimientos que condujeron a la caída de los imperios azteca e inca. Para los aztecas, la captura de Moctezuma por Cortés fue un punto de inflexión. Los españoles, ayudados por aliados indígenas que se oponían a los aztecas, sitiaron Tenochtitlán. A pesar de la feroz resistencia, la ciudad cayó en 1521, marcando el fin del Imperio Azteca.

De manera similar, la captura de Atahualpa por Pizarro y su posterior ejecución llevaron a la rápida desintegración del Imperio Inca. Los españoles explotaron las divisiones internas y utilizaron tecnología militar superior para conquistar a los incas. Con su impresionante infraestructura y su sofisticado gobierno, el otrora gran imperio cayó bajo control español.

Matos y Millones destacan que la caída de estos imperios no se debió sólo a la conquista militar sino también a las enfermedades traídas por los europeos, que diezmaron a las poblaciones indígenas. La pérdida de vidas por epidemias como la viruela debilitó gravemente las estructuras sociales y políticas de las civilizaciones azteca e inca, haciéndolas más vulnerables a la conquista.

Reflexiones sobre liderazgo y resistencia
Las vidas de Moctezuma y Atahualpa son un estudio del liderazgo en tiempos de crisis. Ambos gobernantes enfrentaron desafíos sin precedentes por parte de invasores extranjeros e intentaron sortear estas amenazas a través de la diplomacia y ofertas estratégicas. Sin embargo, sus esfuerzos fueron recibidos con traición y violencia, lo que refleja las duras realidades de la conquista colonial.

Matos enfatiza la resiliencia de estos líderes y su pueblo. A pesar de su eventual derrota, los legados culturales e históricos de los imperios azteca e inca continúan inspirando orgullo e identidad entre sus descendientes. El libro explora cómo las sociedades latinoamericanas modernas recuerdan y honran a estas figuras, reconociendo sus contribuciones al rico patrimonio de la región.

Las historias de Moctezuma y Atahualpa también sirven como recordatorio de las complejidades del intercambio cultural y los impactos de la colonización. Sus interacciones con los españoles resaltan los profundos cambios que ocurrieron durante las primeras etapas de la expansión europea en las Américas. Estos encuentros prepararon el escenario para siglos de mezcla cultural, conflicto y adaptación.

Lecciones de la historia
El libro de Eduardo Matos Moctezuma, en coautoría con Luis Millones, contribuye significativamente a la comprensión de la historia latinoamericana. Al establecer paralelismos entre Moctezuma y Atahualpa, los autores brindan una perspectiva matizada sobre las experiencias de dos grandes imperios que enfrentaron amenazas existenciales de los conquistadores españoles.

Los relatos detallados de sus reinados, sus encuentros con los españoles y sus destinos finales ofrecen valiosas lecciones sobre liderazgo, resiliencia y las consecuencias de los encuentros culturales. El libro también subraya la importancia de recordar y honrar a las figuras históricas que dieron forma a la historia de las Américas.

Mientras América Latina continúa lidiando con los legados de la colonización, las historias de Moctezuma y Atahualpa siguen siendo relevantes. Son símbolos potentes de la rica herencia indígena de la región y de la lucha duradera por el reconocimiento y el respeto en un mundo poscolonial. A través de sus vidas y muertes, estos dos emperadores nos recuerdan la importancia de comprender y preservar las historias de quienes nos precedieron.

¡Descubre la Joya Ecológica de Chile: La Desembocadura del Río Loa se Convierte en Santuario de la Naturaleza!

En una noticia emocionante para los amantes de la naturaleza, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, ha anunciado que la Desembocadura del Río Loa ha sido oficialmente declarada como Santuario de la Naturaleza. Este hito ecológico, celebrado durante la gira de la ministra por la Región de Tarapacá, representa un paso crucial en la preservación de uno de los ecosistemas más valiosos y diversos del norte de Chile.

