Un centro de arte de San Francisco descubre que el 96% de su colección prehispánica es irrelevante o falsa.
Lo malo de encargar un informe es que te lo hacen, se suele decir en política. Algo así debieron de pensar los responsables del Museo Mexicano de San Francisco cuando recibieron en junio un informe de un experto en arte maya sobre su colección de arte prehispánico. Solo 83 de las más de 2.000 piezas que poseen tienen calidad para ser expuestas en un museo de ámbito nacional. El resto (casi el 96% de la colección) son irrelevantes o son directamente falsas.
Estas son las conclusiones del arqueólogo Eduardo Pérez de Heredia, experto en el mundo maya cuyo informe de 14 de páginas es citado por el diario local San Francisco Chronicle, que a su vez recogió la historia de un diario de barrio, Mission Local. Se trata del primero de los estudios que el museo va a hacer para verificar el origen y la calidad de sus más de 16.000 piezas, según este diario.
“Me quedé sorprendido”, dijo al Chronicle Andrew Kluger, responsable del Museo Mexicano. “Creí que teníamos más piezas de calidad”. Este informe era una condición del instituto Smithsonian, con el que el pequeño museo tiene un acuerdo desde 2012.
El Museo Mexicano de San Francisco empezó con una pequeña colección en 1975 y a lo largo de los años se ha nutrido de donaciones particulares. Actualmente, planea mudarse a una nueva localización. Esta nueva sede ha costado 86 millones de dólares (75 millones de euros) que han tardado cuatro años en reunir. “Esta espectacular colección es única en el país e incluye arte prehispánico, colonial, popular, arte mexicano y latino moderno y contemporáneo, y arte chicano”, según su web.
Respecto a la colección prehispánica, la web añade que “comprende las culturas mesoamericana, centroamericana y peruana, que se extienden por 2.500 años de historia”. Se trata de “más de 2.000 piezas que ofrecen buenos ejemplos de vasijas, objetos ceremoniales, herramientas, ornamentos personales y relieves de grandes culturas antiguas, que incluyen las civilizaciones teotihuacana, maya, zapoteca, colima e inca”.
Esa colección, el 96% de la cual es falsa o imposible de verificar, se ha construido en las últimas cuatro décadas a base de donaciones hasta de 50 fuentes distintas que no se han autentificado, explica Kluger. “Pasa constantemente que los museos aceptan piezas de hijos que no las quieren”. El museo nunca funcionó como un verdadero museo de nivel internacional. “Aceptaban todo”.
Esa política de no mirar, sin embargo, se acabó con la colaboración con el Smithsonian. Los museos pequeños afiliados a esta institución pueden recibir obras en préstamo y, a su vez, prestarlas al Smithsonian, por lo que se les exige un nivel internacional. La política del Mexican Museum de San Francisco ha cambiado y ahora ya rechazan algunas donaciones, declara Kluger.
A las 83 piezas auténticas (jarras, vasijas, ornamentos…) se suman otras 87 de una reciente donación particular que sí han sido verificadas. “La buena noticia es que tenemos 170 piezas prehispánicas con calidad para un museo”, explicó Kluger al diario de San Francisco. “La mala es que tenemos que decidir qué hacemos con las que no dan el nivel”.
Por: PABLO XIMÉNEZ DE SANDOVAL
Tomado de: https://elpais.com/cultura/2017/07/09/actualidad/1499633410_387426.html