Mar del Plata. Diez metros de altura, casi tres veces el tamaño de los originales emplazados en la Rambla Casino. Este lobo de mar gigante es un calco a escala de aquellos en piedra que son obra del escultor José Fioravanti, pero que, a diferencia de los legendarios, tiene esqueleto metálico y lucirá revestido con 50.000 alfajores. Es la más reciente creación de la artista Marta Minujín, que esta tarde presentará en sociedad su creación, cuando se habilite el flamante e imponente Museo de Arte Contemporáneo (MAR) de esta ciudad.
Mar del Plata. Diez metros de altura, casi tres veces el tamaño de los originales emplazados en la Rambla Casino. Este lobo de mar gigante es un calco a escala de aquellos en piedra que son obra del escultor José Fioravanti, pero que, a diferencia de los legendarios, tiene esqueleto metálico y lucirá revestido con 50.000 alfajores. Es la más reciente creación de la artista Marta Minujín, que esta tarde presentará en sociedad su creación, cuando se habilite el flamante e imponente Museo de Arte Contemporáneo (MAR) de esta ciudad.
La pieza es quizá la más excéntrica del conjunto que los visitantes podrán disfrutar en esta recorrida inaugural por el monumental edificio construido de cara al mar en el Acceso Norte, sobre la avenida Camet, a 200 metros de su intersección con la avenida Constitución.
La inauguración del esperado museo se concretará a partir de las 19. Con el corte de cintas también se abrirán las puertas a la muestra titulada “Ola pop en el MAR”, que resume con un conjunto de obras esa expresión artística que tuvo un fuerte auge y grandes exponentes en la Argentina durante la década del 60. El curador para la ocasión es el reconocido Rodrigo Alonso.
“Así como los lobos de piedra de la Rambla fueron el emblema marplatense del siglo XX, este que hago con alfajores, que son tradición acá, será el emblema de la ciudad para este nuevo milenio”, dijo Minujín a LA NACION, feliz por cristalizar un proyecto que había dejado escapar en voz alta hace tres o cuatro años. “Ten cuidado con tus sueños porque se pueden hacer realidad”, destacó ayer.
El lobo de mar , de Minujín, montado sobre la plaza seca de acceso al MAR, está cubierto con envases de minialfajores Havanna inflados con aire. El próximo 6 de febrero se retirarán esos envoltorios y se entregarán al público, que podrá canjearlos por la golosina real en locales de todo el país. “Habrá 50.000 personas que accederán a alfajores y se quedarán con un nuevo envase que además llevará mi imagen”, dijo Minujín, que sin vacilar afirma que esta obra suya está llamada a ser “un nuevo ícono del arte pop”.
Después de esa fecha, el próximo paso será recubrir la misma estructura metálica con tierra y césped. “Será arte ecológico y tendrá un riego por aspersión y goteo”, explicó Minujín, que promete mantener la imagen pero con permanentes cambios de forma.
La propuesta del nuevo museo es un homenaje al Instituto Di Tella, cuna de este gran movimiento que generó una ola de renovada creatividad y grandes artistas en el país. Varios de ellos estarán representados aquí con algunas de sus obras, entre ellos Edgardo Giménez, la propia Minujín, Adela Peluffo, Delia Cancela y Jorge De La Vega, entre otros.
El primero llega con una pieza imponente que ocupa casi las dos plantas del edificio. Interviene con una imagen de Moria Casán de más de nueve metros de altura, rodeada por aviones que tienen casi dos metros y medio de largo y ancho de sus alas. “Primero intentó ser una recreación de aquella situación de los aviones volando en torno al Empire State donde estaba King Kong, pero luego me quedé con una imagen plasmada por Federico Fellini en su film Bocaccio “, explicó Giménez a LA NACION. Y no dudó en calificar a la vedette y capocómica de “un ícono pop argentino”.
El edificio del museo ocupa dos manzanas aportadas por el Organismo Nacional de Administración de Bienes (Onabe) y se construyó en algo menos de tres años. Tiene enormes ventanales que permiten una iluminación natural en el interior y una gran vista al mar desde ambas plantas. Al fondo, otra plaza seca que en su corazón tiene un espejo de agua.
INVERSIÓN MILLONARIA
El MAR es una inversión del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Volcó 60 millones de pesos en la construcción de este edificio de 7000 m2 diseñado en tres bloques con forma de cubo y que con su imponencia disputa un lugar en el podio de los espacios culturales más imponentes del país.
Para el acto llegarán el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el presidente del Instituto Cultural de la provincia, Jorge Telerman. “Es un gran espacio para la cultura en un lugar destacadísimo de Mar del Plata”, señaló el funcionario, que ayer recorría el museo para supervisar detalles previos a la apertura.
La infraestructura propone tecnología de última generación en todo su equipamiento. Tiene un gran salón auditorio para 250 personas sentadas y tres salas de exposición de entre 400 y 600 metros cuadrados, en todos los casos con alturas más que generosas. Hay ascensores y escaleras mecánicas para garantizar plena accesibilidad a todo el público.
La muestra que inaugura este museo llena de colores las dos plantas. Además de la destacada pieza de Giménez, los visitantes podrán reencontrarse con un clásico de Minujín, como es La Galería Soft, que creó con cientos de colchones. También las fotos de ella con Andy Warhol, la gran estrella del arte pop, y otras intervenciones con neones.
El MAR también promete, además de las muestras que rotarán por sus salas, un espacio de capacitación y enseñanza artística. Telerman ya anticipó que este pretende ser un espacio de integración cultural, con cursos y talleres a cargo de reconocidos artistas argentinos e invitados del exterior. Telerman sostuvo que el MAR se consolidará como un espacio para el “desarrollo y promoción de las artes” y lo resaltó como un objetivo cumplido en el marco de las políticas públicas del gobierno bonaerense. “Será un espacio único en América latina por sus características y su propuesta”, afirmó.