La minería, el cambio climático, algunas malas prácticas en materia ambiental y problemas sociales ponen en peligro el Paisaje Cultural Cafetero (PCC) declarado por la Unesco en 2011 Patrimonio de la Humanidad. La minería es uno de los riesgos más grandes: 345 kilómetros cuadrados en concesiones mineras autorizadas por el Gobierno.
La minería, el cambio climático, algunas malas prácticas en materia ambiental y problemas sociales ponen en peligro el Paisaje Cultural Cafetero (PCC) declarado por la Unesco en 2011 Patrimonio de la Humanidad y que aspira a convertirse en la Octava maravilla del mundo, en el concurso que adelanta thevirtualtourist.com hasta el 30 de septiembre.
La última advertencia la hizo Fabio Rincón Cardona, director de la Cátedra Unesco de la Universidad Nacional en la sede Manizales. Él integró el grupo de investigadores que hizo el trabajo académico presentado por el Gobierno para que se lograra el reconocimiento internacional que cobija a 47 municipios de Caldas, Risaralda, Quindío y Valle.
Según Rincón, buena parte de estos problemas venían desde antes de la declaratoria y el interés de buscar el reconocimiento era lograr un compromiso firme del Gobierno en todos sus niveles para garantizar su protección.
El año pasado en un foro sobre el PCC se denunció la declaración de 345 kilómetros cuadrados en concesiones mineras.
¿Qué han detectado en el seguimiento al PCC?
“Esto no es una mirada de quienes estamos en el trabajo de investigación sobre el paisaje sino la mirada de Unesco y las instituciones. En este sentido hay diferentes tipos de amenazas
En la parte geomorfológica puede ser la erosión, el cambio climático, los manejos ambientales del agua. Con el tema de la minería hay un parangón importante, porque el Gobierno la tiene como una de sus locomotoras. La Presidencia pidió un mapeo de explotación minera en el PCC y es preocupante lo que se encontró. Hay diferentes niveles, solicitudes, minas que están en explotación, otras que están en exploración. No todo es dañino. La extracción de material para construcción no es un problema grande, pero sí es un problema la minería a cielo abierto.
Hay problemas muy grandes que tienen que ver con lo social: hay una migración muy grande campo-ciudad, las personas cabeza de familia son abuelos. Hemos sabido que hay grandes problemas con tráfico sexual de niños en el turismo. El café comenzó a dejar de ser rentable, los levantamientos económicos a veces dependen de situaciones que no son controladas por el Gobierno como el precio externo, el dólar, pero hay otros que sí dependen de la institucionalidad. Son 120.000 hectáreas sembradas con café”.
¿Qué posibilidad hay de que desde organismos internacionales les presten mayor atención por ser patrimonio de la humanidad ?
“El país se está enfrentando por primera vez a esto. Ha habido declaratorias de gobiernos a bienes materiales. Pero el paisaje es vivo, la gente vive de su producto; el café.
Eso le está pasando no solo al paisaje cafetero sino que en Filipinas (las terrazas de arroz) también tuvieron problemas. El paisaje convoca lo natural, lo geológico, lo físico, la flora, la fauna y lo cultural y la gente que está viviendo de ese producto que es el café. No teníamos experiencia en esto. El país por solicitud del Presidente (Juan Manuel Santos ) en un acuerdo de prosperidad pidió más acuerdos sobre el PCC”.
¿Cómo están trabajando con los jóvenes para preservar esa tradición?
“El campesino en este momento está muy conectado con el mundo, pero también es cierto que se ve el regreso a la naturaleza; la búsqueda de personas que quieren vivir fuera de la ciudad. Una de las alternativas es el turismo social, ecológico, vivencial, para aprender a ver el paisaje. Hemos empezado a tener ofertas en el Alto de la Mina donde los campesinos crean un turismo comunitario que beneficia a toda la vereda. Con los jóvenes, se trabaja en los colegios, en las universidades, se promueven tesis sobre temas relacionados con el PCC”.
¿PARA QUÉ SIRVE LA DECLARATORIA?
¿Qué trámite se debe hacer para declarar un sitio como paisaje cultural?
La petición la puede hacer un Estado miembro de la Convención de Patrimonio de la Humanidad, de la Unesco. El Gobierno signatario hace la solicitud que incluye un plan de manejo que incluye tanto aspectos sociales como legales y políticos.
¿Qué se tuvo en cuenta para la declaratoria?
Se tuvieron en cuenta 15 atributos. Entre ellos: ser un ejemplo sobre el hábitat y la cultura, asociación entre el paisaje y las tradiciones, antiguedad en el cultivo del café.
EN DEFINITIVA
La minería, el cambio climático, el bajo precio del café y el turismo sexual amenazan el Paisaje Cultural Cafetero, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2011.
Por CLARA ISABEL VÉLEZ RINCÓN | Publicado el 5 de agosto de 2013