La medida se formalizó en el Decreto Nº 1068/25 del Gobierno de Entre Ríos. La Secretaría de Cultura provincial celebra la disposición que permitirá salvaguardar este legado cultural, histórico, artístico y tradicional de Entre Ríos.
La presentación fue gestionada desde el Área Patrimonio Cultural y Ambiental, dependiente de la Secretaría de Cultura, dando respuesta al pedido de declaratoria solicitado por la Asociación Civil “EntreAfros”.
Entre las consideraciones de la norma legal se fundamenta que el candombe litoraleño es una manifestación cultural de las provincias del litoral argentino, resaltando que en Entre Ríos existen antecedentes que datan del año 1788 donde se estableció el primer caserío.
La Secretaría de Cultura considera a la declaración “un importante avance del Estado al atender a esta materia pendiente y a la reparación histórica con la comunidad afrodescendiente”.
En el mismo sentido, desde el Área Patrimonio Cultural y Ambiental felicitan a toda la comunidad afrodescendiente y agradecen la colaboración y el trabajo mancomunado que se realizó para concretar la acción.
Fotografía de Aminthe Geoffroy, “Escena rural: horneando empanadas”. Fechada en 1900 – Villa Urquiza. Gentileza Museo “Aceñaloza” – Museo Histórico de Entre Ríos “Martiniano Leguizamón”. Puesta en exhibición Federico García 2007.
El III Foro Cusco se realizó el 27 y 28 de mayo con la participación de autoridades de 15 países de la región LAC y expertos nacionales e internacionales, en el marco de la Convención de la UNESCO de 1970.
“La lucha contra el tráfico ilícito y la restitución de bienes culturales está en el centro del mandato de la UNESCO. Robos, excavaciones ilegales y comercio ilícito atentan directamente contra la memoria colectiva, la identidad y los derechos culturales de los pueblos. La UNESCO continuará a su lado, promoviendo la defensa del patrimonio cultural como parte integral de los derechos culturales, tal como quedó reflejado en la Declaración de MONDIACULT 2022”, señaló Ernesto Ottone, Subdirector General de Cultura de la UNESCO, quien visitó oficialmente el Perú.
El Foro se constituyó como un espacio de encuentro e intercambio de estrategias y buenas prácticas entre los países de Latinoamérica y el Caribe, así como para dialogar sobre nuevos mecanismos de cooperación para la aplicación de políticas públicas nacionales y prácticas internacionales que fortalezcan la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, y a gestionar el uso social del patrimonio cultural de forma sostenible, en beneficio de los ciudadanos.
“Esta tercera edición del Foro Cusco es una oportunidad única para fortalecer la cooperación regional en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales. Es el momento de optimizar nuestras políticas nacionales e internacionales”, señaló durante la inauguración del evento, Fabricio Valencia, ministro de Cultura del Perú.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Elmer Schialer, señaló que “este Foro ha contribuido a consolidar la posición de liderazgo del Perú en la materia de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales y deja los cimientos de un diálogo necesario entre todos los actores involucrados, que esperamos pueda presentar sus avances en la cuarta edición del Foro, prevista para 2027”.
Participaron en esta tercera edición del Foro Cusco altas autoridades y especialistas en la materia de los países de la Región: México, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Uruguay, Paraguay República Dominicana y Panamá. También participaron expertos internacionales de organizaciones como INTERPOL, UNIDROIT, UNODC, el FBI y los Carabinieri italianos, quienes compartieron experiencias y estrategias efectivas en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
El evento comprendió dos paneles de alto nivel, del cual participaron autoridades de cultura de los 15 países de la región invitados, y seis paneles temáticos entre especialistas nacionales e internacionales que abordaron tendencias, desafíos y nuevas rutas para la protección del patrimonio cultural.
Los principales aportes, conclusiones y perspectivas a futuro de los países de la región participantes han sido recogidos para elaborar un reporte con miras a la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (MONDIACULT 2025), de la cual participarán 194 Estados Miembros de la UNESCO, que se realizará del 29 de septiembre al 1 de octubre de 2025 en Barcelona, España.
El Foro Cusco 2025 fue organizado de manera conjunta entre el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la UNESCO.
Esta actividad contó con el apoyo del Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO que tiene como donantes a: el Fondo de Qatar para el Desarrollo, el Reino de Noruega, el Gobierno de Canadá, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República Francesa, el Principado de Mónaco, la República de Estonia, ANA Holdings INC, el Reino de los Países Bajos, la República Eslovaca, el Gran Ducado de Luxemburgo, el Principado de Andorra, la República de Polonia, la República de Lituania y la República de Serbia.
