San José, 30 mar (EP/PL).- Drones y otras tecnologías realizan hoy sobrevuelos para obtener información geoespacial y custodiar la Isla del Coco, en el oeste de Costa Rica, que resguarda un gran patrimonio de la flora y la fauna de esta nación centroamericana.
Ubicada a 532 kilómetros de la costa costarricense, la Isla del Coco tiene un área terrestre de 23,85 kilómetros cuadrados y presenta forma aproximadamente rectangular.
Por su tamaño, aislamiento, y estado de conservación, la Isla del Coco constituye uno de los sitios naturales privilegiados a nivel mundial.
Con un endemismo importante y una diversidad biológica singular, la isla puede ser catalogada como un laboratorio natural ideal para realizar investigaciones sobre la evolución de las especies y la monitorización del ambiente a largo plazo.
Varias innovaciones entraron en funcionamiento para garantizar la integridad, uno de ellos es el uso de Vehículos Aéreos No Tripulados, que harán sobrevuelos para obtener información detallada del área.
En este plan interactúan la Fundación Amigos de la Isla del Coco (Faico) y el Área de Conservación Marina Coco; en conjunto con las Escuelas de Geografía e Ingeniería Topográfica y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales, todos estos de la Universidad de Costa Rica.
El objetivo del proyecto es obtener datos sobre el relieve, la hidrología, el uso del suelo, la cobertura vegetal, así como información de interés que contribuya a la planificación y gestión eficiente de los recursos naturales.
Explicó la fundación que esos datos serán fundamentales, pues por primera vez se podrán tener fotografías aéreas de altísimo detalle, algo que mejorará la toma de decisiones informadas sobre la gestión de los recursos naturales y de los ecosistemas presentes en la Isla del Coco.
La segunda innovación en la Isla del Coco es un radar que estará enfocado en combatir la pesca ilegal.
Invertir en esfuerzos de control y vigilancia que complementen los esfuerzos realizados por el estado costarricense y otros aliados, es fundamental para ejercer nuestra soberanía como país y consolidar acciones que apoyen la conservación y seguridad en altamar, con un impacto local y regional, indicó la directora de Faico, Alejandra Villalobos.