Unos $107 millones financiará el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para la puesta en marcha del programa de conservación y gestión del patrimonio cultural de Panamá, desarrollado por el Instituto Nacional de Cultura (INAC) y el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente).
Según información suministrada por el BID, se trata de una iniciativa pionera a nivel regional, que manejará bienes naturales y culturales entre diversas instituciones estatales.
Teniendo como fin “contribuir a la preservación y puesta en valor de los bienes patrimoniales del país”, se aumentará el acceso de la población a bienes culturales, rehabilitando tres lugares de patrimonio cultural como lo son el Museo Arqueológico y Antropológico Reina Torres de Araúz (MARTA), y las fortificaciones de San Lorenzo y Portobelo.
Desde el BID, añadieron que “las obras incluyen la provisión de infraestructura turística básica, el desarrollo de museografía, la implementación de programas educativos, y el desarrollo e implementación de un plan de manejo” y se preservarán cuatro áreas naturales protegidas para mejorando su gestión y sostenibilidad financiera: el Parque Nacional de Coiba, el Parque Nacional de Volcán Barú, el Parque Nacional de Portobelo y el Bosque Protector y Paisaje Protegido de San Lorenzo.
Riqueza panameña
De acuerdo con INAC, el MARTA conserva la historia precolombina de Panamá, desde los primeros pobladores que habitaban el Istmo, hace más de 10 mil años, hasta la llegada de los españoles.
En él se encuentran importantes colecciones como 14,000 piezas de cerámica, lítica, orfebrería y etnográfica.
Por otra parte para la UNESCO, las fortificaciones de Lorenzo y POrtobelo, son “magníficos prototipos de la arquitectura militar” pertenecientes a los siglos XVII y XVIII, cuyo objetivo era para proteger el comercio transatlántico.
Ambos formaban parte del sistema defensivo creado por la Corona de España para proteger el comercio marítimo.
Datos
El financiamiento del BID cuenta con un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
Lo integran dos préstamos, uno de US$45 millones para el INAC, y otro de US$62 millones para MiAmbiente, que serán ejecutados de forma coordinada, pero independiente, por cada una de estas instituciones.