El tráfico ilícito de bienes culturales y la Convención de la UNESCO de 1970
El tráfico ilícito de bienes culturales es un problema global que afecta a todos los países, privando a las comunidades de su identidad, historia y patrimonio. América Latina y el Caribe (ALC) es una de las regiones más vulnerables a este delito debido a la riqueza y diversidad de su legado cultural, lo que la convierte en punto de origen de bienes culturales que terminan en mercados internacionales ilegales. Además, la gran extensión de los sitios arqueológicos dificulta la vigilancia de sus límites y el control de las excavaciones ilegales en sitios con carga cultural.
En respuesta a este desafío, la ratificación y aplicación efectiva de los instrumentos jurídicos internacionales desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el tráfico ilícito, al tiempo que fortalecen la cooperación internacional y regional en este ámbito.
La Convención de la UNESCO de 1970 establece medidas para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales, al mismo tiempo que prevé su retorno y restitución.
El sitio fue bautizado como “Los Abuelos” y se ha revelado como “uno de los centros ceremoniales más antiguos e importantes” en la zona selvática de Petén
Vestigios de una ciudad maya de hace más de 2.800 años fueron descubiertos dentro de una zona arqueológica en el norte de Guatemala, cerca de México, según informó este jueves el Ministerio de Cultura guatemalteco.
La civilización maya se expandió en territorios que actualmente ocupan el sur de México, Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras, y su existencia se remonta a por lo menos el año 2000 a.c., tuvieron su esplendor en el período Clásico, entre los años 400-450 d.c., y su decadencia en el Posclásico (900-1200 d.c.).
El hallazgo de la ciudad “Los Abuelos” se realizó a unos 21 km del sitio arqueológico Uaxactún, en el departamento de Petén, indicó el ministerio guatemalteco en un comunicado.
La ciudad, que tiene una extensión de unos 16 km2, data del Préclasico Medio (800-500 a.c.) y “se ha revelado como uno de los centros ceremoniales más antiguos e importantes” de ese periodo de la civilización maya en la zona selvática de Petén, explicó el texto.
Una vasija descubierta en el yacimiento arqueológico de Uaxactún, en la Reserva de la Biosfera Maya, departamento de Petén, Guatemala (AFP)
En concreto, en la modalidad de Transferencia de conocimiento, han recibido el galardón en la categoría general por la propuesta “Construyendo Tarteso”
Los investigadores del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC) Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González han sido galardonados en los II Premios CSIC de Transferencia y Emprendimiento.
En concreto, en la modalidad de Transferencia de conocimiento, la candidatura representada por estos dos investigadores ha recibido el galardón en la categoría general por la propuesta “Construyendo Tarteso”.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha entregado este viernes los II Premios CSIC de Transferencia y Emprendimiento, cuyo objetivo es valorar y dar visibilidad a las actividades que desarrollan el personal investigador y los centros e institutos del Consejo en estos ámbitos, así como fomentar la cultura emprendedora, reconociendo sus logros científicos y tecnológicos.
Durante el acto, la presidenta del Consejo, Eloísa del Pino, ha felicitado a las personas e instituciones galardonadas y ha destacado la apuesta del CSIC por la innovación, la transferencia y el emprendimiento para “incrementar el impacto social de nuestra actividad”.
En la categoría general de Transferencia de tecnología se ha premiado la candidatura Obtenciones vegetales del Grupo de Mejora Genética de Frutales (GMGF), representada por Federico Dicenta López-Higuera, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC).
Asimismo, las investigadoras del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) Ana María Serrano Lotina y Consuelo Álvarez Galán han recogido el premio en representación al proyecto Catalizador para eliminación de N2O: gas de efecto invernadero y destructor capa de ozono.
En la modalidad de Transferencia de conocimiento, la candidatura representada por Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC) ha recibido el galardón en la categoría general por la propuesta Construyendo Tarteso.
En esta modalidad se ha hecho una mención especial a la candidatura Genómica para políticas públicas: control de pandemias, epidemias y enfermedades del Sur Global, representada por Iñaki Comas Espadas y Mariana Gabriela López, del Instituto de Biomedicina de València (IBV-CSIC).
