La dependencia inició acciones legales y exige la repatriación de los objetos, al denunciar que su comercialización fomenta el tráfico ilícito y el despojo cultural
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México manifestó su rechazo categórico a la subasta en línea organizada por la casa Artemis Gallery, con sede en Louisville, Colorado, Estados Unidos, en la que se pretende ofertar piezas de origen prehispánico y etnográfico el próximo 18 de septiembre de 2025.
De acuerdo con el análisis realizado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), 47 de los objetos incluidos en la subasta forman parte del patrimonio cultural de la nación mexicana. Estas piezas fueron identificadas como monumentos arqueológicos e históricos muebles, definidos y protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que los reconoce como bienes inalienables e imprescriptibles, propiedad de la nación.
En una carta oficial dirigida a la casa subastadora, la dependencia exhortó a detener la venta de las piezas, subrayando la importancia de respetar los valores éticos y culturales que representan. “Las piezas precolombinas y etnográficas que se pretenden comercializar son vestigios de nuestras culturas ancestrales y de la historia nacional; constituyen memoria viva de los pueblos originarios de México”, afirmó Curiel de Icaza.
La Secretaría también informó que ya se iniciaron los procedimientos legales correspondientes, tanto para detener la venta como para buscar la repatriación de los objetos identificados. Estas acciones forman parte del esfuerzo permanente del gobierno mexicano para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales, en cumplimiento de la legislación nacional y de los tratados internacionales suscritos por el país en materia de protección del patrimonio.
De igual forma se destacó que la comercialización de piezas obtenidas de manera ilegal fomenta el despojo cultural y atenta contra la memoria histórica de las comunidades originarias. Asimismo, la funcionaria reiteró su llamado a la casa subastadora a reflexionar sobre los códigos éticos y morales que deben prevalecer frente al tráfico y mercantilización de bienes patrimoniales.
El posicionamiento oficial reafirma la política cultural de México en torno a la defensa de sus bienes arqueológicos, artísticos e históricos, y se suma a los esfuerzos emprendidos en los últimos años para frenar la salida y venta de piezas de alto valor histórico en el extranjero.
Este caso se suma a una serie de intentos de comercialización de piezas arqueológicas mexicanas en el extranjero, práctica que ha sido condenada reiteradamente por el gobierno.
