
En el marco de los preparativos para conmemorar los 200 años de relaciones diplomáticas entre México y Francia, ambos gobiernos acordaron el intercambio temporal de códices prehispánicos, como parte de una colaboración cultural y científica que se intensificará en 2026. El anuncio fue realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el presidente Emmanuel Macron durante una conferencia conjunta en Palacio Nacional.
El acuerdo contempla que el Códice Azcatitlan, actualmente bajo resguardo de la Biblioteca Nacional de Francia, será exhibido en México el próximo año, mientras que el Códice Boturini, parte del acervo nacional, será presentado en territorio francés. Este intercambio se formalizará mediante los Tratados Temporales Recíprocos y Simultáneos, resultado de negociaciones en las que México había planteado inicialmente la repatriación definitiva de las piezas.
Sheinbaum Pardo destacó que estos documentos históricos son símbolos de identidad y memoria ancestral, y que su exhibición internacional reafirma el valor del reconocimiento histórico como base de la cooperación entre naciones. Agradeció al gobierno francés por su disposición a concretar el acuerdo y subrayó que se trata de un diálogo cultural entre civilizaciones en condiciones de respeto mutuo.
Macron, por su parte, señaló que la colaboración forma parte de una alianza arqueológica y científica que se ha mantenido por más de seis décadas. Anunció la creación de un grupo de trabajo franco-mexicano que definirá los términos de las exposiciones y establecerá mecanismos para frenar el tráfico ilícito de patrimonio arqueológico. También adelantó una agenda cultural compartida que incluirá la presentación de la Comedia Francesa en México y un festival artístico binacional en 2026.
Además, se informó que Francia será el país invitado de honor en la edición 54 del Festival Internacional Cervantino, a celebrarse en octubre de 2026. El canciller Juan Ramón de la Fuente calificó el intercambio de códices como “un buen acuerdo” y confirmó que México continuará impulsando la repatriación del Códice Borbónico, actualmente en posesión de la Asamblea Nacional francesa, a través de un proceso legislativo en curso.
Ambos mandatarios coincidieron en que este tipo de iniciativas fortalecen una cooperación cultural más sólida y resiliente, basada en la transparencia, la justicia histórica y el respeto por el legado de las civilizaciones originarias.
