Las comunidades fronterizas de Ecuador y Colombia cuentan con el nuevo museo arqueológico y etnográfico Manaquer, que el pasado viernes abrió sus puertas al público en Tufiño, una de las parroquias de Tulcán, norte andino ecuatoriano.
Las comunidades fronterizas de Ecuador y Colombia cuentan con el nuevo museo arqueológico y etnográfico Manaquer, que el pasado viernes abrió sus puertas al público en Tufiño, una de las parroquias de Tulcán, norte andino ecuatoriano.
El museo consta de tres áreas diferenciadas, la primera corresponde a la fase arqueológica del Manaquer en que se exponen las fases cronológicas de esta cultura como Capulí, Piartal y Tusa, cada una identificada por las fechas y características de las cerámicas allí expuestas.
Estas piezas sonrestos arqueológicos precolombinos manufacturados por los Pastos, pueblo aborigen que habitó la zona de lo que actualmente es el sur de Nariño en Colombia y el norte ecuatoriano. Las piezas datan del año 750 D.C aproximadamente.
“La fase Capulí está caracterizada por los coqueros, (representaciones antropomorfas de hombres y mujeres mascando hoja de coca), la Piartal por las ocarinas y las pinturas representativas; y la Tusa –Cuasmal por las cerámicas, diseños de los platos, el sol Pasto y figuras zoomorfas”, explica Saydi Bravo, coordinadora del proyecto.
La segunda área del museo corresponde a una exposición fotográfica de las zonas, habitantes y procesos históricos por los que atravesó el territorio donde se encuentran restos arqueológicos. La muestra exhibe la geografía, flora y fauna de los sectores aledaños al museo.
En esta parte de la exhibición se puede apreciar esculturas de los habitantes pastos que muestran la vestimenta típica de los campesinos que viven en el sector y las herramientas agropecuarias con las que trabajan a diario.
“Recibimos la visita de las personas de uno de los cabildos Pastos de Colombia y nos decían que el río Guáitara (llamado Carchi en Ecuador) es una columna vertebral de los pastos y no una frontera”, cuenta Bravo.
La tercera etapa del museo corresponde al Rincón de los niños, en donde se encuentran juegos lúdicos, algunos diseñados de forma exclusiva para el museo por la consultora de diseño Karla Arcos.
Estos juegos usan topónimos y grafías pastusas con que se pretende educar a los visitantes más pequeños. Además cuenta con un área de dibujo donde los infantes podrán plasmar sus aprendizajes de cada visita.
Ramiro Cabrera, subdirector de la dirección de cultura del Carchi, cuenta que “se hizo un recorrido por la provincia para conseguir las mejores piezas para que sean exhibidas”.
“El objetivo es fortalecer la identidad del pueblo Pasto y apoyar procesos de fortalecimiento organizativo de la comuna La Esperanza. Además va a servir para procesos de etnoeducación en vinculación con los jóvenes de la parroquia de Tufiño”, acota Cabrera.
En la construcción del museo participaron el Ministerio de Cultura y Patrimonio, MCYP, el gobierno provincial del Carchi, municipio de Tulcán, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Carchi, CCEC, en cooperación con la Comunidad Andina de Naciones, CAN. Para el proyecto se invirtieron cerca de 30.000 dólares.
“Este museo es producto de un proyecto transfronterizo financiado por la CAN y que integra a los pueblos primigenios andinos de la cultura Pasto en tres componentes, ambiental, productivo y cultural, por medio del manejo integrado del corredor biológico de El Ángel, Chiles, Cumbal, Chiltazón y Tufiño”, explicó Ramiro Almeida, presidente de la CCEC. (Andes)
Tomado de: http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/136423-ecuador-y-colombia-comparten-un-museo/