Petrograbados: El riesgo de perder este patrimonio histórico en Sierra de Guadalupe, México.

Especialistas consideran que los lugares donde hay petrograbados, al no ser tan monumentales, la población no los protege como debería.

El Cerro El Guerrero, ubicado en el Parque Nacional del Tepeyac, no es el más imponente de la Sierra de Guadalupe, pero en sus laderas, antiguos pobladores lo eligieron para dejar sus huellas.

En el cerro se encuentran 13 conjuntos de 40 petrograbados con diversas figuras y es posible que haya muchos más.

En 2019, tras la denuncia de los “Amigos del Parque Tepeyac y Tola”, la Dirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los laboratorios de prehistoria y de análisis digital del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pusieron manos a la obra para su rescate.

Gerardo Jiménez Delgado, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, precisó que un petrograbado obliga a poner más atención sobre dónde están, porque no son tan evidentes. El primer paso fue mapear el sitio y luego el registro.

“Parte de lo que hicimos fue hacer esta técnica dual: parte de fotogrametría y el sensor LiDAR para tener un registro lo más fidedigno posible del entorno en el cual se encuentran los petrograbados”,explicó.

¿Cómo se hizo?

El especialista explicó que la fotogrametría con drones sirve para generar modelos 3D; a través de imágenes que se van traslapando, y entre foto y foto, se reconstruye el objeto o una zona, en tercera dimensión.

“Podemos hacer desde cráneos, cerámica, o podemos aplicarlo en el registro de un sitio arqueológico, como en el caso de Cerro Guerrero. El problema con fotogrametría digital es que, como son fotos, si hay vegetación, ésta no la podemos quitar”,indicó.

Por otra parte, el sensor LiDAR permite ver detalles, ya que emite pulsos de láser, el cual puede pasar entre las hojas, huecos y ramas para poder llegar al suelo. Así se elimina digitalmente la presencia de vegetación.

Javier López Mejía, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, dio a conocer que para la georeferenciación del sitio utilizaron antenas de gran precisión.

“Hicimos un levantamiento fotogramétrico de la parte donde están los petrograbados, para ajustar el modelo LiDAR, que es una nube de puntos, a una georreferencia”,dijo.

El resultado fue un modelo 3D del sitio y los petrograbados. El  laboratorio de prehistoria utilizó cámaras infrarrojas y termográficas para cada dibujo, explicó Berenice Jiménez González, arqueóloga de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH.

“Vimos un estilo geométrico, que son círculos que tienen una línea en el centro. Pero también vimos representaciones de animales y representaciones de cruces. Además había grafitis: uno que aludía a 1906”,precisó la especialista.

Sitio en riesgo

También analizaron la cantidad de manganeso, para tener noción del tiempo de los petrograbados, aunque no es posible tener una fecha precisa. Esto derivó en una propuesta de conservación en 2022, pero hoy, el sitio está en riesgo.

Los especialistas precisaron que muchos de estos lugares, como no son tan monumentales, la gente no los protege como debería.

“Si podemos conocer un poco más de nuestro pasado por estos vestigios, deberíamos hacerlo y cuidar nuestro parque”,señaló Alejandra Villar, de ‘Amigos del Parque del Tepeyac y de Tola’.

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