Arqueólogos descubren ‘altar del fuego’ que revela rituales sagrados de hace 4.000 años en América

El hallazgo se dio en Perú. Foto: EFE

Este sitio fue encontrado en Caral, ubicado al norte de Lima, Perú, y revela datos importantes de antiguas civilizaciones. 

Eran espacios exclusivos, usados solo por autoridades religiosas, políticas y sociales para realizar ceremonias privadas y de gran importancia. 

Un equipo arqueológico descubrió un “altar de fuego” de aproximadamente 4.000 años de antigüedad en el sitio de Caral, ubicado al norte de Lima, Perú. Este se dio a conocer el 21 de mayo a través de un comunicado oficial por parte de los investigadores. 

Un recinto ceremonial con acceso restringido

El altar fue encontrado en la Zona Arqueológica Caral (ZAC), en un sector llamado ‘Era de Pando’, una área que formó parte de la civilización Caral hace aproximadamente 5.000 años en el valle de Supe. 

El altar, de forma circular y unos siete metros de diámetro, se ubica en el lado oeste de un edificio piramidal público mayor y está precedido por un patio rectangular que mide 16 por 8 metros, accesible mediante una escalera desde el salón ceremonial principal.

Según el comunicado de los investigadores, este tipo de altares eran espacios exclusivos, usados solo por autoridades religiosas, políticas y sociales para realizar ceremonias privadas y de gran importancia.

En este sitio, se incineraban ofrendas como cuentas, fragmentos de cuarzo, peces, moluscos y productos agrícolas.

La importancia del altar para entender la sociedad de América

Este hallazgo confirma la producción de conocimientos en ciencia y tecnología que existía y evidencia el papel central que tenían las actividades sagradas en la sociedad caralina. 

Los altares del fuego se construían en los edificios públicos piramidales más importantes y en cercanía a las residencias principales, lo que refleja su relevancia y el carácter jerárquico de su uso.

Características y extensión de la civilización Caral

La ‘Era de Pando’ es uno de los principales asentamientos de Caral, que abarca una superficie de casi 58 hectáreas con 48 edificios distribuidos en torno a un espacio central. 

Entre estos, destacan cuatro pirámides mayores, cuatro menores, y otros templos y residencias. Este sector, que en el apogeo de Caral era un asentamiento pequeño, pasó a integrar la estructura jerárquica del valle de Supe.

Caral, declarada patrimonio mundial de la humanidad, está ubicada a 12,5 kilómetros de la costa peruana y a 200 metros sobre el nivel del mar. 

Los arqueólogos también encontraron objetos domésticos y ceremoniales que complementan el conocimiento sobre la vida y cultura de esta antigua sociedad.

EFE. 

Temas:
submarcas_HR-03
submarcas_HR-04
submarcas_HR-01
submarcas_HR-02