Joya arqueológica de Zaculeu vendida en Estados Unidos

Víctor Castillo es un arqueólogo experto en el área de Huehuetenango. En mayo, buscaba información acerca del sitio arqueológico Zaculeu en internet.  Sus indagaciones virtuales lo llevaron a algo que lo sorprendió: una importante pieza arqueológica de ese sitio fue subastada por una galería ubicada en Louisville, Colorado, Estados Unidos, en febrero.

Castillo reconoció inmediatamente el artefacto, porque según señala, este ha sido documentado. Es decir, es una pieza conocida.

“Tengo interés en el área como investigador. Como arqueólogo y como huehueteco, al ver esto, notifiqué al departamento de Tráfico Ilícito del Ministerio de Cultura y Deportes, y luego hice la denuncia pública a través de mis redes”, afirma.

Breitner Gonzales, Director General del Patrimonio Cultural y Natural del Ministerio de Cultura y Deportes, indica que ya se iniciaron los procesos de gestión para la devolución de este elemento. “Lo que se hace es iniciar un proceso de investigación que comienza desde el registro de la pieza, el cual no tenemos. Sin embargo, sí tenemos reportes de algunos libros que mencionan la pieza”, explica. Estas evidencias documentales serán básicas para iniciar el proceso ante el Ministerio de Relaciones Exteriores, asegura el funcionario.

Una obra conocida

Castillo refiere que el artefacto vendido pertenece al pueblo maya mam. “Se trata de un disco de pizarra, bellamente esculpido, con el motivo de un personaje ataviado como la deidad Pájaro Principal”.

Indica que este disco fue encontrado por los arqueólogos del proyecto de la United Fruit Company, llevado a cabo en Zaculeu en los años cuarenta. “Procede de la gran tumba debajo de la Estructura 1. En el anverso, el disco probablemente sostuvo un espejo de pirita”, añade.

De acuerdo con los arqueólogos citados por Castillo, esta escultura circular corresponde al periodo Clásico Temprano (250-500 d.C.). “Ha sido publicado en numerosos estudios sobre el arte antiguo de los mayas y es ampliamente conocido por arqueólogos, historiadores del arte, y expertos del arte mesoamericano”, agrega el experto en su publicación.

Al ofrecer la pieza para su venta, la casa de subastas la identificó como “(una pieza) del Período Clásico Tardío, ( 550 a 900 d.C). Un respaldo de espejo de piedra bellamente tallado que es perfectamente circular. El disco de pizarra es delgado, con un reverso sin decoración, y habría soportado una pirita pulida adicional para la reflexión. La parte frontal está adornada con una deidad pájaro principal, de pie sobre un pedestal arquitectónico ornamentado. Lleva un tocado y joyas, incluido un collar de cuentas. Tiene las manos extendidas y las alas también se extienden desde los costados. La escena tiene un borde de glifos o formas geométricas que rodean el borde. Tiene perforaciones a través de lados opuestos para la suspensión”.

La intervención

Tanto Castillo como Gonzales refieren que en las fotografías y registros documentales que se tienen de la pieza a esta le hacen falta algunas partes, mientras que en la subasta aparece completa. Literalmente el sitio explica: “Condición: Reparado a partir de una docena de piezas. Degradación de la superficie a un tercio de la imagen que se desprendió /perdió por descomposición, restaurada profesionalmente casi imperceptiblemente de la imagen original”.

¿Es legal la venta?

“La personería que subastó la pieza dice tener documentación de la propiedad. Sin embargo, nosotros en cuanto al registro sobre la investigación vamos a hacer ese reclamo”, asegura Gonzales. Y, efectivamente, en la página se anota: “Todos los artículos legales para comprar/vender según el estatuto de los Estados Unidos. Que cubre el Código de Patrimonio Cultural 2600, Capítulo 14 y están garantizados para ser como se describen o le devolvemos su dinero”. Además, añade al comprador le garantizaron la autenticidad a través de un certificado.

La ruta incompleta

Otro de los detalles que agrega la página es la procedencia de la pieza. Según refiere, antes de llegar a Artemis, la pieza habría sido de Merrin Gallery de Nueva York; ex colección de Chicago/Florida, Estados Unidos; adquirida en la década de 1960.

Cabe señalar que esta pieza habría sido encontrada en las excavaciones realizadas por el proyecto arqueológico de la United Fruit Company y, de acuerdo con los expertos, la colección encontrada en el sitio debería estar en el museo del mismo, en el Instituto de Antropología e Historia o en el Museo Nacional de Arqueología y Etnología. Si la ruta señalada por la casa de subastas es cierta, una de las preguntas a responder es: ¿Cómo llegó la pieza a Estados Unidos?  

Recuperado de El Periódico (2021).

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