La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires prohibió que se realizara una mega obra en el terreno que está junto al templo de Santa Catalina de Siena de 1745, en el microcentro.
Durante los últimos años, el aumento exponencial de la construcción de edificios en la Ciudad de Buenos Aires no solo modificó el paisaje urbano, sino que además trajo aparejado problemas estructurales y controversias judiciales por ciertas obras, como en el caso de la Iglesia de Santa Catalina de Siena.
Un fideicomiso quería construir en el terreno lindero al templo, ubicado en Viamonte al 400, un complejo comercial que incluía un hotel cinco estrellas. Sin embargo, y tras la presentación de una demanda judicial por parte de la ONG “Basta de Demoler”, esta mega obra se suspendió.
En ese sentido, el vocal de la ONG y arquitecto Carlos Blanco estuvo en “Hola Chiche” y se refirió a la problemática de la Iglesia Santa Catalina de Siena: “La Ciudad de Buenos Aires se ha transformado en una ciudad impermeable, por el volumen de construcción y de la reducción de las zonas de absorción. En el caso de Santa Catalina hay otra situación que es que parte de su construcción data de 1745, que en la Ciudad de Buenos Aires quedan muy pocos edificios de esa época, como el espacio de la Plaza de Mayo o el convento de la Avenida Independencia y Lima.
“Hay normas que han sido transgredidas por aquel que las tenía que aplicar que es el Gobierno. Lo cierto es que el predio donde se quería construir es de 5.000 metros cuadrados, que está frente a la sede del rectorado de la UBA, y es el único lote que queda en el tejido histórico de la Ciudad y uno de los pocos de esa extensión en toda Buenos Aires. Ese terreno fue propiedad de Techint y luego lo transfirió a un fideicomiso”, explicó Blanco.
A su vez, el arquitecto comentó: “Es casi definitivo el tema de la Justicia. Nosotros actuamos contra el Gobierno de la Ciudad, y el gobierno se presentó junto a la empresa constructora. Sin embargo, la causa llegó a la a la Cámara y los jueces tomaron como válidos nuestros argumentos”.
Según “Basta de Demoler”, el emprendimiento “violenta, pone en peligro y afecta en forma directa, el inmueble ladero directo de la misma a saber ‘el Convento e Iglesia Santa Catalina de Siena’ declarado Monumento Histórico Nacional en el año 1942”.
