El fallo sobre la sentencia de un año y tres meses que las autoridades alemanas impusieron al coleccionista costarricense Leonardo Patterson puede ser considerado como un hecho significativo en el tema de la protección de bienes culturales,
Por: Abida Ventura
El fallo sobre la sentencia de un año y tres meses que las autoridades alemanas impusieron al coleccionista costarricense Leonardo Patterson puede ser considerado como un hecho significativo en el tema de la protección de bienes culturales, coincidieron especialistas en legislación cultural consultados por este diario.
“Indirectamente refleja una decisión de un Estado, como es el caso de Alemania, que resuelve en contra de un personaje que ha sido muy perjudicial para los bienes arqueológicos. En ese sentido me parece que es muy significativo”, dijo en entrevista el antropólogo y especialista en legislación cultural Bolfy Cottom.
Sin embargo, consideró que sería más significativo si México logra la restitución del lote de 691 piezas de la Colección Patterson que las autoridades alemanas mantienen incautadas hasta el día de hoy en Munich. “Eso todavía no se logra, tiene que hacerse un trabajo diplomático, institucional, de los organismos mexicanos con relación al gobierno alemán. Requerimos, en primer lugar, de un trabajo de coordinación a nivel interno, nacional, pero también tiene que hacerse un trabajo diplomático más intenso, permanente, tanto para este, como para otros casos”, señaló.
Comentó que aunque la actual sentencia hacia Patterson no fue derivado de la acción propia del gobierno mexicano, sino de una acción incidental entre España y Alemania, las autoridades y los académicos mexicanos han actuado bien en el caso. “Todo el tema de los acuerdos bilaterales, de echar a andar los convenios y acuerdos bilaterales, tiene como resultado estas acciones. Y es algo que hace falta fortalecer más en el tema de la restitución de bienes culturales”, comentó el investigador del INAH, quien añadió que las autoridades mexicanas o las de los otros países involucrados deberían aprovechar esta circunstancia para lograr que la sentencia contra Patterson sea más severa.
Por su parte, Norma Rojas, quien ha sido abogada del departamento jurídico del INBA y actualmente es coordinadora de Asuntos Jurídicos del Fondo de Cultura Económica (FCE), destacó como importante el hecho de que un país europeo, como Alemania, falle en contra de un traficante de arte precolombino. “Es importante que hayan citado una sentencia en su contra. Ahora hay que poner atención en si la sentencia aún es recurrible, si el señor se va a defender o no, porque las legislaciones son diferentes en cada país”, dijo.
Comentó que se trata de un hecho significativo, pero en el que, consideró, quizá México no tenga mayores formas de continuar con el caso porque se trata de una sentencia por falsificación de arte prehispánico, más no de tráfico de piezas. “No se habla de tráfico de arte prehispánico, sino de falsificación, si se tratará de robo, el gobierno mexicano podría solicitar la extradición del personaje, pero si no están hablando de robo, sino de falsificación, ese es otro tema”.
La Procuraduría General de la República (PGR), el INAH y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se encuentran gestionando ante las autoridades alemanas la restitución de las piezas mexicanas originales que forman parte de la así llamada colección Patterson.
Amplian castigo al traficante de arte olmeca
Existe una averiguación por violación a la Ley Federal sobre Monumentos; Leonardo Patterson se encuentra en libertad condicional
La condena que el traficante costarricense Leonardo Patterson debe enfrentar por la falsificación y comercialización de una cabeza olmeca no es sólo jurídica. “Se le impuso una multa mensual de mil euros durante el tiempo que se van presentando las pruebas ante el tribunal correspondiente, ascendiendo a un monto total de 36 mil euros (631 mil pesos)”, asegura en entrevista con La Razón, María del Socorro Villarreal Escárrega, coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del INAH.
Patterson fue sentenciado el pasado 24 de noviembre a un año y tres meses por un juzgado alemán, tras vender una pieza de reciente manufactura a un ciudadano de ese país, como un monumento arqueológico de origen mexicano. En caso de que el coleccionista de arte no cumpla con los requisitos que le ordenó la justicia alemana para mantener su libertad condicional, irá inmediatamente a prisión.
El catálogo de la exposición La cultura en el tiempo. América Prehispánica realizada por Patterson, en 1997, en Santiago de Compostela, España, lo delató. El manual —explica Villarreal— fue interceptado con el apoyo de la Interpol “determinándose por especialistas del INAH, la existencia de patrimonio cultural mexicano en la colección que fue exhibida, por lo que se iniciaron las acciones diplomáticas y legales para su recuperación y repatriación”.
Los expertos determinaron que del total de mil 29 objetos, 691 forman parte del patrimonio arqueológico mexicano, 252 son objetos de reciente manufactura y 86 bienes corresponden a estilos culturales de Centroamérica.
“Se trata de monumentos únicos vinculados a nuestra identidad, los cuales por ley son propiedad de la nación, inalienables e imprescriptibles; por lo tanto, México continuará adoptando y agotando todas las medidas a su alcance para salvaguardar sus intereses”, señala Villarreal.
El trabajo mancomunado entre la PGR, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el INAH —expone la coordinadora nacional de Asuntos Jurídicos del instituto— se desarrolló a través de un proceso penal en Alemania, el cual tuvo su fundamento en la labor minuciosa que llevó acabo el equipo de arqueólogos del INAH en 2010, en la ciudad de Munich.
“Una vez recibida la solicitud de asistencia jurídica internacional en materia penal por parte de las autoridades alemanas, el INAH, la SRE y la PGR actuaron de manera coordinada, para proporcionar los elementos y la evidencia solicitados por la justicia alemana. Fue decisivo el peritaje de un arqueólogo del INAH, el cual se desplazó a Alemania pare rendir su testimonio pericial en la audiencia penal y poder establecer que se trata de un objeto de reciente manufactura”, puntualiza.
Villarreal destaca que desde hace más de una década, la PGR, la SRE y el INAH actúan permanentemente de manera coordinada para la recuperación de patrimonio cultural de México, “así como para salvaguardar los intereses culturales de nuestro país. Igualmente, PGR, la SRE y el INAH refuerzan constantemente sus vínculos operativos y ajustan sus estrategias en función de las circunstancias”.
La jurista afirma que México, a través de sus representaciones diplomáticas en el mundo, está a la caza de posibles actividades ilegales, con respecto a su patrimonio cultural. “El país se encuentra atento a las actividades que realizan las casas de subastas, galerías y coleccionistas privados, con la finalidad de iniciar las gestiones, legales y diplomáticas que el asunto requiera, para lograr la repatriación de ese patrimonio”, en caso de que haya un mal manejo del mismo.
Patterson podría enfrentarse también a la justicia mexicana. “Existe una averiguación previa iniciada por la PGR, por el delito de violación a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, en su modalidad de posesión y tráfico ilícito de bienes arqueológicos, la cual, actualmente se encuentra en trámite”, concluye.