Transcurría la mañana cuando de pronto tres personas se presentaron al Museo Religioso de Comayagua con el boleto de acceso en mano. El encargado de ofrecer la bienvenida de los visitantes les atendió en la entrada principal y les facilitó la entrada como sucede con los turistas, sin imaginar que segundos después sería encañado y amarrado por los delincuentes.
“Me apuntaron a la cabeza y me amenazaron que si gritaba me matarían, me amarraron de pies y manos y me taparon la boca”, dijo Roniery Martínez, al ser encontrado tirado en el piso del recinto. Los malvivientes según Martínez luego de someterlo comenzaron a depositar las antiguas piezas religiosas en varios sacos.Las antigüedades que se llevaron fueron seleccionadas de manera cuidadosa, para luego cargarlas en un vehículo Pick Up, color gris, marca Hyundai, sin placas a la vista de transeúntes y vecinos, quienes nunca imaginaron que se trataba de un robo.De forma posterior los individuos huyeron con rumbo desconocido.
De acuerdo con testigos, mientras los tres ladrones saqueaban el museo otro miembro de la banda se paseaba en el vehículo por la calle enfrente del establecimiento, hasta que comenzaron a introducir a la paila del automóvil varios sacos de color rojo.La puerta por donde sacaron las piezas está a 30 metros de la plaza central León Alvarado, lugar donde permanecen varios policías municipales que al igual no notaron nada extraño en la zona.
A unas dos cuadras del atraco al igual se encontraban tres elementos policiales, mismos que luego que la población alertó sobre el robo se presentaron al lugar.Minutos más tarde del retiro de los delincuentes del interior del museo, Martínez logró quitarse el pañuelo que le ataron en su rostro y comenzó a pedir ayuda, es así como vecinos lograron escucharle y avisar de inmediato a los policías municipales y las autoridades de la Iglesia Católica.
El obispo Roberto Camilleri, al llegar al lugar se encargó de desatar al joven y pidió que se le atendiera de inmediato con el fin de conocer si no había sido lastimado. El religioso luego de inspeccionar el local y verificar el hecho se negó a dar declaraciones a los medios de comunicación.Inventario También se hicieron presente al local de exposición las autoridades del Museo de Comayagua, personal del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), agentes de la Policía Nacional entre otras autoridades.
Entre los objetos robados se enlistaron copones, custodias, cáliz, una corona imperial, un cetro y otras piezas bañadas en oro y plata que datan desde los siglos XVI al XIX.También dos imágenes religiosas; la Virgen Dolorosa, de madera y cubierta de policromado con arreglos de oro y San Pedro.De forma preliminar se informó que unas 70 piezas religiosas del tiempo de la colonia formaron parte del robo.“Todas las piezas tiene un valor incalculable, ya que datan de siglos pasados”, detalló Miriam Zapata, directora del museo de Comayagua.
Esta no es la primera ocasión que el museo es saqueado, ya que en 2007 los delincuentes se llevaron varias piezas, pero de menor valor histórico.El presidente de la Cámara de Comercio y colaborador del museo, Tirso Zapata, manifestó que en esta oportunidad se llevaron piezas de manera selectiva.“Como comunidad no podemos permitir que esto continúe, pero también las autoridades policiales deben investigar, pues es un daño al tesoro del país”, dijo Zapata.El museo fue aperturado hace un mes, luego de haber permanecido en restauración, el local no cuenta con cámaras ni un guardia de seguridad.
