Las áreas naturales protegidas son un instrumento efectivo de conservación de los recursos y, al mismo tiempo, una opción de vida digna para sus habitantes, aseguró Luis Fueyo Mac Donald, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas.Sin embargo, de los 400 municipios que considera la Cruzada Nacional Contra el Hambre, 199 pertenecen a Áreas Naturales Protegidas.
Las áreas naturales protegidas son un instrumento efectivo de conservación de los recursos y, al mismo tiempo, una opción de vida digna para sus habitantes, aseguró Luis Fueyo Mac Donald, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
En entrevista con Notimex, donde destacó el reciente logro de México de que la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, en Sonora, fuera inscrito en la lista del Patrimonio Mundial Natural de la UNESCO, señaló que el reto es replicar los modelos exitosos.
Sin embargo, de los 400 municipios que considera la Cruzada Nacional Contra el Hambre, 199 pertenecen a Áreas Naturales Protegidas.
Por ello, se está trabajando de la mano con la Sedesol y con la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, para armonizar los apoyos que da la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) da los pobladores de esas zonas.
Entre ellos el Programa de Conservación para el Desarrollo; los apoyos en Trabajo Temporal y las actividades de Vigilancia Comunitaria, para que vayan acorde a los apoyos que se darán en la Cruzada.
Con todo, es falsa la idea de que estas zonas son como una vitrina para ver la naturaleza, sin que nadie pueda aprovecharla. De hecho, de las 25 millones 381 mil hectáreas que comprenden las áreas protegidas naturales, en más de 24 millones se realizan actividades productivas.
Los dos ejes fundamentales consisten en generar ingresos suficientes para que los habitantes de los lugares gocen de una vida digna y, al mismo tiempo, conservar el entorno con toda su diversidad biológica.
Son los que quieren hacer uso indiscriminado de los recursos en el corto plazo, quienes promueven la falsa idea de que estos lugares no generan medios de subsistencia.
Ejemplo de que sí se puede, son los ejidos Galicia y Zaragoza, en Chiapas, que incluso exportan productos y han logrado expandir sus actividades hacia otros negocios fuera de las áreas protegidas donde habitan.
El reto es replicar el esquema, pues hay muchas comunidades donde permanece la división, debido a las malas políticas del pasado, que propiciaron el desvío de recursos por parte de miembros de las comunidades y malos funcionarios.
Pero con la debida organización y el apoyo de las autoridades, que ponen capital semilla y acercan a las comunidades a sistemas de crédito e instrumentos internacionales, sí se logran resultados.
De hecho, anticipó que en los primeros meses del próximo año, los proyectos turísticos que se están preparando en la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar, comenzarán a dar dividendos para la gente.
Se está capacitando a los pobladores y creando la infraestructura para ofrecer turísticos servicios de calidad, sin afectar la naturaleza.
El trabajo incluye a las comunidades y varias dependencias, para cuidar la enorme biodiversidad de la zona (cerca de mil especies).
Está pendiente terminar la carretera que unirá a Sonoyta con San Luis Río Colorado, la cual una vez concluida podría convertirse en un ejemplo de infraestructura pública sustentable.
Fueyo Mac Donald consideró que el nombramiento de la UNESCO se debe ver como un privilegio y como un reconocimiento hacia los mexicanos y sus instituciones, por lo que se ha hecho bien.
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