Por su parte, se ha galardonado en la categoría novel al equipo del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) representado por Gerard Llorach Tó y Jordi Ribera Altimir por su propuesta Aplicación web para visualizar y acceder a datos de pesca de la costa catalana.
En la categoría general de Emprendimiento se ha premiado a Nanological, la idea de negocio representada por Daniel Ramos Vega del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC).
El equipo representado por Carla Ferrero Ruedas, Juan Pablo Salvador Vico y Francesc Berajano Badell, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC), ha sido reconocido en la categoría novel con su candidatura Kit para el diagnóstico rápido de infecciones bacterianas del tracto respiratorio inferior.
Además, la directora del Centro de investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), Pilar Sánchez Testillano, y la vicedirectora Carmen Gil Ayuso-Gontán han recogido el premio a la labor y trayectoria del centro en transferencia de conocimiento por la propuesta Contribuyendo al bienestar global con la transferencia de conocimiento en biología.
Un estudio reciente reveló que el «Gran Abuelo», un ejemplar de alerce ubicado en el Parque Nacional Alerce Costero, en Chile, tendría más de 5.400 años. Hasta hace poco se creía que su edad rondaba los 3.500, pero nuevas investigaciones ampliaron esa cifra significativamente.
Conocido por el pueblo mapuche como lahuán, este árbol alcanza los 60 metros de altura y 4 metros de diámetro. Crece en un ecosistema húmedo y montañoso a 800 kilómetros de Santiago, donde se ha transformado en un símbolo del patrimonio natural latinoamericano.
Miles de turistas visitan cada año este tesoro natural chileno, recorriendo un sendero de 5 kilómetros llamado Alerce Milenario. Solo se permite el acceso a 15 personas dos veces al día, entre jueves y domingo, debido a su delicado estado de conservación.
El «Gran Abuelo» superaría en antigüedad al actual poseedor del récord mundial, el Matusalén de California, que tiene 4.853 años. Investigadores destacan que este árbol podría aportar valiosa información sobre la adaptación del planeta al cambio climático.
El descubrimiento del ejemplar se remonta a 1972, cuando el guardaparque Aníbal Henríquez lo identificó. Décadas después, su sobrino, el científico Jonathan Barichivich, decidió estudiar su edad desde el Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medio Ambiente en París.
En el Parque Nacional Alerce Costero, al sur de Chile, se encuentra el Gran Abuelo, un alerce (Fitzroya cupressoides) cuya edad estimada de 5400 años lo convierte en el árbol más antiguo del mundo. Sin embargo, este ícono natural y el frágil ecosistema que lo rodea enfrentan una amenaza inminente, ya que el Gobierno chileno propuso reabrir una antigua carretera maderera para construir una autopista que atravesaría esta área natural protegida.
Si bien no existe un consenso exacto sobre la definición de arquitectura vernácula, es un concepto que se utiliza para diferentes tipos de arquitectura, como las construcciones indígenas o populares, las que a menudo quedan fuera del relato oficial de la arquitectura chilena. Recientemente, se publicó un artículo en el que se reflexiona sobre este tipo de construcciones patrimoniales y cómo han sido sistemáticamente invisibilizadas. En el contexto del Día de los Patrimonios, compartimos esta nota, desarrollada por la Universidad San Sebastián, en la que se comparten más detalles.
Una ruca mapuche en el sur, una uta aymara en el norte, un hare paenga en Rapa Nui o una vivienda palafítica chilota son mucho más que soluciones habitacionales: son expresiones arquitectónicas profundamente ligadas al territorio y la cultura de sus comunidades. Sin embargo, estas formas de habitar —ancestrales, adaptadas, resilientes— han sido sistemáticamente invisibilizadas en la historia oficial de la arquitectura chilena.
A través de una mirada crítica, el autor propone que el relato disciplinar dominante en Chile ha privilegiado las obras firmadas por arquitectos formados en academias o aquellas enraizadas en la tradición occidental, dejando fuera construcciones populares e indígenas que también forman parte del acervo cultural del país.
“Durante mucho tiempo, lo construido por pueblos originarios o comunidades rurales fue considerado ‘no arquitectura’. Este artículo busca colaborar en la corrección de esa omisión e integrar esas formas de habitar como parte legítima de nuestra tradición arquitectónica”, afirma González.
