Dos bordadoras yucatecas compartieron con integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el arte textil que realizan y que está a punto de ser declarado Patrimonio Cultural Intangible del Estado.
Sheri Avilés de Maní, quien es de las pocas personas que domina el bordado Chuuy, y Cándida Jiménez Bojórquez, representante del grupo U Najil Chuy del mismo lugar, platicaron sobre la labor de revalorización del bordado maya que ayuda al desarrollo social de las comunidades.
Las mujeres compartieron el proyecto Desarrollo Económico y Social con Perspectiva de Género a Través del Arte Textil Yucatán, el cual es implementado con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco), Fundación Banorte y el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) en Abalá, Dzán, Hoctún, Izamal, Maní, Muna, Oxkutzcab, Tahdziú, Teabo, Tekax, Tekit y Valladolid.
En el foro Eliminando la pobreza: Intervenciones estructurales a través de la Educación, la Cultura y la Ciencia, realizado en Nueva York, las bordadoras compartieron que se ha fortalecido la red colaborativa para preservar saberes y prácticas, propiciando el empoderamiento femenino en comunidades de Yucatán.