El Museo Arqueológico Taima Taima, que nos cuenta cómo éramos y qué hacíamos hace 15 000 años, fue abandonado al saqueo sistemático que opera desde hace dos años.
La estructura metálica que resguarda el yacimiento arqueológico del Parque Taima Taima, situado a 20 kilómetros de Coro, capital del costeño estado Falcón, está siendo desvalijada paulatinamente desde hace dos años.
Los habitantes de Taratara, población aledaña al lugar que forma parte de las áreas de influencia protegidas por la Unesco por ser Patrimonio de la Humanidad, aseguran que se trata de personas que podrían pertenecer a la comunidad y otras venidas de afuera.
El arquitecto Roberto Stiuv, quien ofrece recorridos turísticos por el estado, asegura que se han llevado piezas que ponen en peligro a las personas que visitan el lugar. “Se cree que se la llevan para hacer encerados y/o reparar embarcaciones, pero hasta ahora nadie los ha visto”, indicó.
Pese a las alertas que se han hecho desde distintos medios de comunicación, el Instituto de Patrimonio Cultural, que custodia el sitio, no ha hecho nada para evitar que prosiga el desmantelamiento de la mencionada estructura diseñada por el doctor en arquitectura Carlos Henrique Hernández.
Esta cubierta contrasta a la vista con el desértico lugar en la que está enclavada. Mide 800 metros cuadrados y forma parte de la museografía realizada para exhibir al mundo el lugar en el que el arqueólogo de origen español José María Cruxent, descubrió en 1964 objetos que permitieron comprobar que en Taima Taima cohabitaron grupos nómadas que cazaban mastodontes de enormes tamaños, hace unos 15 000 años. Entre los hallazgos de Cruxent se encuentra una pelvis de mastodonte atravesada por la punta de piedra de una lanza, fechada por el carbono en el año 11 000 a. C.?
Este pabellón fue inaugurado el 20 de agosto de 2005 en medio de una gran parafernalia. El ministro de Cultura de la época, Farruco Sexto, y el presidente del Instituto de Patrimonio Cultural, José Manuel Rodríguez, presentes en el acto de apertura, aseguraron que, al lado del yacimiento, sería erigido un Centro de Investigación para cuya construcción ya había tres millardos de bolívares aprobados.
Cuatro años después, un nuevo ministro, Héctor Soto, admitía el retraso en la construcción de la obra mientras informaba que se destinarían dos mil bolívares fuertes para la construcción, esta vez sí, del mencionado centro de investigación que constaría de varios pisos y residencia para los científicos nacionales y extranjeros con interés en desarrollar estudios arqueológicos. Su construcción se haría con adobe y estaría a cargo de los consejos comunales de la zona. Hasta la fecha, todo quedó en palabras.
Desde un principio, los taratarenses estaban llamados a convertirse en custodios del Parque a través de la Fundación Parque Arqueológico y Paleontológico Taima Taima, según se lee en una página web que no se actualiza desde hace al menos una década. No obstante, y pese a que por varios años funcionaron Brigadas infantiles y de adultos que fungían como guías turísticos, en la actualidad solo queda el recuerdo.
Como consecuencia, la excavación ha quedado a merced del hampa debido a que está enclavada en medio del desierto. Sus vecinos más cercanos están a 20 minutos del lugar por una vía de tierra.
El Parque Museo abarca 1480 hectáreas y, debido al valor que representa para la arqueología venezolana y de América, el Estado venezolano lo declaró “Sitio de interés cultural” en junio de 2005.
Fuentes consultadas
- Del Giudice Ortiz, Pola. Parque Taima Taima esconde memoria prehistórica de Venezuela. En diariolavoz.net, 4 de julio de 2013. https://goo.gl/34hfdh. Consultado el 5 de septiembre de 2017.
- La megafauna está en el balcón de los Arcaya. En Diario Nuevo Día, 1 de noviembre de 2009. https://goo.gl/yrmEGf. Consultado el 5 de septiembre de 2017.
- Murolo, Daniel. El patrimonio arqueológico es visitado por propios y extraños. En danielmurolo.blogspot.com, 18 de marzo de 2011. https://goo.gl/Fg5Qnu. Consultado el 5 de marzo de 2017.
- Parque Arqueológico y Paleontológico Taima Taima. En taima-taima.com.ve, https://goo.gl/8JJxCo5. Consultado el 5 de septiembre de 2017.
- Rodríguez, Joselina. Curiosidades del parque arqueológico y paleontológico Taima Taima. En claseturista.co, 18 de diciembre de 2015. https://goo.gl/NDxD4k. Consultado el 5 de septiembre de 2017.