El texto recorre claves históricas y teóricas que explican esta exclusión, desde el mito fundacional de la cabaña primitiva hasta el rol de figuras como Toesca o Brunet de Baines en la institucionalización del modelo arquitectónico en Chile. El autor identifica ahí una raíz colonial, centralista y excluyente que aún persiste.
“En Chile, la arquitectura parece comenzar cuando llega un arquitecto europeo. Todo lo anterior —lo vernáculo, lo indígena, lo rural— fue borrado o invisibilizado del relato oficial. Es momento de reconocer que nuestra historia arquitectónica es más diversa y antigua de lo que se ha contado”, explica el académico de la Escuela de Arquitectura.
El artículo, desarrollado en el marco del proyecto FONDECYT Nº11200286, plantea que construcciones como las casas de adobe atacameñas, las viviendas de madera del sur austral o incluso las soluciones informales urbanas deben ser comprendidas como parte del patrimonio arquitectónico chileno, en igualdad de condiciones con los grandes hitos institucionales o religiosos.
“Chile no puede entenderse solo desde sus obras firmadas. Nuestro patrimonio es, en gran parte, anónimo, vernáculo y profundamente significativo. Rescatarlo es una forma de valorar lo propio, lo cotidiano y lo históricamente silenciado”, indica.
“Relevar el valor de lo vernáculo es también formar arquitectos capaces de leer la diversidad de nuestro país y diseñar con pertenencia cultural. Este tipo de investigaciones abre nuevas formas de mirar y proyectar desde lo propio”, afirma Loreto Lyon, decana de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la USS.
Fotos: * Archivo Patrimonial Fundación Enterreno en colaboración Carrera Arte y Conservación del Patrimonio USS. (n.d.). Enterreno: Fotos históricas de Chile. Recuperado de [https://www.enterreno.com/]
Ofrece un recorrido apoyado de 643 piezas arqueológicas, de las cuales 123 se muestran por vez primera.
Ofrece un recorrido apoyado de 643 piezas arqueológicas, de las cuales 123 se muestran por vez primera
Resultado de un largo proceso de actualización del guion museográfico
A casi seis años de permanecer cerrada, la Sala de Arqueología del Museo Regional de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, reabrió al público con un nuevo recorrido apoyado de 643 piezas arqueológicas, de las cuales 123 se muestran por vez primera.
La reapertura, que se enmarcó en el Día Internacional de los Museos, es resultado de un esfuerzo de varios años de trabajo de actualización del guion museográfico, a cargo de un equipo interdisciplinario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), integrado por arqueólogos, antropólogos físicos, museógrafos, arquitectos, diseñadores y comunicadores.
En la nueva sala se podrá contemplar una cuidadosa selección de objetos resultado de décadas de investigación arqueológica, realizada por instituciones académicas nacionales, extranjeras y por el propio INAH.
Con enfoque científico renovado y ahora bajo la denominación: Sociedades prehispánicas de Chiapas, el espacio expone el complejo proceso de desarrollo histórico y cultural alcanzado por los grupos humanos que habitaron este territorio, desde la llegada de los primeros pobladores, cerca del año 12000 a.C., hasta el contacto con los conquistadores españoles, en la primera mitad del siglo XVI.
Es notable cómo los antiguos grupos humanos se adaptaron y prosperaron en diversos ecosistemas de la vasta geografía que hoy ocupa el estado de Chiapas: costas, valles, selvas, márgenes de ríos y lagos, cuevas y montañas.
Este valioso patrimonio da testimonio de la grandeza del pasado prehispánico de Chiapas, representado en sitios con influencia olmeca y en las culturas zoque, maya y chiapaneca. Sus vestigios ayudan a reconstruir su historia, al brindar una imagen detallada de su organización política y social, su cosmovisión, avances tecnológicos, arquitectura, urbanismo, costumbres, alimentación y prácticas rituales.
La curaduría y guion museográfico de la Sala de Arqueología estuvieron a cargo de los investigadores del Centro INAH-Chiapas, Eliseo Linares Villanueva, Alejandro Tovalin Ahumada, Víctor Manuel Ortiz Villareal, Javier Montes de Paz, Julia Moscoso Rincón y la arqueóloga adjunta Socorro Olivares Suárez. Así como con el apoyo de la directora del Centro INAH estatal, Olivia Lara Jiménez, y la coordinación del titular del Museo Regional de Chiapas, Andrés Brizuela Casimir.
El diseño gráfico corrió a cargo de Diana Roldán Chávez, y la museografía de Rubén Anza Vázquez y personal del museo. Además de la colaboración del personal de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, durante el proceso de validación de toda la información generada.