Un Refugio Vital para la Flora y Fauna
El nuevo Santuario de la Naturaleza abarca 707,9 hectáreas de humedal costero, convirtiéndose en un refugio vital para una amplia variedad de especies de flora y fauna. Como destacó la ministra Rojas, La Desembocadura del Río Loa alberga una enorme riqueza natural, siendo hábitat de aves marinas, migratorias y del único marsupial de la zona, la yaca.

Esta declaración es un paso significativo en la lucha contra la crisis de biodiversidad, permitiendo la conservación de especies clave en un área crucial para la diversidad genética en el desierto. La protección de este valioso ecosistema es fundamental para garantizar la supervivencia de especies en peligro de extinción, como el Pingüino de Humboldt y el Chungungo.

Avances en la Creación del ACMU Punta Patache – Río Seco
Durante su visita, la ministra Rojas también destacó los progresos en la creación del Área de Conservación de Múltiples Usos (ACMU) Punta Patache – Río Seco. Este proyecto busca proteger otra área de alta biodiversidad en la región, donde habitan especies amenazadas.

La ministra recibió el informe justificatorio de las comunidades locales y reafirmó el compromiso del Gobierno con la protección de la biodiversidad y el desarrollo social de la región. Como señaló Rojas, Nuevas áreas marinas protegidas permiten salvaguardar la biodiversidad y apoyar el sustento de las comunidades locales, como la pesca.

Un Hito Crucial para la Conservación de la Naturaleza en Chile
La declaración de la Desembocadura del Río Loa como Santuario de la Naturaleza y los avances en la creación del ACMU Punta Patache – Río Seco reflejan el compromiso del Ministerio del Medio Ambiente con la protección de la zona costera y la biodiversidad en el norte de Chile. Estos logros son un motivo de celebración para todos los amantes de la naturaleza y quienes se preocupan por la preservación de nuestro valioso patrimonio natural.

Conclusión
La Desembocadura del Río Loa se ha convertido en un Santuario de la Naturaleza, un hito crucial para la conservación de la biodiversidad en el norte de Chile. Este ecosistema único alberga una riqueza natural invaluable, siendo hogar de especies en peligro de extinción. La declaración de este Santuario y los avances en la creación de nuevas áreas protegidas son un claro reflejo del compromiso del Gobierno con la preservación de nuestro patrimonio natural.

En Sonora luchan contra las leyes de protección animal que prohíben peleas de gallos

A pesar de la prohibición, las peleas continúan, especialmente durante las festividades locales y en ciudades donde se realizan al menos una vez al mes.

En Sonora luchan contra las leyes de protección animal que prohíben peleas de gallos, argumentando que 550 mil familias se benefician de la industria en nueve estados.

El pasado viernes, alrededor de mil personas de todo Sonora se congregaron en Hermosillo para iniciar una campaña que comenzará con negociaciones con el gobierno y activistas, aunque podría llevarse a los tribunales, con el objetivo de legalizar las peleas de gallos, una práctica actualmente clandestina que genera una derrama económica anual de más de 8 mil 250 millones de pesos en México.

México es un líder mundial en la cría de gallos de pelea, con una población estimada en más de 50 millones de aves, lo que beneficia a cientos de miles de familias directa e indirectamente. En nueve estados, incluyendo Jalisco, Sinaloa, Estado de México, Guerrero, Zacatecas, Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit e Hidalgo, las peleas de gallos son legales, y en algunos lugares se consideran patrimonio cultural intangible. Sin embargo, en el resto del país, las leyes de protección animal las consideran actos de crueldad.

Francisco Ezequiel Ramos, médico, y Enrique Ung, gallero, han expresado su intención de dialogar con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, y con organizaciones protectoras de animales para encontrar una solución regulada en lugar de prohibir la actividad, buscando evitar una batalla legal similar a la que permitió el regreso de la tauromaquia.

En el estado, hay un millón de gallos de pelea, que representan el sustento directo para 11 mil personas y de manera indirecta para otras 20 mil involucradas en la cadena de suministro de esta industria.