- Taima Taima. En Wikipedia.org., https://goo.gl/rCcELY. Consultado el 8 de septiembre de 2017.
Por: Eva Riera
Tomado de: https://iamvenezuela.com/2017/09/desvalijan-el-museo-arqueologico-taima-taima/
La nación pierde millardos al abandonar el Museo Arqueológico Taima Taima
A la entrada de Taratara, en el municipio Colina del estado Falcón, un enorme mastodonte de cemento, pintado de marrón, busca llamar la atención de quienes transitan por la carretera Morón – Coro.
Fue colocado para invitar al público a adentrarse al poblado y descubrir el Museo Arqueológico Taima Taima. Allí, hace miles de años, grupos de nómadas coexistían con animales de enormes tamaños, como el mencionado mastodonte y algunos de sus parientes, conocidos como megafauna pleistocénica.
El descubrimiento lo realizó el arqueólogo catalán José María Cruxent (1911 – 2005), considerado el padre de la arqueología venezolana. Fue él quien en 1964 halló la pelvis de un mastodonte atravesado por una punta de lanza de piedra. Al ser analizada en laboratorio se demostró que el artefacto lítico había sido fabricado 13 000 años antes de esa fecha.
El Estado abandonó el Museo Taima Taima, una joya arquitectónica que guarda la evidencia de los primeros pobladores de América. Foto Francisco Colina Cedeño, septiembre 2017.
La cubierta del Museo Taima Taima fue concebida para resistir el clima extremo del norte de Falcón. Foto Francisco Colina Cedeño, septiembre 2017.
El hallazgo que derrumbó un paradigma arqueológico
Cruxent había iniciado estas excavaciones en 1959 y hallado material importante como las placas de un gliptodonte, con una edad de 16 375 años de antigüedad. Sus descubrimientos se publicaron en importantes revistas internacionales. Y fueron numerosos los científicos que investigaron a su lado, entre ellos el colombiano José Rollo y Gómez.
En 1979 publica Taima-Taima, un sitio de matanza paleoindio del pleistoceno tardío en el extremo norte de Sudamérica, trabajo que representa el mayor esfuerzo realizado para la interpretación arqueológica del sitio.
Taima-Taima se presenta como el asentamiento humano más temprano de América, lo que derrumba la idea aceptada hasta ese momento de que el hombre entra a América a través del norte.
No obstante, Cruxent no cumplió su sueño de encontrar la osamenta de algún humano y siempre repetía que había que seguir excavando para dar con ella como prueba más fehaciente de la presencia del hombre en la zona. Si había una punta de lanza con la que un enorme animal fue cazado, alguien la tuvo que fabricar.
A muchos les comentó su deseo de que el lugar fuera preservado y surgió entonces la idea de hacer un museo in situ para crear conciencia de la importancia del lugar y la necesidad de preservarlo.
El museo que empezó por el techo
En 1998 comienza a idearse la “sala” de exposición en el sitio donde fue encontrado el hueso de megaterio. El lugar sería resguardado bajo una cubierta. La Corporación Mariano de Talavera, encargada de la preservación del patrimonio falconiano, suscribió un convenio con la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela para el diseño e instalación de la compleja estructura de aluminio y tela.
Detalle de la sofisticada cubierta en la que se observa el robo de algunos de los tornillos que sujetan la lona. Foto Francisco Colina Cedeño, septiembre 2017.
Siete años después, en 2005, el techo fue inaugurado y, con él, el Museo Arqueológico Taima Taima. Además del gobernador Jesús Montilla y el alcalde Wilfredo Medina, al acto asistieron autoridades del ministerio de la Cultura y el Instituto de Patrimonio Cultural, entre otras personalidades. Se crearon dos cooperativas para el funcionamiento del parque por parte de la comunidad y mucha expectativa en relación al aporte que el parque haría al desarrollo económico local.
Tres años luego, abruptamente, las autoridades se desentendieron del proyecto, las cooperativas dejaron de ser subvencionadas y el parque fue prácticamente abandonado a su suerte.
Desde hace dos años, la cubierta tensil ha sido objeto de tres desmantelamientos parciales. Y en el pueblo muchos saben quiénes son los responsables… aseguran que es una manera de rebelarse contra quienes les prometieron prosperidad y ahora los tienen sumidos en la inopia.
Restaurar esta obra, cuyo valor es incalculable hoy en día, pareciera ser una utopía en la Venezuela de hoy. Por si fuera poco, el extenso lugar parece invisible a los ojos de los funcionarios que hoy llevan las riendas del Estado venezolano.
Las lonas faltantes del Museo Arqueológico Taima Taima han sido robadas o vandalizadas. Foto Francisco Colina Cedeño, septiembre 2017