El Museo Regional de Chiapas se ubica en la calzada de las Personas Ilustres s/n, col. Centro de Tuxtla Gutiérrez. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas. El acceso es gratuito, por el momento.
Próximos talleres para la Convocatoria de Nominaciones 2025 al Registro Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe.
¿Está listo para contribuir a la preservación del patrimonio documental de nuestra región?
Participe en nuestros talleres virtuales y aprenda cómo preparar y presentar una nominación sólida al Registro Regional Memoria del Mundo paraAmérica Latina y el Caribe (MoWLAC).
Estas sesiones están abiertas a participantes de toda la región y están diseñadas para apoyar a instituciones y personas comprometidas con la protección y promoción de nuestra memoria compartida.
La fecha límite de solicitudes al Registro es 15 de agosto de 2025.
Programa de talleres
30 de mayo de 2025
Taller 1. América Latina y el Caribe
Descripción: Introducción al Registro de MoWLAC y al proceso de nominación. Abierto a todos los países de la región.
En el marco del compromiso del Estado de Chile con la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural es la institución responsable de informar el avance de la meta 11.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que llama a “redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo”. Para ello, anualmente levanta y sistematiza la información sobre el gasto público en patrimonio cultural y natural en Chile, para reportarla oportunamente al Instituto de Estadísticas de la UNESCO.
Este reporte se publica desde el año 2022, contando con datos de los años de referencia 2020 en adelante, con el fin de poder identificar y hacer seguimiento al gasto per cápita en patrimonio, contribuyendo a una visión de sociedad a largo plazo al considerar su aporte al crecimiento económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente de manera armónica.
En el presente informe, se presentan los resultados del reporte correspondiente al año de referencia 2023, con el fin de dar a conocer a la ciudadanía los avances que el Estado de Chile ha alcanzado en el cumplimiento de esta meta.
Este sitio fue encontrado en Caral, ubicado al norte de Lima, Perú, y revela datos importantes de antiguas civilizaciones.
Eran espacios exclusivos, usados solo por autoridades religiosas, políticas y sociales para realizar ceremonias privadas y de gran importancia.
Un equipo arqueológico descubrió un “altar de fuego” de aproximadamente 4.000 años de antigüedad en el sitio de Caral, ubicado al norte de Lima, Perú. Este se dio a conocer el 21 de mayo a través de un comunicado oficial por parte de los investigadores.
Un recinto ceremonial con acceso restringido
El altar fue encontrado en la Zona Arqueológica Caral (ZAC), en un sector llamado ‘Era de Pando’, una área que formó parte de la civilización Caral hace aproximadamente 5.000 años en el valle de Supe.
El altar, de forma circular y unos siete metros de diámetro, se ubica en el lado oeste de un edificio piramidal público mayor y está precedido por un patio rectangular que mide 16 por 8 metros, accesible mediante una escalera desde el salón ceremonial principal.
Según el comunicado de los investigadores, este tipo de altares eran espacios exclusivos, usados solo por autoridades religiosas, políticas y sociales para realizar ceremonias privadas y de gran importancia.
En este sitio, se incineraban ofrendas como cuentas, fragmentos de cuarzo, peces, moluscos y productos agrícolas.
La importancia del altar para entender la sociedad de América
Este hallazgo confirma la producción de conocimientos en ciencia y tecnología que existía y evidencia el papel central que tenían las actividades sagradas en la sociedad caralina.
Los altares del fuego se construían en los edificios públicos piramidales más importantes y en cercanía a las residencias principales, lo que refleja su relevancia y el carácter jerárquico de su uso.
Características y extensión de la civilización Caral
La ‘Era de Pando’ es uno de los principales asentamientos de Caral, que abarca una superficie de casi 58 hectáreas con 48 edificios distribuidos en torno a un espacio central.
Entre estos, destacan cuatro pirámides mayores, cuatro menores, y otros templos y residencias. Este sector, que en el apogeo de Caral era un asentamiento pequeño, pasó a integrar la estructura jerárquica del valle de Supe.
Caral, declarada patrimonio mundial de la humanidad, está ubicada a 12,5 kilómetros de la costa peruana y a 200 metros sobre el nivel del mar.
Los arqueólogos también encontraron objetos domésticos y ceremoniales que complementan el conocimiento sobre la vida y cultura de esta antigua sociedad.